Cap. 2 El martes malo

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Desperté al siguiente día tan felíz porque la iba a ver de nuevo pero esta vez en un restaurante.
Me preparé para la cita solo pensando en ella y en nada màs.
Cuando acabé de alistarme solo cogí las llaves de mi auto y me fui por ella a su casa, cuando llegué por ella salió tan bella como nunca con un vestido de princesa y sus ojos lucían tan hermosos como el sol.
La subí a mi auto y nos fuimos al restaurante. Cuando llegamos pedí una mesa especial para los dos. La mesa lucía muy hermosa como una cita demasiado romántica y eso que solamente era la primera. Empezamos a charlar por todo el tiempo, comimos una comida muy especial y me fscinó como a ella también. Cuando seguimos hablando le agarré la mano y le pedí que sea mi novia y me dio la mejor respuesta del mundo, un si. Le di un gran beso en la boca como si fuera eterno. Después de todo ya acabamos de comer y de charlar y la llevé a su casa. Cuando salimos del restaurante toda la gente estaba como loca corriendo por todas partes, habían muchos policías y militares por todas partes, Alison y yo corrimos hacia mi auto pero no conducimos hacia su casa ni hacia la mia, sino salimos de la ciudad pero no tenía caso porque había muchos disturbios y polícias y militares disparando. Nadie sabía porque pasaba todo esto, Alison estaba muy asustada pero le dije que no le pasara nada mientras yo este a su lado. Iba conduciendo con una celocidad muy alta e iba muy alterado por lo que estaba pasando. La gente cada vez màs empezaba a perder el control. Lo que hice fue ir a un centro comercial pero con ella y tuve que robar armas, comida y botiquines para mantenernosnpor algunos días. Cuando salimos del centro comercial la gente estaba como loca matàndose una a la otra y derrepente varias personas venían hacia nosotros como si quisieran lastimarnos pero yo apunte hacia ellas con un arma que tenía y tuve que disparar. Alison estaba cada vez màs asustada pero le dije que no pasara nada, que esto sólo durarà unos días. Subimos al auto y salimos de la ciudad. Cuando ibamos por la carretera un auto salió inesperadamente y nos chocó, solté el volante y sujeté con todas mis fuerzas a Alison para que no le pase nada. Nos desviamos de la carretera y solo habían àrboles y plantas. Quedé totalmente inconsciente.

Triste DomingoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora