chapther three-f.l,t.k
Con Bill era fácil fingir una relación, y también era fácil sentir miradas de odio en dirección a nosotros.
Por lo que Paul prácticamente me estaba torturando de mil veces diferentes, sus ojos estaban repletos de furia latente, como una llama a la cual íncrementas más su tamaño.
Decidí pasar al lado de la pareja para dirígirme a los baños del centro comercial. No se de donde saqué las fuerzas para caminar con total seguridad en frente de mi ex y mi ex amiga.
Bill me acompañaba, rodeando su brazo alrededor de mis caderas, y sonreír al présumirme como "La novia trofeo" Y la verdad soy un partido de primera, como esas finales en las que juegan súper clásicos donde hay una tensión en el ambiente bastante notoria.
Quisiera hacerle sentir de todo el dolor que yo recibí de su parte, pedazos de infelices.
Al pasar por su lado, sentí un dolor punzante. Sus miradas eran insoportables, incluso más que las de Tom. Pero decidí ignorar aquella molestia, quería dejar de sentirme así.
Aunque fue una relación de 4 años, me era fácil olvidarla en una semana, sinceramente ya a los 2 meses me sentía totalmente desapegada a él, pero dolía jodidamente mal.
-¿Quieres irte de aquí?- Asentí lo más disimulada posible.
-No aguanto un minuto más en este lugar- Dije sin más.
Fuimos rápidamente a los baños y al encerrarme en el pequeño baño público sentí unas ganas inmensas de llorar otra vez.
Seguía doliendo aunque no parezca, no fue la ruptura, fue con la cantidad de asco con la que me miraron.
Las cosas que hice, solo para poder llamarlo mío.
Me trague las lagrimas como siempre hice, era como una bofetada de mi padre, por más que no quisiera llorar lo hacía, la conmoción y la fuerza misma del golpe estimula los conductos lagrimales.
Y sonreí porque ya dolía demasiado llorar.
Salí del baño con las manos aún húmedas y mostré mis dientes para convencer a Bill de que estaba bien, me acerqué a él.
-Ya sé que estás mal, no me intentes mentir Cassandra- Maldito hombre comprensivo, era raro cuando me decía Cassandra y no Cass, me llamaba así cuando algo le molestaba, o estaba enojado.
Llegamos al auto, ver el atardecer en la carretera y poder sentir el quemar del viento era simplemente hermoso.
Y escuche sonar "The Way I Loved You" de Taylor Swift y comencé a llorar, me identificaba tan malditamente bien que dolía.
Si tuviera la oportunidad ya hubiera saltado del auto, me sentía perdida en un mundo tan grande y desconocido, el de un corazón roto, un corazón que necesita todos los caprichos porque nadie lo quiso.
Tararear la canción era difícil ya que me ahogaba en mi mismo sufrimiento.
"Separándonos y destrozándonos
Es una montaña rusa algo rápida, y yo nunca pensé que podía sentir tanto
Y esa es la manera en la que te amaba..."
Cada verso dolía más que el anterior, era tan idéntico que no quería pensar que alguien me entienda tan bien.
"Pero extraño gritar y pelear, y besarnos bajo la lluvia
Y son las 2 a.m. y estoy maldiciendo tu nombre
Estás tan enamorado que actúas como un loco
Y esa es la manera en la que te amaba..."
Ya no quería sentir más nada, que todo se desvaneciera como cuando el viento sopla la arena, como una cortada que no sangraba.
Y sonó "Enchanted", me desmoroné sobre la ventanilla totalmente abierta, cubriendo mi cara entre mis brazos, me sentía devastada.
Sabía que Bill hacía esto apropósito, me conocía tan bien que lo odiaba, también odiaba que me dejara largar todo y no sobrepasar mi espacio. Siempre todo me sobrepasaba mis límites y me era raro sentir algo donde no estuviera incómoda.
La primera vez que ví el rostro de Paul, estaba una noche más allí. Forzando sonrisas, fingiendo risas.Igual de viejos y cansados, un lugar realmente solitario. Muros de insinceridad, miradas furtivas y lugares libres desaparecieron cuando lo ví, fue encantador conocerlo.
Sentir una canción y gritarla de empatía era normal, no me parecía nada del otro mundo.
Comparto la opinión que escuche en una canción, en fín.
Luego vino "Cardigan" y realmente lloré, realmente sentí.
Porque él también cuando me sentía como un cardigan viejo debajo de la cama de alguien, me usaba y me decía que era su favorita.
Él también dibujó estrellas sobre mis cicatrices, pero ahora estaba sangrando, me marcó como una mancha de sangre.
Desplomarme sobre el asiento y sentir la mano de Bill sobre la mía fue reconfortante, era agradable saber que en el probable peor momento de mi vida tenía compañía.
Era complicado sanar un corazón sin manual, sin ninguna instrucción ordenada.
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chau, no se que hacer, cortito pero swiftie mal siempre, la prioridad de toda fémina.
770 palabras!
