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Tanto tiempo pasaba revisando el casillero de Tweek y robando algunas de sus cosas que todavía tenían su aroma. El señor McKay se dio cuenta y me mandó a detención para tenerme controlado hasta encontrar una terapia.

Aveces tenía ganas de gritar estando ahí me dolía mucho la cabeza y sentia como si todos hablarán demasiado fuerte.

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La terapia funcionó con el tiempo fui superando a Tweek todavía lo amaba pero me di cuenta que era tiempo de dejarlo ir que todo había sido un sueño pero sí me preguntas que está pasando actualmente creo que quede loco... Algunas veces escuchó su voz dentro de mi cabeza como si fuera parte de mi pensamiento pero no lo es, también puedo verlo pasando por la escuela y cuando paso por su casa lo veo esperando a que le abran sentado al frente de su casa. Pero no es solo eso lo único que me pasa escuchó más voces aparte a la Tweek otras voces que parecen ser casi inentendibles, veo cosas raras y deformes le pregunto a Tricia sí ella también las ve y me dice que no hay, pienso que es solo una broma de mal gusto así que le pregunto a mis amigos pero ellos también dicen que no hay nada.

No lo entiendo... Y no me quieren llevar al psicólogo o al neurólogo la última vez que fui me dijeron que tenía autismo por eso mis padres se suelen decepcionar de mí y no quieren volver a saber nada de mi estado normal y vivir en la mentira de que soy un niño normal.

Un sueño nada más - South Park Donde viven las historias. Descúbrelo ahora