capítulo 4

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Tarde varios segundos en reaccionar del beso, el niñito ese me había puesto a mil, mi lobo estaba completamente desquiciado, algo que nunca me había pasado, me dejó tragando en seco, apunto estuve en reaccionar de verdad e incluso de actuar yo, pero se fue, ese omega me había tenido controlado en todo momento y cuando me tenía en su red se limitó a marcharse riéndose.
Ese chico me quería volver loco o qué?-

Estaba totalmente desubicado, recogí todo como puede y me metí al baño de profesores, dónde me hice la paja más rápida de mi vida sumergido en un lapso de recuerdos eróticos de Jimin, masajeando mi erección por encima del pantalón y yo imaginándome embistiendo bien duro esa boquita sensual mientras me seguía imaginando disfrutar de aquella rica lengua lamiéndomelo todo , al acabar me quedé unos minutos sentado y reflexionando.

¿Qué me había pasado?
Tenía que olvidarme de lo sucedido y volver a tratar a Park Jimin como uno más.
Tenía que volver a casa y tratar de arreglar las cosas con la fiera de mi novia Jennie, para que no me jodiera más la existencia y volver al día siguiente como si nada hubiera sucedido.

Y así lo hice, o al memos lo intente aquella noche en la que no pegue el ojo, seguía sin apenas hablarle a mi novia y hasta se me olvidó que tenía gato.

Intentaba olvidarme de Jimin pero era imposible, mi lobo me martillaba la cabeza una y otra vez en que fuera a buscar a su omega, nuestro omega.

Mi mente se iba una y otra vez a sus esponjoso labios, su delicioso cuello, su ojos y ese trasero que quería embestir contra aquel escritorio una y otra vez mientras soñaba con apretar esas nalgas hasta hundirme por completo en ellas observando cómo el presemen se desbordaba con cada embestidas por toda la raja de sus nalgas hasta empapar sus piernas , su mano tocando mi pene y sobre todo el recuerdo de aquel tímido pero seguro y contundente besos que me había dado.

Era martes un día más, me fuí a clases, aquel día no me tocaba con el grupo de Jimin, así que intenté no pensar en lo sucedido.

La tarde llegó y con ella el recordatorio del director de la excursión al museo de arte del día siguiente.

A cada profesor le tocaba 2 excursiones al año.
Y para mí jodida suerte me toco con el grupo de Jimin y todo porque me había demorado, discutiendo por teléfono con mi novia asuntos del diablo, qué diga de la suegra.
Así que el grupo que quedaba era ese, no tuve más opción que aceptar.

Esa tarde intenté olvidar lo ocurrido y llamé a mi amigo Namjoom para irnos a un bar por unos tragos.

Me olvidé de mi casa, mi novia, pero no de mi portafolio y mi gato esos siempre los llevaba en mi corazón.

Era curioso el afán que tenía por demostrar a mi mismo que tenía que ser jodidamente profesional, e intentar no cometer un fallo que llevara al desastre, la poca reputación decente que queda de mí y mi profesión.

Quizás por ello insistía en que tenía que olvidarme de todo, aunque mi lobo no lo admitiera.

🚧 Mis bebés estar, espero que les guste.

💟 Así que trata de olvidar, hay que ver que pieza Jimin del asunto.

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Tal vez alguien lea la historia en algún futuro. ✨

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