UNA MENTE BRILLANTE Y ELEGANTE.

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Narración.
Finalmente había llegado la hora de partir, Pandora presto termino corrió entre los pasillos bajando las escaleras para encontrarse con Radamanthys, su cabello era elevando por su prisa, el verlo en la biblioteca cuando llego al cuarto donde estaban los libros abandonados con un pequeño escritorio cubierto por el polvo y la escalera donde siempre el ingles se sentaba en el sexto escalón donde sabia que era su lugar favorito para el mismo tomar lectura a la luz de sol o del foco.

Pandora: ¿Radamanthys?-pregunto con cuidado asomándose- ...hmg -vio la escalera vacía a lo igual que el foco apagado- no está aquí -susurro acercando de a la escritorio- hmg...ni siquiera hay señas de que haya estado aquí -hablo para sí misma- tomo un libro y miro el que siempre tomaba el juez- Castigos de la Santa Inquisición... hm -abrió el libro en una pagina a lazar y comenzó a leer mientras esperaba al inglés- La sierra: uno de los más brutales, estaba reservado a las mujeres acusadas de brujería y de estar embarazadas del mismísimo Satanás. Se colgaba a la presa boca abajo con el ano abierto, y con una sierra la cortaban hasta llegar al vientre, oh por Hades. -hablo horrorizada tapándose la boca con una mano- No buscaba tanto la tortura para que confesara, sino acabar con su vida y con el feto supuestamente endemoniado...que otros... -hablo con cierto miedo y asco-.

¿?: alguien como tu no debe leer eso -hablo la voz de un hombre tomando el libro-.

Pandora: ¡ahhh! -dio un salto soltando el libro y atrapándolo la voz masculina- oh por Zeus... -susurro- Radamanthys me asustaste -hablo mientras su respiración era agitada-.

Radamanthys: -escapo un leve sonrisa de sus labios- Jm, una dama como tú no debe leer estas cosas-dijo mientras dejaba el libro en su lugar-.

Pandora: ¿¡cómo es que disfrutas esa clase de lectura!? ¡es horrible! -hablo negando con la cabeza- y lo peor eso fue real.

Radamanthys: jmjmjm Pandora -hablo para colocar una mano de él en la mejilla de la alemana- soy un soldado y juez para mi esto es normal -dijo tratando de tranquilizarla- todo eso que leíste para mí, Minos y Aiacos es normal -acaricio con su pulgar la mejilla de la peli morada- esta bellísima mi señora.

Pandora: hm...jmjm -sonrió sutil- Radamanthys...solo puedo creer esas palabras cuando son de tus labios de nadie mas puedo creerlas -hablo recargando su cabeza en el pecho de la armadura del juez-.

Radamanthys: perdón por hacerte esperar y asustarte -dijo abrazándola-.

Pandora: hm hm -negó con la cabeza para voltear a verlo encontrando sus amatistas con los ojos fuego opaco del inglés- ya tenemos que irnos ...mi Juez -hablo para ponerse de puntillas y robarle un beso-.

Radamanthys: hm -el beso fue correspondió abrazándola de la fina y delicada cintura da de la alemana-.

Pandora: -se separó- vámonos jmjm -hablo mientras con su paño limpiaba los labios que había dejado en el rubio- perdón.

Radamanthys: no importa eso -ambos salieron del lugar para tomar la limosina que los llevaría con Julián-.

Narra Julián.
Han dado las seis y ni rastro de Pandora mira a Sorrento y solo me niega con la cabeza, desvío mi mirada triste, tal vez deba de deshacerme las ilusiones de que ella este aquí o que venga a la fiesta de alguna o otra manera...estoy seguro que aún tiene el mal sabor de boca de lo que sucedió la ultima vez de la fiesta. Mire por la ventana y... ¡que! ¡En verdad es ella! ¡si! ¡no hay duda es ella! La veo bajar de una limosina negra acompañada de alguien de un abrigo negro y largo eso es lo menos importante si no ella, quiero salir corriendo a recibirla, pero soy detenido por las demás personas que se acercan a hablar conmigo supongo que puedo esperar ahora que estoy un poco más tranquilo y sé que ella está aquí.

PANDORA Y RADAMANTHISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora