Bye, bye, Hanbin

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Nunca se había puesto a pensar en qué tan lejos podía llegar, los primeros resultados de las votaciones lo habían hecho sentir un poco decepcionado de él mismo. Por eso ahora, parado de la mano de Hanbin esperando por saber quién era el primer lugar, se sentía un poco perdido, también cansado y muy estresado.

Decide mirar a Hanbin quien muerde su labio, está nervioso, tal vez más nervioso que él. Cuando anuncian el puesto de cada uno la emoción no cabe en Matthew, no importa ser segundo, primero o tercero. Está ahí, sentado dentro del top y eso es lo único que le importa. La sonrisa que Hanbin le da le hace sentir incluso más emocionado, siempre es la sonrisa de Hanbin, siempre ha sido Hanbin y siempre lo será.



(...)



El anuncio de sobrevivientes acaba con lágrimas y promesas de volver a verse cuando el show terminara (o cuando tuvieran otra semana libre)

Matthew está contento con su resultado más no con el de algunos de sus amigos, quienes hoy tendrían que abandonar la competencia. Queriendo estar solo se tira en su cama, mirando al techo piensa en todas las cosas que ha tenido que pasar durante los últimos meses, los comentarios, las prácticas extenuantes mental y psicológicamente. Cierra los ojos y piensa en la sonrisa de Hanbin, esa sonrisa que no había podido ver tanto como él quisiera, piensa también en las manos de Hanbin, en las manos de Hanbin y todas las veces en las que ha tenido la dicha de sostenerlas o ser sostenido por ellas. Se le escapa una risa cuando recuerda la mano de Hanbin en su cintura, cuando recuerda cómo había sido abrazado por él. Todo esa tristeza que estaba sintiendo desaparece al momento en que la sonrisa de Hanbin había aparecido en su mente.

-¿Porque te ries solo? Seokmae-yah ¿Acaso te afectaron las gomitas de Gyuvin?- dice una voz que lo saca de la ensoñación en su cabeza, para transportarlo a su sueño en la realidad.

Sung Hanbin, el verdadero Sung Hanbin está apoyado en el marco de la puerta, esperando recibir el pase para entrar y escabullirse en la cama de Matthew. El corazón del canadiense late, late como no había latido desde la última vez que lo había visto, inevitablemente una sonrisa se forma en su rostro y siente esa calidez en el pecho que siempre siente cuando Hanbin lo llama.

Observa atentamente como Hanbin camina hasta subir a su cama y sentarse a los pies de esta. Hanbin sonríe y estira los brazos, invitando a Matthew a fundirse con él en un abrazo. Matthew, obviamente, hace caso y encuentra calma en los brazos de su amado hyung.

Hanbin ríe cuando Matthew frota sus mejillas contra su pecho, Matthew lo hace porque sabe que hay algo que Hanbin no sabe y se siente feliz con que sea así. Le gustan los secretos, le gusta pensar que en algún momento de él se podrá olvidar, sobre todo le gusta poder aprovecharse de su estatus de mejor amigo y poder tomar la mano de Hanbin cuando quiera, de poder abrazarlo sin que Hanbin sienta algo más que amistad. Así es feliz, estando lejos y cerca a la vez, estando un paso más adelante que una amigo común pero dos pasos más atrás que una pareja.

-¿Estás feliz?- pregunta Hanbin, apoyando su mentón en la coronilla de Matthew.

-Mucho, muy feliz- dice Matthew contra el pecho de Habin, ocultando su sonrisa, ocultando su amor por él.

Matthew realmente prefiere no pensar mucho en cómo nació el sentimiento tan grande que tiene por Hanbin, siente que si lo hace va a terminar enamorándose más. Mucha gente cree que cuando te enamoras de alguien y no sabes porqué es porque realmente estás enamorado, Matthew no sabe qué hipótesis tomar como la verdadera. Prefiere sentirse enamorado y no pensar en como o porque lo está sintiendo.

Bye, Bye, Hanbin ; Mattbin/MattwoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora