Capítulo 3

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Jodida mierda.

Esto no me puede estar pasando.

Hay un hombre tras de mí, sus malditos pasos suenan contra la madera que cubre el suelo de la estación de trenes. Escucho sus pasos desde que logre salir de la escuela.

Apresuró mis pasos al punto de casi correr, me da mala espina este hombre, lo único que llevo en mi bolso es un cuaderno, un bolígrafo, las llaves de casa y ese producto que se ha vuelto vital para mi; y dudo que reaccione bien al saber que no hay nada que pueda robar.

Al llegar al extremo de la estación siento unos brazos rodearme, me ataca el pánico y cuando estoy apunto de gritar su mano se estampa en mi boca evitando el grito, siento mis ojos arder mientra de ellos comienzan a brotar unas pequeñas gotas saladas.

Necesito huir.

No puedo dejar las cosas así.

Jeremy no lo soportará.

Justo cuando estoy apunto de proporcionarle con el talón de mi pie una patada a mi agresor este me da la vuelta, lo primero que mi impacta son sus ojos verde oliva muy abiertos, a continuación me suelta y mientras aún jadeo le doy un manotazo.

-¡Serás imbécil! -Le grito furiosa -¡Casi me provocas un infarto!

Veo como intenta retener una carcajada y falla en el intento, por lo cual empieza a reír descontroladamente mientras yo lo insulto, cosa que parece aumentar sus carcajadas.

Cuando el muy idiota por fin logra dejar de reír, limpia sus lágrimas con la respiración agitada.

- Lo siento - suspira - Solo quise devolverte esto, al parecer no fue la mejor manera -extiende su mano con unos papeles en la mano, los cuales escaneo rápidamente con la mirada y tomo de mala gana.

- Gracias - Gruñón en un tono de voz muy bajo, aun estoy algo irritada.

- Por cierto, mi nombre es Daniel - dice para luego giñarme un ojo. - Tu eres Chloe Johnson ¿Cierto Chlo?

-Si, y no me llames así, no tú. -Para mi suerte el tren llegó a la estación y pude entrar en él.

***

¿Nunca se han preguntado quienes somos? Digo, todos tenemos nombre, apellido... Y todas esas cosas que al final del día son insignificantes.

Cuando estás ahí afuera, en la calle; no eres tu nombre, no eres tu título universitario, ni siquiera eres los trofeos que ganaste en secundaria. Eres esa  persona que no fue capaz de entregar 10 centavos, eres esa persona que no cedió el puesto a la embaraza que abordó el tren, eres después de todo, esa chica de cabello teñido que compra marihuana y antidepresivos, eres esa chica que entregó su cuerpo por dinero para comprar comida, eres la chica que tiene ese piercing sin permiso, eres la chica que perdió lo más valioso que tenia.

Me aterra estar sola, amo estar sola; sin embargo me aterra, mis pensamientos van más allá de lo que deberían y eso duele, pues siempre llegan a aquel día en que perdí todo lo hermoso en mi vida, aquí, cuando pasan los efectos de los antidepresivos y estoy sola sentada en la esquina de la ducha con el estómago vacío, me aterra estar sola.

Cuando logre salir de la ducha me vestí con un pantalón de chándal negro y un top corto  deportivo, dejando a la vista mi perforación del ombligo y el pequeño tatuajes que se asomaba en mi costilla.

Baje a la cocina notando que estaba sola y me dispuse a abrir la alacena notando que había algo nuevo, una sopa instantánea, mi estomago rugía así que la prepare lo más rápido que pude para poder comerla.

Cuando termine mi comida revise mi móvil, era algo viejo pero funcionaba, que era lo importante. Revise mis mensajes, lo que captó mi atención casi instantáneamente fue que tenia un mensaje de Alex, invitándome a una fiesta en casa de Marshall, supuso que iría por lo cual pasaría por mi a las ocho y así comer algo antes.

Esta semana había sido una mierda, merecía relajación, empezar el lunes con un chico asustandome en la estación sólo habia sido una pequeña pista del resto de la semana, y todo empeoró al saber que debía comenzar mi trabajo el lunes y todos tenían un compañero menos yo.

Cuando por fin estuve lista con el mismo top negro, una chaqueta de cuero y unos jeans ajustados Alex pasó por mi, eran las ocho y aun tenía mi cabello azul despeinado y no tenia maquillaje, así que lo hice pasar y esperarme.

Mientras me maquillaba observe con detalle mi rostro, me percate de que mis ojos no eran tan expresivos como antes, mis ojos café oscuro eran una barrera, ya no demostraban sentimientos, solo hacían contraste con mi piel pálida. Mi rostro se veía un tanto intimidante por  la cantidad de piercings que tenia, a mis 18 años ya tenia 3 perforaciones en mi rostro(Una en mi lengua, en el labio y mi naríz), 4 en mi cuerpo y 6 en cada oreja.

A las 9 estuve totalmente lista y con mi cabello alisado, hace mucho que no me arreglaba tanto y al igual que las otras semanas, terminaría en casa de un desconocido con la ropa en el suelo o con Jeremy y Alex cuidando de mi luego de tener una intoxicación por alcohol.

-Te ves bien -Susurro Alex en mi cuello mientras apretaba mi glúteo.

Me carcajee

-Mantén tus manos lejos West. -Dije mientras lo nalgeaba -Esas cosas las hago yo -  Continúe mientras salíamos de casa -Ahora alimentame, necesito ingerir algo decente antes de Vodka.

Alex me escaneo con su mirada y se detuvo en mi brazo, apreto la mandibula y la confusion me invadio hasta que note que observaba las marcas de unos dedos en mi brazo, eso ocurría cuando me tomaban con brusquedad, todo gracias a mi pálida piel.

- Ayer tuve una discusión con ella, tome dinero para las vitaminas y el hierro, se enojo -Dije contestando la pregunta que sabía que se formulada en su interior.

-Esto no puede seguir así, debes llamarme cuando no tengas dinero o cuando pase eso -Apunto mi brazo con su barbilla -Ve a mi casa.

-Déjalo estar - Corte.

Evitando el tema subimos a su motocicleta rumbo a un local de comida rápida

***

-¡OCHO! -Animó  la multitud detrás mientras yo tomaba mi octavo tarro de tequila consecutivo, es sin contar la cantidad de vodka que había ingerido anteriormente.

-¡Y LA GANADORA ES LA CHICA AZUL! -Grito el chico que había ideado la apuesta mientras elevaba mi brazo y otros chicos silvaban y decían obscenidades.

Tomé el dinero de la barra y camine hacia la pista de baile, Alex estaba con una morena muy atractiva, por lo cual comencé a bailar con el primer chico que encontré.

Desearía haberme fijado en que era ese idiota.

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Hola gente hermosa de wattpad.

Un poco corto pero aja, narración de Chlo.

Con cariño, Ale.


Jodida Resaca. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora