Todo fue parte de tu plan

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Alexander era un joven erudito, dedicado a la investigación, amable con todo el mundo y muy apuesto.

El tenía muchas admiradoras, las cuales habían formado un club de fans en honor a su belleza.

Pero a él no le importaba el amor.

Él solo quería dedicarse a sus investigaciones.

Entre una de sus más destacadas fans estaba Mila, ella siempre lo perseguía y buscaba cualquier excusa para tropesarse con él.

Obviamente Alexander no le prestó atención al comportamiento de Mila, quien hubiese dicho que ese sería el preludio del desastre que ocurriría en su vida.

Lo que Mila sentía por él no solo era un amor platónico, sino más bien era un amor retorcido, ella era capaz de matar por él y lo haría para que él fuera suyo.

Cuando Alexander estaba sumergido en una de sus investigaciones, una de sus amigas de la infancia llegó a visitarlo para entregarle una invitación a su boda.

- Me alegro verte viejo, hasta cuando vas a seguir pudriendote en esa pila de libros.

- Lo hago porque puedo y quiero Leyla

- Bueno, solo espero que puedas venir al día más importante de tu querida amiga, no te vayas a olvidar por estar en tus investigaciones.

- Jajaja, lo prometo iré sin falta ese día

A lo lejos Mila observaba esa escena, se estaba muriendo de celos porque otra chica se le acercó a Alexander, nunca lo había visto responder tan brillantemente a alguien del sexo opuesto.

Ella no se quedaría así, tomaría las riendas del asunto.

Esa noche, siguió a Leyla y la secuestro.

De allí prosiguió a enviarle una carta a su amado Alexander, él sería suyo de acuerdo a su plan.

- Si quieres que tú amiga siga viva ven al callejón que queda detrás del centro de investigación, si no quieres que ella muera, aquí está un mechón de cabello como prueba si no me crees, ven solo y no le digas a nadie si no quieres verla muerta; te espero a las 2 pm.

Alexander se asustó en la mañana al encontrar esa carta en su escritorio, como se atrevían a hacerle eso a su querida amiga, ella era como una hermana mayor para él.

Tal como decían las instrucciones el se dirigió a ese lugar y se encontró con una escena horripilante.

Leyla estaba atada de manos y pies con cadenas, su cabello estaba totalmente despeinado y tenía una mordaza en la boca.

- Leyla.... Pero quién te hizo esto

- uhhhh uhhhh

Leyla no podía hablar por la mordaza, así que se acercó a ella pero en éso, sintió un golpe por la nuca.

Después de eso todo se volvió obscuro para Alexander.

- En dónde estoy

Alexander rápidamente dirigió su mirada a una persona encapuchada.

- ¡Tú! ¿porque me haces esto? — ¡Suéltame!

- Que por qué lo hice, me estaba volviendo loca, ¡no soportaba ver a otras mujeres se acercaban a ti, no aguante más y sobretodo porque le sonreiste como a ninguna otra a esa mujer!

- ¿Quien eres? — Estás loca, esa mujer tiene nombre y se llama Leyla, ella es como una hermana mayor para mí, sonreí de esa forma para felicitarla por su matrimonio, cuando mis padres murieron su familia me acogió y nos criamos como hermanos, si que estás enferma, de que otra forma trataría a mi hermana.

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