Cuentos de Hadas

Una amistad que trasciende una vida

Había una vez tres princesas de diferentes reinos, cada una con diferentes costumbres, cada una con distintas personalidades.

El destino las llegó a reunir.

Iris, era la princesa más fuerte y sabia que podías conocer, no muchos se acercaban a ella por ser muy seria, ella era la heredera de su dinastía, trabajaba en lo que creía, una persona muy justa que daría siempre lo mejor de si.

Lirio, ella quería ser la más fuerte, de lejos parecía muy tímida y amable pero estaba dispuesta a enfrentarse a los demás con tal de proteger a los suyos, era muy protegida por sus padres, en el fondo solo quería amigos.

Camelia, ella solo quería el amor de su familia, era un poco subestimada por ser olvidadiza, era delicada y muy enamoradiza, pero sorprendía a todos con sus avances, podrían destruirla pero siempre se pondría de pie; un día resolvió un oráculo en el que ella debería gobernar, recibió el don de la profecía.

A lo largo de la vida conocemos a personas distintas, no muchos se llegan a quedar en sus vidas.

Tres chicas con personalidades distintas se encontraron en el instituto, quien hubiera dicho que dicho acontecimiento marcaría sus vidas con una amistad que transcendería en la historia.

Al conocerse poco a poco fueron entablando conversaciones, se volvieron tan unidas que incluso después de salir del instituto y ser adultas continuarían siendo amigas.

Cada princesa tomo rumbos distintos, pero se comunicaban por cartas y cada cierto tiempo en el año se reunirán para estar las 3 juntas.

Iris y Camelia, secuestraban a Lirio de su castillo para poder divertirse y así las tres pudieran pasar un buen rato juntas.

Cada una hizo su vida a parte y aunque no siempre pudieran comunicarse, cada vez que se reunían seguía su conexión.

Ellas tenían un vínculo más allá de la amistad era una hermandad.

Las tres princesas se volvieron fuertes, a veces tenían crisis pero podían contar de que siempre estarían para ellas.

Puesto que su amistad trascendió más allá de su vida.

Sus almas estaban entrelazadas, aunque murieran se volverían a encontrar y volver a formar una bella amistad.