¡Hey, profesor Akaza ఌ! (𝓡𝓮𝓷𝓴𝓪𝔃𝓪)

🌻Cap. 5

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Akaza caminó de manera apresurada hasta llegar a la entrada de la academia, su corazón siguió latiendo a mil millas por hora. ¿Qué fue todo eso que había sucedido minutos atrás? ¿Qué buscaba lograr ese chico haciendo eso?, no lo sabía y no podía pensar de manera rápida en ese momento, chilló. 

Salió por el gran portón de entrada dirigiéndose a paso apresurado a la estación de autobuses que lo llevaría a su hogar. Podía ver a lo lejos como el sol se ocultaba y brindaba una vista hermosa, el cielo tintado por unos colores anaranjados acompañados por nubes uniformes que le daban unos toques cálidos al cielo.

Hermoso.

20 minutos después ya había llegado a la estación, subió al que iba a su destino sentándose en unos de los asientos que estaban al lado de las ventanas. Akaza recargó su cabeza en el frío vidrio, todavía seguía confundido por lo que pasó no hace mucho.

Vaya, que primer día de trabajo tan raro.

Decidió intentar dejar esos pensamientos de lado, repitió lo que había hecho en esa mañana, se colocó sus audífonos y puso una canción aleatoria de su lista musical mientras abrazaba su maletín, suspiró derrotado.

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Bajó del bus y se fue caminando hasta su hogar, su caminata fue silenciosa, solo acompañado del sonido del ambiente que lo rodeaba. Un rato después estaba en la puerta del departamento, tocó varias veces la puerta de madera la cual fue abierta por una radiante koyuki que al verlo le sonrió.

—Hola akaza!, pasa muchacho—Saludó de manera alegre la fémina mientras se hacía a un lado para que pudiera pasar el pelirosa. Desde la entrada todo se oía silencioso pero cuando se acercó a la cocina, una relajante melodía se podía oír desde ahí.

Al parecer la pareja estuvo bailando mientras cocinaban.

Su hermano al parecer estaba cocinando algo delicioso junto a kojuki antes de que llegara él.

Se rió débilmente.

Akaza se sentó en una de las sillas de la mesa de la cocina para luego apoyar su cabeza entre sus pálidas manos. Volvió a suspirar cansado.

—Hombre, ¿y esos ánimos?—Preguntó su hermano luego de sacar el pastel de carne del horno y quitarse las manoplas de cocina con estampados de corazones. —Si estas así siendo tu primer día, ¿Cómo será después de un tiempo?—

El pelirosa decidió ignorarlo, sabía que solo lo quería molestar y no le daría el gusto.

—Hakuji deja de molestarlo—habló koyuki, sabía que Akaza no estaba bien y algo no andaba bien. Luego le preguntaría. —Y cuéntanos, ¿cómo te fue en tu primer día?—

Eh. . . . . .

—Bien, pude entablar breves conversaciones con algunos de mis alumnos—Habló de manera calmada. —no sucedió nada tan interesante— aclaró antes de que la chica preguntara algo.

—¿Ves hakuji?, ahora me debes 500 yenes— celebró la de orbes morados felizmente.

¿Enserio hicieron una apuesta?, increíble.

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Después de la entretenida cena (en la cual Akaza fue espectador en la mayor parte de las conversaciones que se daban), el pelirosa se dirigió a su habitación que se encontraba en la segunda planta para poder terminar algunas cosas que le faltaban por completar y para luego poder por fin poder descansar.

De manera rápida había terminado de programar las actividades que se llevarían a cabo al día siguiente (lo podía haber terminado en la escuela, cosa que no pudo por lo que había pasado ese día).

Estiró sus músculos y se dejó caer en el respaldo de su silla por un momento antes de irse a bañar y luego dormir.
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Ya en la ducha el agua caliente caía por su pálida piel, su cuerpo y músculos se habían relajado de tal manera que en cualquier momento se podía dormir ahí mismo. Su mente estaba en blanco por la tranquilidad que tenía en ese momento así que cerró sus ojos para poder disfrutarlo mejor, pero . . .

"Lo espero a usted Akaza-sama "

Sus ojos se abrieron como platos, ¿cómo diablos pudo pensar eso?. Cerró la ducha y salió rápido del baño, se puso su pijama lo más rápido que pudo y se acostó en su cama.

No podía dormir, ese recuerdo se repetía una y otra vez en su cabeza, como casi lo besan por primera vez, la mirada de ese chico y su sonrisa. Todo se repetía de nuevo en su cabeza.

No pienses en eso akaza, no pienses eso.

No tenía remedio, ahogó un grito de frustración para luego arroparse  y cerrar fuertemente los ojos hasta luego de un rato que por fin pudo caer dormido.

Joder, que primer día de trabajo tan raro.

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🌻Hola!, ¿Cómo están?, eh vuelto actualizar esta pequeña historia \(^ヮ^)/.
Se qué pasó varios meses desde la ultima vez que la actualicé y es que por motivos de estudio (casi llegan las vacaciones por fin) y de imaginación la tuve que pausar (tal vez no actualice en este mes).

La verdad este cap estuvo pasable y espero les guste el resultado.

Sin más que agregar aquí me despido, bye
( ˘ ³˘)♥︎🌻