V: "¿Redención?"

12 1 0
                                    

Choi Seung Hyun sabía que algo no estaba bien con Ji Yong. Su ex esposo se veía diferente, distante. Choi no podía sacarse de la cabeza que Ji le ocultaba algo.

Una noche, Choi fue a la casa que solían compartir. Entró con la llave que conservaba, esperando encontrar a Ji. Lo vio sentado en el sofá, con la mirada perdida.

-¿Qué haces aquí? -preguntó Ji, frío, sin siquiera mirarlo.

-Sé que me ocultas algo -dijo Choi-. Vine a que me lo digas.

-No tengo nada que decirte -replicó Ji-. Vete.

-Ji, por favor. Fuimos esposos, compartimos años juntos. Sé que algo te pasa, déjame ayudarte.

Ji soltó una risa amarga.
-¿Ahora quieres ayudarme? -preguntó-. Te importé poco cuando fuimos esposos. ¿Por qué habría de importarte ahora? Vete, Choi. No tienes nada que hacer aquí.

Choi sintió una punzada en el pecho. Tenía razón, no había sabido valorar lo que tenía con Ji. Y ahora era demasiado tarde.

-Lo siento, Ji -murmuró-. Siento... siento todo. Sé que ahora es tarde pero... quería que lo supieras.

Ji no respondió. Se levantó y le dio la espalda, indicándole sin palabras que se fuera. Choi lo miró por última vez, con los ojos llenos de arrepentimiento, antes de irse. Había perdido a Ji para siempre y no había nada que pudiera hacer al respecto.

Choi se detuvo en el umbral de la puerta. Había algo más que quería saber.

-Ji, el día que rompimos... preparaste una sorpresa, una cena o algo. Querías celebrar nuestro aniversario -dijo Choi-. ¿Qué era?

Ji se tensó, pero no se volteó. Sabía que este momento llegaría, pero no pensó que fuera tan pronto. Respiró hondo y respondió:

-Iba a decirte que estaba embarazado.

Choi sintió que el piso se hundía bajo sus pies. Se apoyó en el marco de la puerta, incapaz de sostenerse por sí mismo.

-¿Qué? -susurró.

Ji se volteó, con los ojos llenos de lágrimas que se negaba a derramar.

-Estaba embarazado -repitió-. Pero aborté el mismo día que firmamos los papeles del divorcio. No podía tener un hijo en esas circunstancias.

Choi no supo qué decir. Se dejó caer de rodillas, abrumado por la culpa y el dolor. Ji había abortado a su hijo, y era culpa suya. La había lastimado tanto que sintió que no tenía otra opción. Él era el único del cual no pudo dudar de que era verdaderamente su sangre y ahora... Simplemente no existía.

-Ji, yo... lo siento tanto -sollozó-. Nunca quise... esto no debía pasar. Perdóname, te lo ruego...

-Vete -dijo Ji, con la voz quebrada-. Sólo vete.

Choi se levantó, tambaleante, y caminó hacia Ji. Lo abrazó con fuerza, mientras lloraba sobre su hombro.

-Perdóname -susurraba una y otra vez-. Perdóname...

Ji no pudo contener más el llanto. Se aferró a Choi y lloró, sacando afuera años de dolor y sufrimiento. Choi lloró con él, sosteniéndolo, deseando poder reparar el daño que le había causado.

Pero algunas cosas no tienen reparación. Y el aborto de su hijo era algo que Seung Hyun nunca podría perdonarse.

Choi se separó lentamente de Ji, enjugándose las lágrimas. Lo miró fijamente en aquellos ojos avellana, deseando poder retroceder el tiempo.

-Ji, por favor, dame otra oportunidad -suplicó-. Podemos superar esto, recuperar lo que teníamos. Te juro que he cambiado, ya no soy el mismo.

Ji negó con la cabeza. -No puedo, Choi. Ahora estoy con Mino.

Pretender [Gtop]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora