La confianza es como un espejo (Fiona Frost/Nightfall x Yuri Briar)

Capítulo 1

Capítulo 1

Hubo dos cosas que Yuri Briar notó al entrar a la casa de su conocido. Primero, su hermana estaba allí luciendo tan fabulosa como siempre, y segundo, su idiota esposo estaba de pie junto a ella.

Por supuesto, había otros elementos además de la presencia de los dos, como la gran cantidad de personas invitadas a la fiesta, el olor a invitados ebrios y las risas provenientes de la multitud envolviendo la casa era una pesadilla. Para empeorar las cosas, la fuente que provocó el aumento de las risas de los invitados no fue otra que Loid, su cuñado.

Yuri quería vomitar ante ese título.

- ¡Vamos, Yuri, siéntete como en casa! ¡Aquí, toma este vaso!  -Dominic sonrió rodeando sus hombros en lo que algunos pueden llamar de una manera amistosa. Pero Yuri no era su amigo. Solo le dio luz verde al hombre debido a su conexión con su hermana. Hacerse amigo de él significaba estar pendiente de Yor y por eso aceptaría su comportamiento impertinente.

- Gracias, Dominic, ¡Voy en camino! -fingió una sonrisa al hombre y aceptó el vaso de bebida.

Se abrió paso entre la multitud de personas que intercambiaban cortesías y llegó de pie junto a Yor. Se veía espléndida con su vestido de verano, en contraste con su cabello oscuro. La hacía parecer una musa de una pintura antigua y pensó que Loid era un mago o un demonio para convencer a una mujer tan hermosa de casarse con él.

- ¡Yor! - fue a abrazarla y ella le abrió los brazos. Por un segundo, fue como si hubiera regresado en el tiempo. Antes, cuando solo estaban ella y él y estaban juntos contra el mundo. Pero eso fue entonces y ahora Yor tenía un esposo y una hija y vio que su vínculo se debilitaba día a día.

- Yuri, estoy tan feliz de verte -sus ojos brillaron- Dominic dijo que no estaba seguro de que llegaras.

- Yo también lo pensé, pero cuando escuché que venías traté de terminar mi trabajo lo más rápido posible.

Más bien tuve que sacar la verdad de la boca de un traidor.

- Ah, Yuri. Estoy tan contento de que hayas podido venir -el hombre al lado de su hermana sonrió.

Seguro que lo estas, Lotty Lotty.

- Me alegro de verte también Loid. Pero, ¿dónde está mi querida sobrina? -fingió buscar a Anya. Era un comportamiento agradable de un tío amoroso que tenía que jugar. Después de todo, los días que había pasado tratando de memorizar comportamientos y patrones de personas finalmente estaban dando sus frutos. Fingir preocupación por la chihuahua era una forma de mostrarles a Yor y Loid que no le pasaba nada.

- Ella está en casa con un amigo mío. Este no es el tipo de fiesta a la que llevarías a un niño- respondió Loid.

Qué padre cariñoso eres, Lotty Lotty.

- Hola, Loid. Señora Forger -la repentina voz de una mujer lo sobresaltó. Era una especie de voz robótica, del tipo que escucharías cuando llamas al centro de llamadas.

Interesante. Así que conoce a Loid, pero no a mi hermana. ¡Qué perfecto sería descubrir que son amantes! Por supuesto, Yor estaría destruida, ¡Pero no tan destruida como la cabeza de Loid mientras la golpeo con un martillo!

- Yuri, ¿estás bien? -Preguntó su hermana preocupada- Has estado mirando un punto ciego por un minuto ahora.

Los ojos de Yuri se desorbitaron. Había estado tan atrapado fantaseando con matar a Loid que olvidó que estaba en una situación social. Se compuso rápidamente, para no llamar la atención.

- ¡Por supuesto! Estoy un poco agotado por el trabajo -mintió- Oh, pero ¿quién eres tú? -finalmente le preguntó a la extraña mujer que interrumpió su conversación anterior.