«El sonido de su voz es sumamente dulce tanto es así que llega a ser reconfortante, sin embargo, raras son las ocasiones en las que se les ha podido escuchar decir alguna palabra».
Las pocas personas que la han podido escuchar afirman que suele tene...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El sonar de la campana marcaba la finalización de la primera parte de la jornada de los estudiantes de preescolar, aunque este también significaba que iniciaba la hora del almuerzo para estos mismos.
Esta última era la parte favorita del niño regordete de cabellera castaña, pues era el momento donde podía degustar de la comida casera que le hacia su dulce madre, la cual horas antes se había esforzado haciendo.
- Bueno niños pueden salir almorzar, tengan cuidado y que disfrutendesus comidas okey – menciono dulcemente la señorita Claridge al momento que giraba el picaporte de la puerta para que pudieran salir sus estudiantes.
Y justamente en ese preciso instante la mayoría de los niños salieron disparados para comenzar a comer y algunos que otros solo salían para ir a la zona de juegos que era compartido con los niños de primaria.
- Muy bien idiotas, el último que salga del salón es ¡¡MARICA!! - menciono emocionando Eric Cartman, pues este mismos se encontraba en un estado de euforia.
Cuando el niño corpulento estuvo apunto de salir corriendo fuera del salón de clase fue detenido por el suave agarre de unas manos que estaban aferradas a su atuendo.
– ¿Pero qué miarda? – soltó con una mirada de confusión y fue justo en ese momento que para su sorpresa sus ojos se toparon con la de su prima - O no, claro que no - en un movimiento brusco Eric giro como si se tratara de un trompo para que la niña se soltara de su atuendo de esa manera no tendría la necesidad de tocarla, cosa que logro con éxito y término como resultado que esta última se encontrara tirada en el frió suelo.
- Pero ¿Qué estás haciendo gordo? ¡¡La vas a lastimar!! – dijo de una forma alarmante el pequeño pelirrojo que estaba siendo espectador de aquel pleito siendo protagonizado por los Cartmans.
- CÁLLATE, ES QUE ESTA ASQUEROSA NIÑA NO ME QUIERE SOLTAR - grito el castaño con un tono de molestia en su voz.
- Eres un bruto gordo, no puedes tratar así a una niña - soltó de golpe el niño de iris azules – además la maestra dijo que se apellidaba Cartman eso quiere decir que es tú prima y no puedes tratarla como si fuera basura - concluyo para luego mirar el como aquella pelinegra se encontraba todavía tirada en el suelo sin siquiera poder mover un musculo de su cuerpo.
- ¡¡ELLA NO ES MI PRIMA!! SI NO QUE ES UNA HUÉRFANA ASQUEROSA QUE MAMÁ ADOPTO – Gritó un enfadado Eric el cual tenia el rostro rojo como un tomate maduro.
Por su parte los tres niños que se encontraban en el aula de clase miraban con enojo y desaprobación a Eric, pues su comportamiento estaba siendo peor de lo usual.
- Aun así, no debes comportarte de esa manera con una niña, por más "asquerosa" que sea - reclamo el pequeño niño de ushanka verde haciendo un énfasis en la palabra asquerosa.
