XV

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Estaban en las bodegas del estudio, teniendo un momento de aquellos que empezaron a tener ... solo de ellos. Milo la tenía sobre una mesa que se encontraba en el lugar y ella disfrutaba de él, compartían besos en los minutos extras que tenían

Milo acariciaba el muslo de sus piernas mientras compartía sus labios con los de ella y, ella en eso igual tenía sus manos posadas en la nuca de Milo y en momentos sobaba su cabello.

Luego de filmar varias escenas se escabulleron del cast y de la producción, Ariadna fingió que iba al baño y Milo a su camerino, aprovecharon esos instantes para ellos. El toque de adrenalina y vigor del momento le fascinaba a la rubia, esa malicia que sólo Milo le proporcionaba y ella aceptaba con gusto.

—Ya... debo... volver—dijo entre besos la ateniense que no quería separarse de Milo—empezaran... a preguntar

—Tranquila... —mordió su labio inferior con dulzura—no sospecharan nada

—Milo, en serio—se desprendió de los labios del chico de 6'3 de altura—te veré después

—Podemos estar hoy en mi apartamento, pero pasaría a recogerte algo tarde. Tengo la tarde ocupada

—Puedo esperar—le sonrió para después tomarlo de la camisa y atraerlo hacia ella

Milo sonrió y correspondió de igual forma.

Ariadna salió primero de la bodega, se percataron de que nadie estuviera cerca que pudiera comprometerlos, era el mismo lugar donde se vieron el día que Milo viajaba. A los 15 minutos luego de esperar que su erección bajará salió

11 de la mañana, Milo había sido de los primeros en llegar al Estudio, pues además de la grabación tenía un día ocupado para una sesión con Ralph Lauren para la siguiente edición, su gusto por la moda y su ascenso a la cima de Hollywood lo hizo uno de los candidatos a la siguiente colección de la marca y quería filmar sus escenas lo más pronto posible.

Se encontraba camino a su camerino con el traje del día esta vez azul rey. En la mañana se afeito, pues una de las escenas es que estaba secuestrado y debía dejarse crecer en lo que pudiera la barba. La siguiente escena sería que iría a una subasta con su coestrella, Ariadna, la cual firmarían después de almorzar.

En el camino vio a la rubia subir a su camerino con Alex lo cual esto despertó un poco de inquietud ¿celos? Puede ser, aunque no le gustaba admitirlo, pero recientemente lo estaba sintiendo. Al ver que la pareja del momento entro al tráiler, Milo camino y entró al suyo.

Dentro estaba Isabelle esperándolo recostada en su sillón—Pensé que nunca llegarías

Milo levantó la ceja —¿Me esperabas? —preguntó—no me sorprende

—Sí—afirmó— algo... tenía la idea de ir almorzar juntos, hay restaurante nuevo cerca

—Está bien, algo rápido, regresaré a filmar un par de escenas más y debo ir a una sesión

—No hay problema, por cierto, ¿Dónde estabas?

—Buscando algo de comer mientras era hora del almuerzo—Decía mientras se sacaba su traje por una camiseta

—De acuerdo, pero ... ¿Y el aperitivo? —preguntó con inocencia

—¿El que? —agregó con una mirada confusa

—Lo que dijiste que buscarías mientras vamos por el almuerzo

—Ah... me lo comí en el camino—esclareció— solo era una galleta

Las mentiras últimamente eran el pan de cada día en la vida de Milo y era algo difícil mentirle a Isabelle

—¿Nos vamos, Isabelle?

❝SOLO ADMÍTELO❞- 𝙢𝙞𝙡𝙤 𝙢𝙖𝙣𝙝𝙚𝙞𝙢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora