Capítulo 5

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Y me besó.

Pero no fue como otros besos.

Fue peor.

No puedo negar que los labios de Daniel son dulces o que cuando se propone puede llegar a ser amable, pero sigue siendo un imbécil y yo no me beso con imbéciles, bueno; solo lo hago estando ebria.

Cuando sentí su cálida respiración cerca de mi tuve la intención de alejarme, pero sin saber porqué no lo hice, sus labios se sentían suaves y se movían a un ritmo tentador, mordió mi labio inferior tirando de mi piercing, sin duda me tenia ansiando más. Conforme fue avanzando el tiempo recuperé el razonamiento y puse mis manos en su pecho intentando alejarlo, sin embargo él no lo permitió aprisionándome con las manos en mi cintura, yo respondí empujándolo con más fuerza por lo cual no me pudo retener de nuevo.

– ¿Quién te dio permiso de besarme? – Le reproché enfadada y apreté mis labios.

– ¿Quién me prohibió hacerlo? – Retó con diversión mientras ladeaba la cabeza, yo bufé y lo miré con cara de pocos amigos.

– Nadie, pero normalmente no se va por ahí besando a quien te dé la gana. –Rodé los ojos y crucé los brazos – ¿Sabes? Sería un muy hermoso detalle que me entregaras mi ropa para poder irme.

– ¿Para qué cubrirte con ropa si le puedes mostrar al mundo tus hermosos aros? – Elevó una ceja y me miro con diversión. Es realmente insoportable que bromeé con todo y algo me dice que lo hará durante mucho tiempo con ese tema.

Tres horas después; duchada, con mi propia ropa limpia y mi cabello y rostro arreglados me encontraba de pie enfrente de la casa del hijo del Sr.Marks –Un viejo amigo de mi padre– bastó con tocar el timbre solo una vez para que la puerta grande de madera se abriera y un brazo me arrastrara al interior.

– Se que es tu primera vez en mi casa, pero debes saber que nadie se debe enterar de tu presencia, la próxima no toques el timbre; gracias a Dios hoy estoy solo. – Gruño guiándome por unas escaleras a la segunda planta. El hijo de los Marks (Chris) no era feo, pero tampoco era tan atractivo como Alex, su cabello era rubio y rizado mientras que sus ojos eran café oscuro, mis servicios no se los permitía a viejos panzones y morbosos, la lista era solo de tres clientes y ninguno era desagradable, a pesar de eso y de la paga excesivamente alta nunca me agradó mi "Empleo" – Ayer me hice los análisis de sangre y de E.T.S, confío en que sigas tan limpia como siempre. Desvístete y espérame en la cama. –Dijo saliendo de la habitación y adentrándose en el baño.

Hace ya más de un año que no hacia esto, no soy la chica más pura pero las pocas veces que me acosté con hombres por dinero me pareció repugnante, mi lista de hombres no era corta, pero la idea de que ellos tuvieran que recurrir a estos medios para obtener placer me asqueaba, el remordimiento me mataba y juraba cada vez no volver a hacerlo, la ultima vez creí que sería la definitiva pero como siempre, quince meses después me encuentro desvistiéndome y haciendo cosas repugnantes por comida. Mientras mi sujetador caía al suelo observé a Chris bajar a la primera planta para atender a la persona que había tocado el timbre. Minutos después escuché gritos y cosas quebrándose, me vestí rápidamente y baje lo más deprisa que mis piernas me permitieron y visualicé a Alex golpeando repetidamente a Chris y este haciendo intentos en vano para defenderse.

– ¡Maldito asqueroso! ¡Como te vea cerca de ella de nuevo te mato! – Gritó Alex jadeando, furioso lo estrelló en el suelo y escupió en su rostro. Yo solo pude mirar sorprendida. – Maldición pequeña, te he dicho que no hagas esto, vive conmigo por favor, no te faltará nada. – dijo mientra frotaba las manos en su rostro, luego me tomó por la cintura y me apretó contra él, hundiéndome en su cuello pude sentir su respiracion en mi cabello. – Quince meses Chloe, quince meses sin esta mierda, no los arrojes a la basura – susurró dolido, decepcionado. Para lo único que yo servía era para causar dolor, mantuve la union lo más que pude, en sus brazos me sentía segura, sin fantasmas ni culpas, él no me juzgaba y justo por eso lo quiero tanto; mas allá de uno que otro encuentro pasional me sentía bien estando con él, no habia barreras ni tenia que fingir la falta de sentimientos, solo eramos el y yo contra mi mundo, mis demonios, contra todo. Me alejé un poco de él para ver su rostro, en sus ojos pude observar dolor, furia y una mezcla de emociones.

