T/N es aceptada en la mejor universidad de la ciudad, junto a su mejor amigo Na-kyum quién es su compañero de departamento. Nunca se imaginó que su pasado volvería a encontrarla y cambiar su vida completamente, ni que la persona con la que se encont...
>>En un parpadeo, cuando menos te lo esperas un pequeño detalle puede cambiar tu vida.<<
La vida se basa en dar vueltas hasta que uno toma la decisión de parar o seguir, algunos siguen para conseguir más oportunidades y otros se estancan por la ignorancia del cansancio. Yo soy una de esas personas, parada por el cansancio de mi soledad y cansancio de mi terrible suerte.
Pero tú me hiciste querer tenerte un poco más, ¿qué tal si vieras dentro de mi, aún así te quedarías a mi lado si te lo pidiera?. Y abriste esa puerta, entraste despacio espiando mis sentimientos sin mi consentimiento.
Aún recuerdo que al llegar tu me miraste, recuerdo las palabras que dijiste y te entregué los primeros boletos de mi corazón.....
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[T/N]
Llegamos a su departamento que para ser sincera todo se veía muy costoso, cuadros hermosos y las paredes de un gris oscuro.
—Tu departamento es muy bonito, no sabía que te gustara mucho la música y el arte. —miraba todo alrededor
—Lo que sea está bien —me senté en el sofá y dejé mi bolso a un lado
—¿Tanto confías en mí para haber venido hasta aqui?. Puedo ser un asesino en serie. —tomó asiento a mi lado
—Me gusta conocerte poco a poco y si lo eres, me convertiré en una de tus víctimas. Pero se que no eres una mala persona, lo puedo ver en tus ojos. —le sonreí
Se levantó del sofá sin decir una sola palabra y se acercó a un reproductor de discos de vinilo que tenía del otro lado, caminó hasta el mueble donde se encontraban todos sus discos y tomó uno sin pensarlo. Insertó el disco y enseguida se escuchó la melodía de la canción. Claro que conocía esa melodía.... ¿Será una casualidad que esa canción fuera la primera?.
Regresó al sofá y tomó asiento a mi lado. Cerró los ojos recargando su cabeza en el respaldo, parecía que disfrutaba de la tranquilidad que transmitía la canción. Yo hice lo mismo y por curiosidad volteé a verlo, me encantaba ver el ángulo de su rostro y me encantaba ver sus rasgos tan hermosos. Estábamos tan cerca, pero a la vez tan lejos y eso me hacía querer intentarlo más.
