Sami?🌼

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-¡Mamá la cena ya está lista! -pregunto desde la planta superior una atolondrada chica que al parecer apenas despertaba había tenido una batalla con el peine esa mañana-

-Aun no cariño espera un poco! -le respondió la mujer mayor consentrada en no quedar las tostadas con queso-

-Bien! -exclamo y volvió a entrar a su cuarto, necesitaba ponerse el uniforme- vamos rápido, rápido.. -murmuro la chica la cual comenzaba a tener una batalla con los calcetines y la hora-

-Mamá dice que el desayuno está listo hermana -le hizo saber su hermana menor al pasar de volada por su cuarto-

-¡Gracias! -grito mientras acomodaba sus cosas en el bolso sin siquiera mirar a su hermanita-

La hora estaba siendo su enemigo como todas las mañanas al despertar, pero obviamente ella podía con en ese enemigo.

Tomo sus cosas de una volada y bajo en un minuto a la sala donde su madre y hermana se encontraban desayunando.

-Oh.. cariño, tu cabello está un poco.. -quiso hablar con calma-

-Horrible, si ya lo sé -acepto al instante, pero que podía hacer? Su cabello era rebelde-

-.. No es horrible, solo deberías de dedicarle un poco más de tiempo, ven aquí tesoro..

Su madre hablaba tan dulce y tranquilamente que le fue imposible no acercarse.

Fue hasta la mujer y dió media vuelta mientras sentía como su madre sepillaba su rebelde cabello con cuidado.

-Tu cabello castaño es hermoso, deberías de cuidarlo más.. -le sugirió suavemente-

-..Lo haré..-dijo pero su tono decía lo opuesto, a pesar de esto la mujer sonrió, le creía a su hija no a su tono-

-Ya está, ahora come rápido no quiero que llegues tarde.. cariño -con una pequeña liga negra la mujer sujeto sus cabellos en una cola baja y con una sonrisa volvía a tomar asiento-

-Si, Gracias mamá -con una sonrisa agradeció y al notar la hora tomo asiento de inmediato y se dispuso a comer rápidamente-

Solo cinco minutos para entrar a clases y ella aún se encontraba corriendo por las calles de su pequeño pueblo para llegar a tiempo.

-Llegas tarde! -Informo la secretaria del director de brazos cruzados y con una notable molestia-

-Disculpe, no era mi intención llegar tarde.. nuevamente -se disculpo con duda, ya no sabía que más inventar para justificar sus llegadas tardes-

-Bien, puedes pasar pero tendrás media falta por eso -le dijo la mujer dándole la espalda- ¡y no quiero quejas!

La callo antes de que siquiera hablara, conocía muy bien a Samira Ston.
La hija problemática del director.

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-Y? ¿cual fue tu castigo ahora? -cuestiono con una sonrisa burlesca-

-No molestes Danny -contesto ella con una mueca molesta-.. media falta..

Termino soltando suavemente sin tardar en escuchar los carcajeos divertidos de su mejor amigo.

-Jaja.. ah.. bueno al menos fue media falta y no quedarte a ayudar al concerje nuevamente -le dijo tratando de animarla-

Danny dolls, chico alto piel blanca, cabellos negros y un tanto robusto, su mejor amigo prácticamente desde que nacieron, el chico era muy perezoso, incluso estaban a centímetros de competir quien era más perezoso que el otro, lo que los diferenciaba era que al menos ella no tenía de madre a una tirana, que si tenía que despertar a su hijo con un balde de agua lo haría sin renchistar.
El joven también era muy parcial y justo cuando la situación lo ameritaba.

Aprendiendo A AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora