Capítulo XVII:

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Dos días después:

—¿No piensas salir de la cama holgazana? El día está hermoso, afuera están los instrumentos necesarios para hacer un muñeco de nieve.

—Estoy cansada.

El miedo en el rostro de Alex era tan evidente que Alice le regaló una sonrisa, a pesar del dolor que sentía se incorporó en la cama y con la ayuda de ese chico que ha cumplido la promesa de jamás dejarla sola, se coloca el abrigo de lana que habían comprado juntos. La pelirroja se sienta en el suelo, se quita un guante y siente la fría nieve en sus dedos. Alex al ver esto, le quita la nieve de las manos y le coloca el guante.

—No me voy a romper.

—Soy un controlador, y ahora, apresúrate, Olaf no se va a hacer solo.

—Ya supéralo.

—Jamás.

Más allá del infinito✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora