"—Conociendo al extraño—"Al llegar a la pequeña cabaña de mi abuela ella nos recibió muy feliz, al parecer ya conocía a Wangji de sus visitas a la aldea de hombres lobo. El orejudo le informó de las ultimas noticias que ocurrieron en el poblado. Ella se veía más débil de lo usual, estaba enferma pero no perdía la deslumbrante sonrisa que siempre me alegraba mi parco sentimiento de vida. Hablamos un rato en el que Wangji conseguía leña. Cuando llego y prendió el fuego yo había hecho la comida, era de noche y decidimos quedarnos a dormir.
Ya acabado de cenar yo estaba lavando los platos cuando de repente siento que alguien se acerca, al girar era mi abuela.
— Xian-er, perdón... pero ¿me das un vaso con agua? Estos viejos huesos necesitan refrescarse.
— Claro abuela, pero no digas eso, no estás vieja.
— No me puedes decir joven y abuela en la misma oración, eso es contradictorio cariño —ella se sentó en un mueble de la cocina mientras yo servía su agua.
— Bueno, no estás en tus años dorados, pero aun te falta mucho por vivir y cuando te recuperes te aseguro que podrás disfrutar de muchas cosas que otras personas de tu edad no pueden —le regale una de mis mejores sonrisas, y vaya que eso es decir mucho.
— Está bien cariño, igual me basta con verte feliz a ti, aunque me sorprendiste con ese chico tan guapo, sabía que podías conseguirte a alguien antes de que yo dejase este mundo —me sonroje tanto que sentía una fogata en mi cara.
— A-abuela... N-no digas cosas t-tan vergonzosas, además Wangji y yo no somos pareja.
—Oh vamos, a otro perro con ese hueso, vi muy bien tu sonrisa cuando él te hablaba, una sonrisa de verdad, no como esas que siempre finges con tu madre, además te ves adorable cuando Wangji hace una broma y te sonrojas como tomatico —bajé la mirada sin poder decir nada mientras mi abuela reía a carcajadas y tomaba de su agua, era verdad y no me había dado cuenta, estuve con una sonrisa boba todo el día y no lo sabía, pero apuesto que el orejudo sí se dio cuenta, que vergüenza.
— M-me voy a dormir.
— Claro, claro, pero tendrás que compartir habitación con tu amigo. Que se diviertan —cerró la puerta de la cocina en mi cara sin darme tiempo de refutar al respeto.
— Agh...
Al llegar a la habitación Wangji estaba sentado en la ventana mirando el paisaje de las montañas. Al parecer no se dio cuenta de mi presencia.
— Desde aquí se ve tu aldea —cuando escucho mi voz se sobresaltó y casi cae de donde estaba sentado. Unas cuantas carcajadas salieron de mi boca en lo que me acercaba a él.
— Me asustaste lindura —mi expresión cambio de inmediato al oír el apodo que me dio, me acerque al idiota y lo empuje de la ventana — Oye, pero si fuiste tú el que me asusto.
— Te lo dije, no me llames lindura.
— Vale, vale, vaya que gran genio tienes para ser tan pequ... —se arrepintió de sus palabras al ver que mi expresión era de molestia total — ¿Sabes? mejor me callo.
Entro de nuevo al cuarto de un salto y se sentó en una silla baja que quedaba al lado de la cama.
— Y... ¿Ya no soy un extraño? Después de todo hoy hasta vamos a dormir en la misma habitación... Así que...
— Sigues siendo un extraño hasta que no conozca cada parte de ti... — al ver que se estaba desvistiendo le lancé lo primero que encontré a la mano — ¡NO! ¡Idiota, hablo metafóricamente!
— Uy... Pero creo que lanzarme un osito de peluche fue exagerado... —lo mire con una ceja levantada — Ahora que lo dije en voz alta no sonó muy convincente...
Reí ante su acción y palabras y me senté en la cama junto a la silla donde estaba.
— Entonces, sigamos conociéndonos.
— No, además estoy cansado —me dedicó una cara triste y yo no me pude negar más. ¿Que puedo decir? En serio sabe convencer a las personas con su mirada de cachorrito... O mejor dicho de lobito. — Tsk, vale tomemos turnos para preguntar, tú primero.
— ¿Además de tu abuela que otro familiar tienes? —me quede pensativo, no me esperaba esa pregunta...
— Solo a mi mamá... —pasé la mano por mi cuello evadiendo la capucha que llevaba y que no dejaba ver a nadie aquella cosa que mi mano estaba tocando... Aquel secreto que nadie más que yo y mi madre sabe. — Ahora yo... ¿Como son tus padres?
Él me miro triste unos segundos y bajo la mirada de la mía, ceo que no debí preguntar eso.
— Perdón. Yo... No debí ser tan imprudente, no estaba pensando.
— No, está bien... Yo... Mis padres, a ellos no los veo hace un largo tiempo... Ellos son de otra aldea y los cazadores no dejan que los visite. Esa es la razón por la que siempre huyo de la aldea, aunque hoy no llegue muy lejos —volvió a sonreir, pero sin tanto entusiasmo.
— Ya veo.
Wangji se acostó sobre mi hombro y sonrió. No lo quité porque. En realidad no sé porqué
Así seguimos el resto de la noche, preguntando y respondiendo. La verdad, no quería que la noche se acabara, quería quedarme con él así, para siempre.
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Caperucita Roja by HariFics2 (adaptación Wangxian)
Fanfiction💫ADAPTACIÓN AUTORIZADA 💫 Caperucita en realidad es un jovencito con una personalidad fría y con muchos rasgos de mujer. Este se encuentra con el Lobo feroz y ahí es donde comienza la verdadera historia, la que importa, la realidad del amo medianam...