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Los pensamientos le eran abrumadores. Las dudas solo preguntas, las respuestas desaparecidas sin rastro alguna de ellas.

¿Debía seguir pensando en ello? Era estúpido, pero era una cosa estúpida que lo podría sacar de ese problema. Ese problema por el cual está "conviviendo" con esa chica; su compromiso.

Su odioso compromiso con la Kaedehara. Si Ajax tenía razón...las coincidencias no son casuales ¿no?
Tal vez sea o no sea, pero si quiere salir de ello debe averiguar lo.

Pensó aliviado, exhaló e inhaló profundamente. Dirigió sus ojos añiles cansados hacia la oscura noche ¿Qué mierda importaba no dormir? Estar en el balcón de su habitación con el viento chocando contra él...

Debía pensar en lo de su compromiso mucho menos y concentrase en otros temas que tiene aún vigentes. Muy importantes, sin duda. Esta más que claro que él-

Rápidamente sus ojos se dirigen hacía abajo, ante el mínimo sonido de unas puertas abriéndose. Crujiendo levemente...intentando no sonar tan fuerte, intentando porque él ya lo escuchó y frunció el ceño aburrido al ver quién era la "visita".

Tenía conocimiento de quién era la persona que siempre venía todas las noches a hablar con Ei en la sala real. Hablar sobre temas de reino y sus problemas, que curiosamente él sabía a la perfección de ellos.

Solo bastó con escuchar las conversaciones de su madre y esa mujer, para saber cada plan que tenía está para le reino o para ella.
¿Malo? Oh, no claro que no solo era su trabajo.

Volteó hacia la puerta de su habitación, desde su balcón, y rápidamente se encaminó hacia este. Para luego salir y caminar lo más silencioso posible hacía la sala real e esconderse sigilosamente.

Estaba cansado y irritado de escuchar nuevamente la risa de esa tediosa mujer de cabellos rosas oscuros.

— ¿Algo nuevo, Yae Miko? Porque yo si te tengo que encargar de algo importante. — Pronunció Ei, mirando a la mencionada sonreír y reír enfrente suyo. Ella ,a diferencia de Yae Miko, estaba completamente sentada y recta en el sillón.

Vaya, si. Esa mujer llamada Yae Miko, astuta como quieran llamarla. Scaramouche solo siguió observando escondido y silencioso.

Frunció el ceño, cuando la mujer de pelos rosados de acercó a Ei y le susurro algo al oído para luego volver a su posición, colocando una de sus manos en su rostro y apoyándose en su codo mirando expectante a la de cabellos violetas.

— ¿Y? Deberías pensarlo mejor. Esto solo está causando problemas, aún más de los que tienes con Scaramouche. —Dijo ella.

Ei solo frunció el ceño molesta por el comentario de la otra mujer. — No soy estúpida. Sé porqué decidí cuando comprometí a Scaramouche con la Kaedehara y en eso tú también debes colaborar.

La de cabellos rosas al inicio se sorprendió levemente y luego sonrió divertida. — ¿Qué planeas, Ei? Soy toda oídos...

La mencionada solo suspiro cansada.— Bien, solo debes hablar con ella... Kaedehara Kazu. Debes convencerla de cooperar con nosotras. Sé que es raro, pero que Scaramouche tenga alguien que pase la mayor parte de su tiempo desde ahora es muy beneficioso.

Yae Miko solo río levemente al escuchar hablar a la otra mujer. — Y aunque tengas la mera idea de "protección" para Scaramouche con esa chica...yo creo que no es necesario. Scaramouche es alguien que es muy inteligente y difícil de engañar ¿Crees que confiaría de la persona con la su vida fue "arruinada" con lo del compromiso? Eso es imposible.

— Sabes que solo quiero alejarlo de los problemas en los que estamos...pero aún así, al menos quién lo verá más tiempo será "la Kaedehara".

— Entonces...¿Debo hablar con "ella"? — Dice Yae Miko y ante su pregunta la mujer de cabellos violetas asiente firmemente. Yae Miko ríe suavemente y luego sonríe...¿En qué piensa esa mujer?

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Destinos comprometidos| ᴋᴀᴢᴜꜱᴄᴀʀᴀ/ꜱᴄᴀʀᴀᴋᴀᴢᴜ (PAUSADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora