Anatomy; Jenlisa

VII: Órganos pt.2

"Te extrañé mucho" Daewon murmuró en su oído mientras la abrazaba desde atrás por su cintura. 

"Y-Yo también a ti" Lisa le respondió mientras sentía como su novio empezaba a repartir besos por su cuello. Acababan de volver de su cita de reconciliación, estaban en el departamento del chico y Lisa preparaba dos tazas de café cuando sintió a su novio abrazarla desde atrás, presionándola contra el mostrador de la cocina. Ya sabía lo que él quería y sinceramente ya era hora de que lo hicieran, no importaba si ella no estaba de ánimo aún. Debía estarlo pronto para él, era lo mínimo que podía hacer.

"Extrañaba tus besos, tu piel suave, tu aroma" habló contra su cuello. Lisa podía sentir sus manos grandes y ásperas recorrer su cuerpo, meterse dentro de su remera y acariciar su piel. Su tacto tosco y demasiado duro para su gusto le hicieron difícil la tarea de disfrutar el momento.

"Mhmm..." respondió mientras sentía a su novio moler sus caderas contra su trasero. Podía sentir su miembro erecto contra ella, podía sentir su fuerte perfume y podía sentir lo desesperado que él estaba por follarla.

Le hubiera gustado que fuera mutuo.

Daewon molió con más fuerza su miembro contra su trasero al tiempo que llevaba sus manos al borde de su remera para subirla por su torso, Lisa lo ayudó a sacar la prenda y su novio no perdió el tiempo, también se deshizo de su brasier y llevó ambas manos a sus pechos para apretarlos con ganas. Lisa se dejó llevar y cerró los ojos para disfrutar más del momento, sintiendo como este repartía besos por su nuca y espalda ahora descubierta mientras jugaba con sus pezones entre sus dedos.

"Dios Lisa, me tienes duro como una roca" gruñó contra su piel mientras bajaba sus manos desde sus pechos hasta su abdomen y por último hasta el inicio de su pantalón, Lisa lo ayudó a deshacer el botón y el cierre de estos y Daewon los bajó hasta que tocaron el piso, dejándola casi desnuda.

No tenían relaciones desde hace semanas así que Lisa entendía su desesperación, podía sentir lo excitado que el otro chico estaba y se maldijo por no sentirse de la misma manera. Debería estar igual de desesperada por que su novio se la follara, debería haber estado deseando que esto pasara, debería estar derritiéndose bajo su tacto como antes. Pero en cambio... se sentía insegura de lo que estaba haciendo.

Decidió intentarlo de todas formas, hacer esto le iba a dar respuestas acerca de lo que sentía por el otro chico y si es que valía la pena seguir intentándolo. Tenía que saber si podían volver a como eran antes, a las veces que no podían despegarse del otro y follaban como animales cada vez que tenían la oportunidad, a cuando tenían sexo pasional y se decían lo mucho que se amaban y lo enamorados que estaban del otro.

Necesitaba respuestas y hacer esto se las iba a dar.

"Mmh..." Gimió mientras sentía a su novio recorrerla con sus manos grandes "...desabrocha tu pantalón" le ordenó y sintió cómo este le hacía caso, fue hasta su cinturón, deshizo la hebilla, el botón de su pantalón y por último bajó su cierre. Lisa se volteó en su lugar, llevó su mano hasta sus boxers y metió su mano dentro de estos, sintió su miembro duro y palpitante y mordió su labio al escuchar el gemido que su novio soltó por el contacto.

"Dios, Lisa" este gimió mientras comenzaba a masajear su miembro de arriba hacia abajo luego de sacarlo de su ropa interior "...me vas a hacer llegar si sigues" este le advirtió y Lisa se aguantó las ganas de rodar los ojos. ¿Por qué era tan precoz? ¿Siempre había sido así?

"Entonces fóllame de una vez" lo incentivó y el chico tardó un momento en salir de su letargo, la agarró por la cintura y la subió al mostrador de la cocina.

"Con gusto" este contestó, fue hasta sus bragas, las hizo a un lado y luego guió la punta de su miembro hasta su entrada. Hizo un poco de juego previo antes de introducirlo, lento y suave hasta que estuvo por completo dentro de ella. Lisa se afirmó de sus hombros mientras se acostumbraba a la estrechez, podía escuchar la respiración trabajosa de su novio cerca de su oído, al igual que sus gemidos suaves.