–Lo siento tanto – dije con la voz quebrada – Necesitaba dinero, no hay comida en casa – Una lagrima rebelde escapó de mí, solo Jeremy y este chico lograban poner mis emociones a flor de piel, solo a ellos quería. Odio tanto haberlo decepcionado, me odio tanto por ser quien soy.

–Basta de esto, ya se las razones que tienes para aguantar a tu madre, vivir en esa casa de locos y hacer esto; pero para mi no son validas, quieras o no, vivirás conmigo. – Exigió Alex, siempre le daba larga a estos temas, sabe bien que no aceptaré, sin embargo callé, con decir una sola palabra rompería en lagrimas y aun no estábamos solos. – No hay pero que valga, él no querría esto para ti; Jeremy y yo tomamos la decisión hace mas de un mes y estábamos buscando la manera de hacerte razonar acerca de esa promesa tóxica, paro ya no más, odiamos verte con moretones, pasando hambre y drogándote, no te hemos reprochado nada para no hacerte sentir obligada, pero te amamos y esta vida no es para ti – Finalizó. 

Yo solo pude responder con un pequeño sollozo, acción la cual entendió como la señal perfecta para abandonar ese lugar y montar en su auto, donde pude desahogarme sin barreras y sin sentirme juzgada. No se escuchaba mas sonido que mis gemidos ahogados por el llanto y los sonidos de la autopista.

Estando a solas con Alexis lloré, lloré por muchas cosas, lloré por la forma asquerosa en la que mantenía mi vida y por las cicatrices que cubrían mi cuerpo, lloré por la perdida del ser que me había amado con mayor pureza y por los asquerosos vicios que tenía, llore por los golpes que recibía cuando mi madre no tenía alcohol, lloré por la promesa que había hecho y que no podía cumplir, lloré por las atrocidades que mi padre intentó conmigo, lloré por ser diferente,  por no ser suficiente y lloré por la cara de preocupación de Alex y por cada trago amargo que pasaban el y Jeremy gracias a mi. Y en ese auto, liberé todas las penas que me atormentaban y lo harían por el resto de mi vida, pero hoy, luego de tantas lagrimas saladas me permitiría vivir sin penas ni cargas, ser libre solo por hoy y cargar mi condena de nuevo por la mañana.

Media hora después, o tal vez mas me calmé, en silencio agradecí que mi amigo me conociera tan bien y supiera que no necesitaba palabras falsas ni abrazos, solo tranquilidad y compañía, cosa que él me brindó perfectamente mientras conducía sin rumbo por la ciudad.

  – Tomé mi decisión  – Dije con voz ronca y seca, interrumpiendo el silencio que predominada en el automóvil. – Dijiste que no tenía opción, pero la decisión de ir o no esta en mí.

Me había calmado y pensado todo.

Mi palabra seria la decisiva, sin importarla opinión de Jeremy o Alexis.

– Expresa tu opinión pequeña, yo solo quiero lo mejor para ti, pero nunca te obligaría a nada. – Me contestó dudando de que mi decisión fuera la mejor, pero ya la había tomado y no había espacio para dudas.

Sin importar nada, haría lo que me plazca,  -como siempre-.

HOLAAAAAAA

Mis corazones de melocotón jijiji, este cap intente escribirlo un poco más largo, pero no hubo mucha diferencia.

Niñas, voy a actualizar muy seguido, me puse seria con la novela, los días de subir seran los miércoles, y los capítulos extras serán los domingos.

Si este capitulo llega a 5 votos subo el miércoles jijiji.

BESOSSSS.

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⏰ Última actualización: Feb 09, 2017 ⏰

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