Jonghyeon estaba recostado en su cama jugando ‘Call of Duty’, cuando fue interrumpido por una llamada de su tía, ignoró la llamada porque se encontraba en partida y al terminarla le regresó la llamada a su tía para saber que necesitaba. Ella le pidió que cuidara el negocio de su familia, Kim no respondió por un largo momento ya que estaba pensando: “¿Encargarme yo del negocio? ¿Por qué yo? No quiero, pero…”, al final aceptó, ya que sabía que se debía al aniversario de sus tíos.
Así que Jonghyeon se había quedado cuidando la sex shop de sus tíos, así que aprovechó para ver los juguetes que vendían, se le hacía curioso que hubiera gente que comprara cualquiera de ellos para tener sexo; no era que no hubiera tenido sexo antes, pero no le podía entrar en la cabeza que los usaran, puesto que para él no eran necesarios para satisfacer a su pareja sexual, sonrió de forma burlesca pensando en aquellos que compraban esos juguetes.
Volvió al mostrador al escuchar la campanita que indicaba que un cliente había entrado, su mirada se dirigió al rostro del atractivo hombre y por su mente cruzó: “¿Este chico no es capaz de satisfacer a su pareja? Lo guapo no quita lo malo”, mostró una sonrisa amable y se dispuso a atenderlo.
— ¿Qué producto le gustaría ver? ¿Busca algo en específico? — Preguntó al acercarse a él, pero el otro solo estaba viendo los estantes.
— Estoy bien por el momento, seguiré viendo — Le dijo, así que volvió al mostrador.
Minhyun se había interesado en un nuevo juego de rol que había leído en su grupo de BDSM, por lo que estaba ahí para comprar algunos juguetes para llevarlo a cabo. Había estado buscando en los estantes el juguete que mejor se adaptará a sus gustos, pero no lograba decidirse por uno solo y tampoco tenía mucho dinero consigo para llevar a casa todos aquellos bonitos juguetes.
— ¿Solo tienes esos diseños en látigos y fuetes? — Llamó a Kim para que le mostrará otros diseños y colores en los látigos y fuetes, necesitaba un látigo o un fuete para marcar la espalda de su pareja.
— Por el momento son los diseños que tenemos a disposición de nuestros clientes, ¿Tiene algún diseño que le interese? Puedo comunicarme con nuestros proveedores y preguntar por él. — Dijo con amabilidad el moreno, pero en su mente seguía sin creer que aquel chico estuviera ahí.
— No, sólo esperaba ver más diseños. Me da un látigo, cómo el tercero en color negro, por favor — Pidió y continúo por ver las esposas. — Un par de esposas con peluche en color negro con rojo, un collar con su correa en el mismo color y por último un lazo para bondage en color rojo, eso sería todo por ahora, gracias. — Decidió pronto al ver qué se le haría tarde para verse con la chica con la que había quedado a una cita.
Jonghyeon sacó de la bóveda los juguetes que el otro había elegido, los escaneó y le indicó el precio a pagar, Minhyun sacó su tarjeta y colocó el pin para pagar, después de recibir sus productos y su ticket salió de la tienda para ir a su cita. Hwang se subió a su auto y dejó la bolsa con los juguetes en la parte trasera, entonces llegó a la cafetería en la que había quedado con aquella chica.
— Disculpa la demora — Habló al llegar y tomar asiento en la misma mesa que ella, la chica asintió, pero se podía ver un poco molesta.
— Está bien, voy llegando también — Mintió, solo quería quedar bien con Minhyun. — Ordené hace un momento un par de cafés — Comentó.
— Gracias — Mencionó Hwang, intentó hacerse de la vista gorda ante la actitud de la chica, ambos sabían lo que pasaría después de esa cita; sólo eso buscaban los dos, no era nada serio.
El trabajador les entregó sus pedidos y volvió a su trabajo. Minhyun y la chica tuvieron una pequeña charla en lo que bebían sus cafés, después fueron al auto del pelinegro, irían a la casa del chico para tener un buen momento; sin embargo, ella se detuvo al ver qué había en la bolsa que estaba en la parte trasera del vehículo y volteó a ver a Hwang.
— ¡Eres un enfermo! — Exclamó asqueada luego de tirar de la bolsa y que todos los juguetes que estaban ahí quedarán regados en el suelo. — Me das asco, maldito enfermo — Finalizó al darle una bofetada e irse de regreso.
Minhyun no se sintió mal, no era la primera vez que lo llamaban de esa manera, de hecho en su repertorio había peores palabras que le habían dicho cuando descubrían que le gustaba el BDSM y eso no le afectaba en nada. Recogió los juguetes del suelo, volvió a echarlos en la bolsa y entró a su casa, se dirigió a la habitación en donde llevaba a cabo sus prácticas de BDSM y colocó los nuevos juguetes en su estantería junto a los demás.
Jonghyeon cerró la sex shop alrededor de las 21:48 hrs, porque al día siguiente tenía clases temprano y necesitaba descansar para lograr despertarse a tiempo, antes de dejar la tienda le envió mensaje a sus tíos para informarles, cuando le respondieron se fue a su departamento; su roomie no había llegado aún, había ido a una fiesta, a la que él también había sido invitado, pero por cuidar el negocio de sus tíos no pudo asistir.
Estaba totalmente aburrido, atender una sex shop no era nada divertido, solo se había encontrado con un par de clientes normales y uno que otro que no parecían muy normales. Colocó su celular a cargarse mientras que entraba a bañarse antes de acostarse para dormir, al salir solo se colocó un short y una playera de manga corta y entró en la cama, así que pronto se quedó dormido.
Aaron llegó al departamento alrededor de las 03:50 de la madrugada, estaba un poco ebrio, pero aún sabía lo que hacía; vio a Kim durmiendo y solo pensó en hacerle una broma, así que sacó un marcador a base de agua y le escribió en la frente «Loser» y procedió a tirarse en su cama a dormir.
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Hola, ¿Qué tal ha ido su semana?
Me gustarían mencionar que si
tienen alguna duda me la hagan
saber en los comentarios para
poder aclararsela en algún capítulo
o responderla directamente en el comentario. Eso es todo, linda noche.¡¡¡Si está historia está en
otro sitio que no sea Wattpad,
por favor reportar!!!– Natsy-Chan 🔥🌹
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La mascota del profesor [2hyun; ⏸️]
FanficJonghyeon aceptó firmar un contrato de esclavitud con el Sr. Hwang después de que sus intentos de hacerle la vida miserable fallaran, a pesar de su gran descontento con la idea de que otro hombre tocara su cuerpo de forma sexual y él tuviera que hac...