Chapter two-f.l,t.k
Cuando llegamos al carro, Bill me abrió la puerta como un caballero, se llevó una sonrisa victoriosa por su acto, yo me reí.
Cuando subimos prendí la radio y empezó a sonar su canción "Moonsoon", nos miramos sorprendidos y lanzamos un pequeño grito por la emoción, y cantamos como desquiciados.
-Estoy muy orgullosa de tus logros, Bill de verdad- Dije con una sonrisa tímida, realmente me gustaría tener un reconocimiento como el de mi amigo.
También estaba muy feliz de que se lleve bien con Georg, realmente lo aprecio, es un poco imbécil, pero lo amo en absoluto.
Y él, como sobreprotector de porquería, mataría a Tom por su acercamiento conmigo, y después me mataría a mí.
-Gracias Cass, es lindo tener una amiga como tu-Me sonroje por sus palabras dulces, el pelinegro puede llegar a ser extremadamente tierno.
-Oye. -Me miró con atención esperando a que yo termine de gesticular mis palabras.
-¿Sabes cuándo a volver Georg?- Le mencione un poco apenada, y pellizcaba mis muslos por algún nerviosismo aparente.
No me gustaba hablar de mi hermano, simplemente no podía evitar ponerme mal.
Lo extrañaba demasiado como para pensar otra cosa cuando escucho su nombre,vivíamos demasiado lejos,pero él venía una vez a la semana a visitarme, lo cual me alegraba de sobra.
-Me dijo que volvía esta semana- Me emocione, ahora no podría esperar a verlo, una sonrisa deslumbrante se formó en mi rostro
-¿Y a donde vamos a ir?- Le consulté observando.
-A comer mucho helado- Me parecía bastante bien la verdad, todo iba bien, perfecto, a mitad de camino, ya que nos dirigimos al centro, revisaba Instagram, me di cuenta que Tom por la mañana había buscado mi cuenta, también por lo que veo me ha reaccionado varias historias, lo empecé a stalkear y se sabe sacar buenas fotos, es bastante fotogénico, lo seguí y le mande un mensaje.
-jajajaja,por ke me seguis?t gusto o q??- 15:08 p.m.
-se nota tanto linda??- 15:08 p.m.
-no,para nada, eres demasiado bueno disimulando- 15:09 p.m.
para cuando un ft para mí solito?- 15:10 p.m.
-para nunca.- 15:10 p.m.
-eso ya lo veremos bonita- 15:10 p.m.
-ay dioss, ya cállate- 15:11p.m
-entonces cállame cariño- 15:11 p.m.
-Tom, para- 15:11 p.m.
-Sería mejor que lo digas, pero gimiéndolo encima mío cielo- 15:12 p.m.
-eres un jodido idiota- 15:12 p.m.
-Estoy jodidamente idiota por ti- 15:13 p.m.
-no me creo tus cuentitos kaulitz- 15:15 p.m.
-me exita que me digas kaulitz,sigue por favor- 15:15 p.m.
Hasta ahí deje la conversación, no quería que me siga jodiendo con sus piropos de camionero, yo solo quería dejarlo en ridículo pero me salió al revés, y también que me estresaba escuchar el ruido de mis uñas chocar con la pantalla del celular.
Y de la nada sentí que me bajo.
-No, no, no, no- Revise mis notificaciones y se supone que hoy tenía mi periodo menstrual,me fije si me había manchado el pantalón y si me lo manché, empecé a llorar, esto no podía estar pasando, ¿Por qué mierda a mí, y hoy? Quiero arrancarme los ovarios, pataleé frustrada como una niña pequeña,y cubrí mi rostro con mis manos humedeciendo mis palmares.
-¿Qué pasa?- Me preguntó Bill demasiado preocupado.
-¡Estoy menstruando mierda, y estoy sufriendo,juro que voy a asfixiarte si no te callas!- Grité, y luego me hice acurruque en el asiento para llorar con un llanto desgarrador,era una semana importante y no quería andar desangrada y que la toalla higiénica me infle toda la vagina.
Porque carajo traje pantalones beige, me manche demasiado, jodido sea Dios.
-¿Tienes un buzo de más?- Pregunté.
-Tienes tu campera enorme atrás- Respondió ofendido por mis palabras,la verdad no me retracto de lo que dije.
Me incliné para buscar la dicha campera y la verdad no se notaba ningún rastro de sangre, estaba satisfecha, ya está bien.
El chico me miró como si estuviera desquiciada.
Lo ignoré y me volví a acurrucar para dormir.
-Ya falta poco, no te duermas- Avisó miss simpatía, en un tono totalmente dulce y cariñoso.
-Me importa una mierda- fruncí el ceño, y cerré los ojos tratando de conciliar mi merecida, necesaria, y reparadora siesta.
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No pude ni llegar al sueño profundo cuando sentí unos pequeños golpes en mi cabeza, que el chico agarraba con delicadeza mis muslos y me agitaba en busca de mi despertar y escuchaba a Bill susurrar mi nombre,no le tome importancia hasta que escuche un "Cass..." demasiado raro, era el tono que mi niño estaba a punto de llorar,cómo quebrado y audible solo para él así que abrí los ojos desconcertada y le pregunte que pasaba tratando de calmarlo acariciando sus manos repletas de joyerías.
-Creo que me perdí- Me respondió preocupado,parece y acontece que tenía un ataque de pánico
-Yo conozco esta calle, cariño no pasa nada- Mencioné tratando de mantenerlo al margen.
Aunque suene masoquista me gustaba tener dependencia sobre Bill, pero es sumamente facíl y manipulable.
Y no me iba a dejar dominar sobre Tom, se piensa que soy una sumisa suspiradora, niñato engreído.
Cómo si fuera poco le cuesta disimular que es un pajero, le ponés unas tetas en frente y agoniza.
Caminaba con el chico como si fuera mi hijo, caminamos varias cuadras hasta llegar al punto de encuentro, el centro comercial.
Cuando ingresamos el pelinegro empezó a emocionarse como niño pequeño en una juguetería, yo no puedo creer que tenga 18 y se comporte de manera infantil en ciertos aspectos...
-Vamos a ver ropa, luego compraremos helado- Indiqué autoritaria, por lo que nos adentramos a Nike y Adidas, compré un pantalón holgado de Nike y una camiseta de River.
-¿Podemos ir a 47 street?- Bill me pregunto haciendome ojitos, accedí, y se enamoró de una mochila negra con diseño de estrellas con un contorno de tachas, me llevé un top negro con estampado de una calavera acompañado de letras en cybertribal, y una falda de jean.
Fuimos a tomar unos helados, y nos sentamos a criticar a unas chicas de mi curso, era inevitable, también a Amelia...
-Jodido sea Dios...- Murmuré y codeé a Bill, y señalé a mí izquierda.
-Oh por Dios!- El chico exclamó y abrió sus ojos con sorpresa.
En el maldito centro comercial de mierda estaban Paul y Amelia, se les veía enamorados riendo.
Ya habíamos ideado un plan, bastante inmaduro, de que eramos pareja, ya que Paul siempre me quería alejar de Bill, aunque cualquier persona pensaba que estamos en una relación.
Él agarró mi cintura y me apegó a su cuerpo.
La pareja de hipócritas al vernos se les fue un poco la felicidad, y Amelia me miraba con envidia, era notable a millas.
Siempre supe que a Amelia le gustaba Bill, quería sentir el sabor dulce de la venganza, ella siempre supo que me gustaba Paul, y eso no le importo.
Yo me merecía esto más que ella.