Quiero ser feliz

Capítulo 3-Una charla de amigos

Sakura se percata de las lesiones de Ryuu, así que decide acercarse a preguntar. Ryuu se percata que Sakura se acerca hacia él y decide bajar la mirada para que no viera sus golpes.

—Hola Ryuu. —dijo Sakura.

—Hola.... —dijo Ryuu.

—¿Qué te pasó en la cara? —preguntó Sakura.

Ryuu se sintió un poco incómodo, pero al mismo tiempo agradecido por su preocupación.

—Bueno, en realidad tuve una pelea. —dijo Ryuu.

—¿Una pelea? ¿Te lastimaste mucho? —preguntó Sakura con preocupación en su voz.

—No tanto, sólo algunos golpes y moretones. —dijo Ryuu encogiéndose de hombros.

Sakura frunció el ceño ante la respuesta de Ryuu. No le gustaba la idea de que su amigo estuviera peleando y lastimándose.

—Ryuu, ¿por qué peleaste? —dijo Sakura seriamente.

—Es una situación complicada, en verdad no te preocupes por lo que me pasó —dijo Ryuu.

Sakura se quedó pensando en por qué Ryuu se había peleado, pero no quería ser tan insistente. Por la preocupación que tenía, no se percató de que Ryuu llevaba una bolsa.

—No es por meterme en tus asuntos, pero ¿qué llevas en la bolsa? —preguntó Sakura.

—Oh, esto, es simplemente sopa instantánea —dijo Ryuu mientras levantaba la bolsa con una sonrisa.

—Ryuu, se sincera conmigo, puedes confiar en mí. —dijo Sakura.

—Así que te diste cuenta, cielos...., sin duda eres buena en leer expresiones. —dijo Ryuu.

—Digamos que tuve a alguien en mi vida que vivía de mentiras. —dijo Sakura.

Ryuu se sorprende por la declaración de Sakura.

—¡Perdón!¡perdón!¡perdón!, ¡no tengo que meterme en tus asuntos! —expresó Sakura.

—No te preocupes Sakura, se que estas preocupada porque pues, no fui a la escuela. —dijo Ryuu

Sakura se apena porque se siente que se está metiendo en su vida privada.

—Te voy a contar, pero no puedo decirte aquí, necesito que me acompañes, es por mi seguridad y por tu seguridad. —dijo Ryuu seriamente.

El miedo empieza a invadir a Sakura por lo que acaba de decir Ryuu, aun asi decide ir con Ryuu. Él la lleva a donde su departamento, en donde está su madre acostada, está descansando para recuperar fuerzas.

En lo que Sakura observa el departamento en lo que Ryuu prepara la sopa, sin querer Sakura curioseando por todo el departamento, y se encuentra un cuarto que luce pequeño, así que decide ir a ver.

Sakura al abrir la puerta ve a una señora acostada, estaba dormida en ese momento, se percata que también tiene moretones por el cuerpo.

Sakura al observar eso se hace una idea de lo que pudo haber pasado. En ese momento llega Ryuu.

—Sakura, la persona que está ahí acostada, es mi madre —dijo Ryuu.

—Pero... ¿por qué se encuentra en ese estado? —preguntó Sakura preocupada.

—Es por lo que voy a contarte Sakura, acompáñame, voy a contarte lo sucedido.

Ryuu y Sakura se sentaron en un sillón para platicar un rato.

—Mira, no quiero entrar mucho en detalles, así que te lo diré de manera simplificada. ¿Está bien? —preguntó Ryuu. Sakura asintió.

—Todo comenzó cuando era pequeño. Mi padre es un Yakuza, quien un día llegó a golpearnos a mi madre y a mí. Desde entonces, le prometí a mi madre que la ayudaría y la sacaría de este sufrimiento. Ayer llegó este día. El departamento en donde estás no es mi hogar originalmente. El caso es que ayer justo me enfrenté a mi padre a puño limpio, logré ganar a duras penas y pudimos escapar —dijo Ryuu.

Sakura escucha con atención la historia de Ryuu y siente una mezcla de asombro y compasión por lo que ha pasado. Su corazón se llena de empatía hacia él y su madre.

—Ryuu, lamento mucho lo que has tenido que pasar. Debe haber sido extremadamente difícil para ti y tu madre vivir en una situación así. Pero me alegra saber que lograste enfrentar a tu padre y escapar. Estoy aquí para apoyarte en lo que necesites. —expresa Sakura con sinceridad.

Ryuu asiente con gratitud, apreciando el apoyo de Sakura. Luego continúa con su relato:

—Después de escapar, encontré este departamento como refugio temporal. No es mucho, pero al menos estamos a salvo por ahora. Mi principal objetivo es proteger a mi madre y asegurarnos de que estemos fuera del alcance de mi padre y su influencia en el mundo de los Yakuza.

Sakura asiente comprensivamente y pregunta con preocupación:

—¿Qué planes tienes ahora, Ryuu? ¿Cómo podemos ayudar?

Ryuu suspira y mira a Sakura con determinación.

—Mi plan es alejarnos lo más posible de este ambiente peligroso. Quiero conseguir un trabajo para poder mantener a mi madre y a mí. Además, necesito buscar ayuda legal y protección para asegurarnos de que estemos seguros en el futuro.

—Si necesitas mi ayuda, solo dímelo y te apoyaré sin duda. —dijo Sakura.

—Gracias Sakura, te lo agradezco en verdad. —dijo Ryuu.

Ambos se miran con determinación y confianza mutua, preparados para enfrentar los desafíos que les esperan. En ese momento, una fuerte conexión de amistad y apoyo se forja entre Sakura y Ryuu, dispuestos a superar cualquier obstáculo juntos.

Justamente en ese momento, Nara empieza a toser mucho, Ryuu al escuchar rápidamente a ver a su madre, se percata que su madre está sudando por la fiebre que le empezó a dar, Sakura al ver como está la madre de Ryuu va por una toalla húmeda para ponérselo en la frente, Ryuu ve si tiene el suficiente dinero para comprar una medicina, pero para su mala suerte no tiene lo suficiente.

En ese momento Sakura se acerca.

—Yo compraré la medicina Ryuu. —dijo Sakura.

—No puedo aceptarlo, este es mi problema y tengo que solucionarlo como sea posible, no quiero meterte en esto. —dijo Ryuu.

En ese momento, Ryuu estaba sintiendo una gran frustración por no poder proveer a su madre con la medicina necesaria. Sin embargo, Sakura se acercó y trató de consolarlo, tomándolo de la mano.

—Ryuu, sé que estás frustrado, pero sabes que te puedo ayudar. No puedo hacer mucho, pero en lo que pueda, estoy dispuesta en ayudarte. —dijo Sakura.

Ryuu estaba agradecido por el ofrecimiento de ayuda de Sakura, pero todavía se sentía un poco reacio a aceptarla.

Tienen una vez más un momento de miradas, Sakura se sonroja un poco y rompe el hielo.

—Dime qué medicinas necesita tu madre. —dijo Sakura.

Después de que Ryuu le dijera el nombre de las medicinas, Sakura se fue directamente a la farmacia, mientras él se quedó a atender a su madre para bajarle la fiebre.

Próximo capitulo: Un nuevo amigo