Yo con un sistema en el mundo de Naruto

Ju ichibi se presenta

Habían pasado alrededor de unos días desde que caí desmayado por cargar tanto peso en mi cuerpo, pero quería demostrarle a mi familia y a mi mismo que puedo resistir hasta las situaciones más complicadas, obviamente no me pensé bien las consecuencias de mis acciones y ahora me encontraba en la cama de mi cuarto con las luces apagadas y lleno de vendas casi al instante me di una breve idea de como mi cuerpo estaba, porque hasta  donde tenía entendido cuando una persona estaba llena de vendas como una momia esas antiguas de Egipto no era por tener heridas leves ni mucho menos, intenté levantarme pero sentí mi cuerpo pesado casi como si una enorme presión en la habitación me obligara a quedarme en la cama en la que estaba acostado, pero como todo testarudo que era realicé hasta lo imposible para salir de ahí, inmediatamente escuché romperse varios hueso y estirarse varios tejidos musculares, solté el mayor grito de mi vida ante el incesante dolor y ante lo impotente que estaba al no poder hacer nada más que esperar, pero si algo aprendí de mi vida pasada y de la propia serie en la que me encontraba era a no rendirme por más horrible y catastrófica que fuese la situación en la que me encontrase, cerré los ojos y me concentré en ir a ver a mi familia, sentí como todo aquel daño y rasgaduras causadas en mi cuerpo se iba reparando casi como si de la mayor capacidad regenerativa se tratase, apenas no seguí sintiendo aquella presión del inicio fue a ver a mis padres junto a mis hermanos, bajé corriendo las escaleras y llegué a la cocina, al verme tanto Mikoto como Fugaku e Itachi no lo podían creer, me encontraba como si nada luego de haber desgarrado mi cuerpo y llevarlo al borde de la muerte, mientras me encontraba inconsciente en mi habitación pude escuchar a varios ninjas médicos decir que el daño sufrido en mi cuerpo sería irreparable y que no había oportunidad de salvarme, pero así fue me encontraba como si nada y ellos viéndome como si estuvieran mirando a un fantasma pasar, al parecer debido a aquellos ejercicios de la misión lograron despertar una gran capacidad regenerativa superando incluyendo a la de un Bijuu medianamente poderoso como la del Saiken o Choumei, pero entendí que si quería mejorarla debería ponerla a prueba todos los días y así lograr aumentar su aceleración de curación, luego de que dejaran de verme de forma extraña, corrieron inmediatamente a abrazarme con todas sus fuerzas como si sus vidas dependieran de ello, yo claro gustosamente acepté el abrazo, debido a que estaba feliz, pero recordé algo del día anterior y era que tenía unas cuantas misiones por completar que estaban pendientes, salí del complejo Uchiha corriendo, dirigiéndome rápido al patio de la casa principal que tenía un gran lago y un pequeño muelle, una vez estaba fuera, me senté en el césped del patio y junté los dedos de mis manos en unas posiciones que consistían de dejar mis dedos primarios de la manos sobre los pulgares, calmé mi respiración con un suspiro profundo, cerré los ojos y empecé a meditar profundamente de mientras mis padres llegaron a mi ubicación y me vieron con cara de confusión ya que lo que habían presenciado antes se le podría considerar así mismo un milagro.

Mikoto: Oye Fugaku, sabes de casualidad el ¿por qué nuestro pequeño Yamat-kun se curó como si nada luego de recibir muchos desgarres musculares y fracturas de muchos huesos en su cuerpo?. Mikoto en estos instantes se encontraba con una expresión mezclada con una parte de horror y alivio, la primera por lo que decían los doctores significaba muerte asegurada para un niño de mi edad y la segunda porque el haberme recuperado como si nada de mis heridas era pista de un milagro que quizás no volvería a pasar nunca.

Fugaku: Honestamente no lo sé Mikoto, mucho menos si tiene explicación alguna, pero si sé una cosa y es que lo que dijeron aquellos doctores era verdad y lamentablemente solo alguien como Tsunade-Sama podría haber reparado esos daños bajo esas circunstancias.

Itachi: Papá quizás tenga razón, no hay que olvidar que sus heridas eran mortales pero si algo aprendí es que pueden ocurrir cosas extraordinarias cuando menos te las esperas, aunque me pregunto el porque estará meditando tanto, a menos que quiera convertirse en un sabio, pero bueno lo mejor será dejarlo solo y esperar a ver que nos dice cuando termine de meditar.