Ninyu :3

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Ninja nocturno

No se si ver el silencio que abunda en mi casa esta noche como algo agradable o insoportable, la noche siempre me parece relajante, pero esta vez, es tan nostálgica, escuchar las risas en este día era algo de siempre hace unos años, y ahora solo puedo estar mirando el techo de mi casa mientras me encuentro acostado en mi cama todo perezoso, lo odio, ¡Podría estar haciendo otras cosas!... más no es así, levantarme de la cama para hacer algo más me da dolor de cabeza, sería normal si no viese dormido durante cinco días, pero no, ¡está ves si dormí bien!, a regañadientes pero lo hice; no me gusta el hecho de que uno de los días más especiales para mí ahora sea tan frustrante, lo único en lo que puedo pensar es en Teeny Weeny, el como prefirió a esa estúpida niña dragón en ves de a mi, claro, quizás sea mejor en algunas cosas pero...no, es mejor en muchos aspectos, ¡más que yo!, que asco el hecho de solo pensarlo, esa niña apareció de repente arruinando todo, de no ser por ella ya habría vencido a esos héroes, y quizás pequeño no me viera dejado.
-¡Despierta, te estoy llamando desde hace rato -menciona alguien fuera de mi ventana
-Ugg, ¡Vete, déjame en paz! -respondo de mala gana, no me gusta que me molesten en medio de la noche, no cuando no estoy haciendo nada malo
-¡Está lloviendo tonto!, abre la ventana o me voy a constipar -dice con enojo
-¡Quién te manda a que vengas! -trato de levantarme, estoy cansado, no puedo ni siquiera con mi propio peso
-¡Solo habré la ventana! -refunfuña
-¡Ya voy, solo espérame, mi cuerpo no quiere moverse! -escucho como empieza a caer granizo, empezando a golpear mi ventana...que estruendo
-¡Nana! -empieza a golpear con sus manos la ventana
-¡Vas a romper el cristal, detente de una vez! -grito al fin logrando tomar el control de mi cuerpo para dirigirme a la ventana de mi habitación -. Ya calmate y entra -menciono
-Imbécil, me golpeó el granizo por tu culpa -trata de secarse con sus manos
-Calmate Luna, ni que fuera para tanto -digo sin interés alguno -. ¿Qué es lo que quieres?
-Hola, también estoy contenta de verte
-Cuanto me alegra -contesto sarcástico, no me interesa en absoluto que es lo que quiera
-Pero que rabioso estás, solo vine a verte
-Aja -susurro para nuevamente acostarme
-Vamos, arriba no puedes estar echado toda la noche, no me digas que así estuviste desde la mañana -dice mientras me jala para levantarme -. ¿No es así?
-...-no respondo, solo trato de poner todo mi peso para que no logré sacarme de la cama, eso hasta que me empieza a golpear con algo
-No puede ser que estés así desde la mañana -comenta mientras me golpea con...¡Un libro!
-¡Si, así he estado todo el día!, ya deja de golpearme con eso, no te pertenece -me siento para arrebatarle el libro de sus manos
-Bien -exclama más tranquila -. Ven abajo y preparame un té caliente, así te perdonaré, ¡Y no te acuestes de nuevo! -lo último lo resalta amenazándome dirigiéndose a la planta baja
«Y se atreve a pasear por mi casa así como así»- pienso.
Tarde unos minutos para ir a ver qué hacía, a decir verdad me daba ansiedad el hecho de pensar que me encuentre con un desorden en la sala, ¡y como no pensar eso!, siempre que viene destruye todo, como si un tornado viese estado dentro.
-¿Luna? -digo al ver que todo está en su lugar y no verla sentada en el sillón como normalmente se encuentra después de destruir todo a su paso, aunque claro, ahora no hizo nada-. No me da gracia...
Me interrumpe con una cachetada la mencionada, estoy muy seguro de que fue sin lástima alguna, solo logro hacer una mueca de dolor
-¡Dije que me prepararas un té!
-¡Y por eso me pegas! -le espetó
-Si...claro -dice
-Lo estás disfrutando ¿verdad?, ugg, rayos si duele -me sobo, apostaría que mi cachete se encuentra rojo en este momento
