Capítulo 1 "Ese día"

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"Ese día"

(Cinco meses despues)

Aun en medio de mi soledad no habia nadien que me reconfortara  como el lo hacia, la idea de tan solo pensar en lo que me dijo, destrozaba mis esperanzas por completo, en lo que antes habia  creído.

—¡Maldicion!

Después de todo y  ahora  que lo habia encontrado lo perdí ¿Cuando se esfumo de mis manos, a  tan lejos? donde no lo puedo ver.

Y alli me encontraba  sentada en el suelo de la ducha ,sintiendo como las gotas de agua caian en mi , aun mis lágrimas sobresalian  escurriendo mi maquillaje, y el rímel destilando a los lados de mis párpados.

—¡Lo perdí todo!—Dije entre gimoteos, mis manos entrelazaban mi cabello y mi dolor tan palpable, que me daban ganas  de  morir.

El teléfono aun lado emitía el sonido de mi respectivo  timbre de llamada que me sacaba de mis casillas, siendo repentinamente  molesto, salir de mis pensamientos.

«Hijo de…»

Me dirijo cada vez con más cercanía a tomar  mi bolsa,  que se encuentra  en el lavabo.

Observó con detalle el nombre registrado, y sin querer mi ceño se debilita, apuntó de romper en llanto .

«No quiero que esto acabe de esta manera »

Abro la llamada.

—¡Alice!

Su dulce voz acarició mi corazón, y era difícil detener mis lágrimas, que corrían por si solas.

—Mi liebe.

(Cinco meses antes)

No podia evitar el hecho de que enserio esto estuviera sucediendo mi corazón acelerado y amedrentado espera no recibir la peor noticia de todas, no ahora.

—Massimo ¿Como se encuentra?—Pregunto con el teléfono en mano dirigiéndome a dicho lugar.

—Pues, no es el mejor de los casos Alice— Respondió.

—¡Mierda! Enseguida llegó — Cuelgo la llamada, introduciendo el teléfono a mi bolsa.

Salí apresurada posponiendo más de una reunión en la empresa, pero esto lo ameritaba más que cualquiera cosa en el mundo.

«Ya casi estoy cerca del geriátrico» Enfatize al ver con alivio, lo cerca que estaba de este.

Me dirriji con pasos apresurados al lugar, me habia bajado de un bus dos cuadras antes, ya que este lugar se encontrba  fuera de la ruta habitual.

«Ya falta poco»

No podía pensar en la idea de que esto sucedíera,   seguir en aferrarme a una ideas sustancial en la probabilidad de que mi mundo decaiga, como si nada, siendo el más frágil de todos.

Enseguida llegó al lugar ,sintiendo mi pecho agitado,  pero soy detenidappr un guardia a que escucho decir.

—Disculpe no puede acceder, sin permiso.

Mis ojos chispearon, volando hacia el guardia de seguridad con ferocidad.

«¿Acaso no ve mi prisa?»

Pero tenia  razón, habia olvidado el evidente y exigente cambio de política, por seguridad de sus pacientes hace poco, ya que algún lunático quiso robar los equipos de trabajo de este lugar solo para obtener dinero para elllo.

RESISTIENDOME AL AMO #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora