La nueva era de los dragones

Amigo

Han pasado dos semanas desde que finalizó la guerra. El gremio de Fairy Tail, en conjunto con toda la gente de Magnolia, han estado trabajando para poder reconstruir el pueblo

Entre los habitantes han surgido aquellos que debido a las pérdidas que sufrieron les guardan rencor tanto a los magos de Fairy Tail. Sin embargo, también hay aquellos que agradecen los esfuerzos que hicieron y sus intentos por evitar la mayor cantidad de bajas.

El reino incluso entiende que lo más probable es que incluso si Fairy Tail no hubiera poseído esa arma, Álvarez los habría invadido en algún momento.

Con ello en mente, el rey condecoró a los magos que tuvieron el poder suficiente para derrotar a uno de los Spriggan. Siendo así que Natsu fue nombrado cómo el gran héroe, el asesino de la de Acnologia. Aunque para él eso no se sentía del todo cómo una verdad.

Para el mago de fuego, quien ahora estaba pensando de forma reflexiva frente al lago del bosque, hubiera sido más satisfactorio si hubiera podido derrotarlo cómo humano, incluso si no lo derrotaba él sólo y dependía de la ayuda de todos sus amigos e incluso de todo el mundo, él se sentiría mejor habiendo hecho eso en vez de haber terminado renunciando a su humanidad.

—Natsu... —escuchó decir a sus espaldas el pelirrosado. Con cautela giró la vista hacia la persona que lo había llamado, encontrándose con aquel que para él era cómo un hermano debido a todo el tiempo que habían estado pasando juntos. Gray Fullbuster lo miraba con una cara severa que solamente había usado con sus enemigos. Captando la señal Natsu se puso de pie para después sacudirse el polvo en su ropa.

Sin decir ni una palabra más, ambos magos se pusieron en posición de combate.

La presión que se sentía en el ambiente era tal que poco a poco los graznidos de las aves cesaban. Incluso el soplar del viento parecía intimidado por la situación, callando su soplo hasta que incluso el agua misma se quedó inmóvil. Lo que dio inicio a la contienda fue el romper de una gota en el agua.

Gray saltó al ataque con lanzando un golpe a la cara de Natsu con toda su fuerza en su estado base, pero para el asesino de Acnologia detener ese ataque no fue más que un juego, logrando sostenerlo en el aire con la misma mano con la que lo sujetó.

El mago de hielo al verse atrapado lanzó un rodillazo con su lado libre el cual fue bloqueado sin dificultad por el Rey Dragón, quien después de eso lo lanzó hacia unos árboles del lugar del que había salido. Inmediatamente después tomó una gran bocanada de aire inflando su pecho. En el momento en que Gray lo vio hacer eso se puso en posición para poder lanzar su magia.

—¡Enmaryu no Houko (Rugido del Dragón Demonio de Fuego)! —gritó el dragón para que desde su boca salieran unas llamas de color carmesí las cuales arrasaron con el suelo. En respuesta Gray creó un pilar de hielo debajo de él alzándose para poder escapar justo a tiempo.

Estando en el aire Gray comprendió la necesidad de llevar su magia a un nivel más adecuado para la batalla por lo que procedió a activar sus marcas oscuras para después ponerse en posición y lanzar una lluvia de lanzas de hielo hacia el demonio, quien al verlas ir hacia él procedió a prender su mano en llamas para después crear un muro de fuego el cual derritió las lanzas de hielo morado, sorprendiendo a Gray.

Ahora Natsu fue el que saltó al ataque, alzándose en el aire con de una sola zancada mientras que en uno de sus brazos preparaba su mano en forma de garra cubierta en fuego.

El Devil Slayer reaccionó a tiempo para poner sus brazos frente a su pecho y hacer un muro de hielo sobre ellos, evitando así ser empalado. Sin embargo, al estar tan cerca se pudo dar cuenta de la atroz temperatura que esas llamas poseían, por lo que volvió a alejarse de su compañero de gremio, ahora con una patada la cual tomó por sorpresa a Natsu, mandándolo contra el suelo.