-Si, y no sabes cómo, pero...igual quiero que ahora mismo vayas y me prepares un té -comenta para luego sentarse en el sillón
Qué molesta es, realmente quiero evitarme de problemas así que me dirijo a la cocina para prepararle un té, «que inútil soy al hacerle caso», colocó la tasa en un plato de vidrio para llevárselo, me enojo al ver como no deja de seguirme con una mirada orgullosa mientras me dirijo a entregárselo.
-Ya está tu té, ¿Contenta?
-Claro, aunque creo que sería mejor si me lo vieras traído en bandeja de plata -replica mientras toma un sorbo y coloca la tasa en la mesita que se encuentra frente a ella -. No está nada mal
Estaba apunto de reñir a Luna pero el timbre de mi casa empezó a sonar, «¿Quién demonios llamaría a estas horas de la madrugada?» me pregunto, ¿Quizás Romeo?, me dirijo a la puerta de entrada para toparme con un chico de no sé, unos diecinueve años, ¿Quizás tres o cuatro años mayor que yo?, me fijo en lo mojado que se encuentra y el como tiene una bolsa en sus manos, nos miramos por un momento, no recuerdo haberlo visto antes.
-Disculpa, que se te...
-¿Estan tus padres en casa? -me interrumpe preguntando y mirándome de pies a cabeza
-No, ¿quién pregunta? -replico sin gusto alguno, primero me interrumpe y me barre, ¡genial!
-Aziz, soy repartidor de comida china, sus padres ordenaron esto -responde señalando la bolsa
-Perdón, pero yo no ordene eso.
Noto como sus ojos se ponen como platos, no es la respuesta que esperaba, saca su teléfono para verificar si no se equivocó de dirección, para luego mirarme de forma alterada.
-Aqui dice que estoy en la dirección correcta -menciona mostrando el celular, que efectivamente señala la dirección de mi casa -. Si esto es una mala broma quiero que lo diga y me des propina por venir en la noche mientras llueve.
-Uh...-observo como estira su mano para recibir el dinero, claramente se está muriendo de frío -Estoy seguro de que no eh ordenado nada, pero, pasa creo que se quién si lo hizo
-No pienso pasar, capaz y solo quieres que entre para robarme
No digo nada, me quedo pasmado, que clase de persona cree que soy, y en serio creería a primera vista que alguien que es más bajo que el, lo vencería fácil, digo claro que lo haría, pero, no tiene sentido.
-No tengo intenciones de robarte, solo...
-¡Claro entonces quieres traficar mis órganos! -dice mientras me señala
-¡Disculpa!...¿Cuántos años tienes?
-Depende la persona -dice picaro
Definitivamente solo está jugando conmigo, me dan ganas de azotarle la puerta en la cara, pero no quería dejarlo con el granizo, o al menos no ahora.
-No estoy interesado, solo entra o te enfermaras -insisto sin resultado alguno -. Si entras te doy dos dólares
-Mejor cinco
-Dos, o quédate afuera y enfermarte
-Ganarme dos dólares por entrar a la casa de un desconocido, para que luego abuse de mi
-Descansa inmaduro -replico cerrando la puerta, pero mi acción es retenida por una mano
-Esta bien, solo por qué hace frío, ya si abusas de mi ni modo -dice
Trato de no darle importancia a las estupideces que dice, me dirijo a Luna mirando el como se encuentra limpiando el té que regó, para luego verme feliz o al menos un intento
-Oh, ya vino el repartidor -dice para dirigirse al joven que se encuentra a mi lado -. Toma doscientos cincuenta y cinco
-Gracias, disculpa mi imprudencia, joven, ¿Usted fue quien ordenó esto?
«Claro ahora habla cordialmente» me digo mientras lo fulminó con la mirada
-Si yo lo ordene, disculpa por pedirlo a estas horas de la madrugada -responde
-¡Bien, paren con formalidad falsa!, Luna, ¿Por qué ordenaste comida a estas horas? Y peor, con mi dirección
-Es que te vi muy cansado y como estuviste echado todo el día, supuse que no comiste nada, a lo que me ofrecí para ordenar sushi para que comiéramos -contesta alegre por su acción
-No te lo pedí -replico
-Oye, ella lo pidió para que comieras, no seas descortés, mal agradecido
-Adios -digo mientras lo voy empujando hacía la salida
-Estupendo, ahora me corres
-Si, no eres de ayuda -digo abriendo la puerta y señalando afuera
-Mi propina
-Toma -le doy lo acordado -. Adios
-No seas así, está granizado afuera -menciona Luna-. No lo dejarías afuera para que le dé hipotermia
-No es mala idea -respondo
-Igual no pasa nada, no se preocupe señorita -menciona el imprudente -. Nos vemos la próxima vez que me llame por la madrugada...
-¡No graciaas!, se me pega lo fresa -interrumpo imitando su voz
-Grrr, bien un gusto conocerla joven, y adiós maldito abusador
-Hijo de...-Luna me interrumpe jalándome
-Adios, gracias por el sushi -se despide -. Y tu, deberías aprender a no frustrarte
-Lo siento, es que soy alérgico a las niñas como tú -me dirijo a las escaleras que llevan al piso de arriba
-No, no, no, tu no te vas de aquí, vas a comer conmigo -me jala del cabello para sentarme en una silla -. Aquí te quedas
Guardo silencio para ver cómo coloca los cubiertos sobre la mesa y saca los sushis de la bolsa, los cuales estaban dentro de una caja, ella se sienta a mi lado para proseguir a servirme en el plato
-Gracias por la comida -Dice para dar una palmada arriba -. Buen provecho, disfruta el platillo
-Uh...no tengo hambre -digo retirando el plato a un lado
-Ni que estuvieras a dieta
-Fijate que si
«Claro que no lo estoy, deje de seguir mi dieta hace unos meses por el cumpleaños de Romeo»
-Pero bien que le entras al vino
-Yo no...¡Tu también!
-Pero no tanto...pero bueno, ¿Qué tal venciendo a los héroes la última vez?
-Fatal, la niña dragón de nuevo se entrometió, la detesto -susurro, no me gusta hablar de ella
-Aja, solo porque es mejor que tú
-Claro que no, ¡Yo soy mejor!, aparte ella tiene a los héroes, y su bastón, sin ellos, es muy claro que yo soy mejor que ella
-Dices...-se pasa la comida para seguir -. Si eres mejor ¿Por qué no la retas?
No respondo, en cambió acerco de nuevo el plato para empezar a comer, mastico la comida de forma lenta para hacer más tiempo.
-Tienes miedo, ¿Verdad? -rie
-¡Claro que no!, Solo...no quiero -contesto tapando mi boca -...Está rico
-No cambies el tema, miedoso, miedoso, eres un miedoso
No digo nada solo como, paso un rato y dejó de molestarme, terminamos de comer, platicamos un rato. Me enojé mucho al ver como Luna sacó una botellita de vino, ¡Y dice que yo soy el vicio!, solo la reñi lanzando la botella por la ventana, causando así otra cachetada. Armamos un rompecabezas de quinientas piezas, luego se marchó.
Creo que después de la comida no fue tan malo, pero...¿Realmente sería bueno retarla?, Me voy a mi cuarto para acostarme de nuevo veo las publicaciones de Romeo en Instagram, gracias por su inteligencia en mecánica y robótica ganó una beca y clases de mecánica gratis, últimamente ha mandado foto de todo lo que le enseñan, de cierta forma me alegra. Apagó mi celular y me levanté de nuevo para leer.
-No, no es buena idea retarla.

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Otro capítulo, y aclaraciones:

Los personajes están entre los 16 y 18, años.
Anyu: 17 años
Ninja: 17 años
Teeny Weeny: 10 años (pero sigue siendo pequeño :P)
Luna: 16 años
Romeo: 17 años
Catboy: 17 años
Ululette: 17años
Gecko: 17 años (cumple antes que Luna por eso)
Armadilan: 18 años
Newton: 16 años
Ninjalinos: 12 a 14 años (claro debieron crecer :'v)

Y sí, Luna, Ninja y Romeo, toman vinito, Luna más que los otros dos pero sabe controlarlo, Ninja y Romeo no lo toman tanto. Ninja toma solo frasquitos pequeños, pero trata de dejarlo porque no quiere depender de eso, y Romeo también, pero el solo toma en fiestas.
Catboy también toma vino, como Luna, toma mucho pero sabe controlarlo y solo lo ingiere en fiestas.
Armadilan lo toma pero no le gusta, solo lo hace por retos y cosas así :v

Y ya no sé qué más :P