RESISTIENDOME AL AMO #1

CAPÍTULO 3. "El Club éxtasis"

"El Club éxtasis"

—¡¿Que carajos es esto Massimo?! ¡¿Vendiste la mitad de la empresa?!

Solté con ira apoyándome en el escritorio de su oficina, sin aun creer lo que en realidad sucedía.

Massimo me observa con total normalidad, como si no le importase mi estado, o lo que esto significaba para mí.

Este levantó la mirada de sus papeles, observándome con desdén, poco convencido de mí actitud.

Lo se, no me importa.

—¿Querías ayuda? Hay la tienes—Solto tan confiado de lo que hacía.

—¡¿Pero a que costo Massimo?!—Replique.

No me había parecido buena idea lo que habia hecho, sin mi consentimiento.

—¡No me reproches cuando en realidad tu fuiste quien dijo que la empresa se estaba yendo a la mierda, era esto o nada!

Tiene razón hace semanas revise el informe, y tan solo faltaba poco para irnos a bancarrota, si nos  declarábamos seria el fin de todo,  lo que por muchos años se habia construido.

—Y por favor Alice no lo tomes a mal, no es algo de que preocuparte.

—¿Como no quieres que lo tome a mal? Además eso quiere decir que ese idiota es ahora...

Tomé  una pausa procesando todo lo que habia ocurrido , y me detuve pensando en que …

—Así es, estuviste en presencia de el nuevo  socio de la empresa—Dijo completando lo que ya ,antes mi  mente se había percatado.

Mi rostro era todo un poema , como si tuviera subtítulos sin la nesecidad de  hablar.

«Mierda, mierda, mierda»

Lo que me temía, ahora tendria  que  seguir las órdenes de un tipo fastidioso, y poco tolerante como el ¿Por que ?

—Pero no te preocupes, el mismo te consideró , para dejarte como su socia y así  estuvieran a la par, muy amable de su parte ¿No crees?

Se referío con modestia, con si hubiera encontrado el premio gordo, en medio de la nada.

De inmediato salí de alli no quería escuchar ni una sola palabra más, que  hablara ha cerca del nuevo empresario.

Lo fulmine con la mirada y salí de allí , así  que me diriji con pasos apresurados, para   salir del edifico.

Ya eran pasadas una horas, y todo mi mundo parecía calmarse una vez que ya estaba en la comodidad de  mi casa.

O eso es lo que creía una vez que mi cuerpo sintiera  la  suave textura reconfortante de mi cama pero no,  aun mi mente quedaba  procesando lo que habia sucedido.

«¿Soy acaso indecente?»

Ladee el cuerpo, colocando mi cabeza sobre mi mano, sintiendome pensativa,  negándome a las palabras de ese tal empresario.

Me sentía tan ansiosa y , mi estrés se desplegaba a más en mi cuerpo, de seguro no estaba bien.

Decidí relajarme en la comodidad de mi cama ,y tan solo al haber pasado unas horas , mi teléfono sonaba al otro lado de la cama ,mientras que mi mirada sólo se limitaba a observar el techo, sin encontrar algún sueño cercano.

—¿Ahora que?—Me sente y dije por lo bajo, con fastidio como si alguien me escuchara.

Mire la pantalla del teléfono, me Percate rápidamente que se trataba de Connie , arrastre mi dedo hacia arriba dándole comienzo a la conversación.