Destino.

Afortunados

Suspire con frustración y un poco de felicidad, aunque sentía con más fuerza lo primero.

Después de casi arrastrarlo desde la puerta a su habitación.

—Idiota —dije observándolo.

—Es cierto soy un idiota —me respondió y luego sonrió—. Pero si lo piensas bien tú eres más idiota por enamorarte de mí.

Eso hizo que se ganará un golpe.

—Auch, ¿Por qué me pegas?

—Por idiota y por llamarme idiota —dije con molestia.

—Yo no te dije idiota —ví sus cejas fruncidas—. Jamás le diría idiota al amor de mi vida.

—Lo hiciste hace unos segundos —dije, se alejó rápidamente de mi.

—Yo jamás haría eso —dijo convencido, mientras se tambaleaba—. ¿Cómo podría hacerlo? Eres la mujer mas inteligente del mundo.

—¿Del mundo? Exageras —le sonreí.

—Bueno, la más inteligente que conozco —dijo—. Eres inteligente y sexy.

—¿Así?

—Sí, soy muy afortunado —sonrió y se acercó para darme un torpe beso en los labios—. No hay nadie en el mundo más afortunado que yo.

Sonreí mientras acercaba más nuestros cuerpos—. Tus labios saben a alcohol.

—Es que tomé mucho de eso —dijo, separándose un poco de mí, pero volví acercarlo para dejar besos cortos en sus labios.

—Creeme que lo sé.

Él sonrió para luego bostezar, lo lleve a la cama, con mucha dificultad logré colocarle su ropa de dormir mientras él me adulaba.

—Eres tan buena y estás muy buena —dijo, para luego soltar una gran carcajada—. Dios como te amo.

—Yo también —respondí.

—¿Tú también te amas?

—No, que te amo.

—Claro que me amas por eso serás mi esposa, serás mía por el resto de mi vida.

—Y tú serás mío por el resto de mi vida —dije.

Rápidamente se quedó dormido, hice varias cosas que necesitaba realizar antes de acostarme.

Me abrace rápidamente a él, colocando su brazo encima de mi cuerpo, solté un risita al recordar cuando era una adolescente y había dicho que jamás estaría con un hombre que bebiera una gota de alcohol.

Supongo que las cosas cambian, mientras vas creciendo.

Finalmente tenía a alguien que amaba con todo mi corazón, alguien con quién me sentía segura de todas las maneras.

Realmente era una persona muy afortunada por tenerlo a mi lado, ambos lo éramos.

Y ahora lo somos más.
.
.
.
.
.
Perdón, se que me tarde.🫠