" The Property of One-shots "

Amigo Imaginario

Héroe era una niña algo especial, en palabras de su madre, tenía una imaginación bastante poderosa, tanto, que un día se despertó y le contó el sueño más alocado que había escuchado en toda su vida.

Tenía algo que ver con un mundo en donde todo llegaba a la vida, lleno de colores y criaturas extraordinarias, pero al mismo tiempo cubierto de horrores y misterios...

Como toda buena madre de un protagonista, no le dió importancia, y pensó que solamente se trataba de simplemente eso, un sueño bastante elaborado, el cómo su hija podía recordar ciertos detalles específicos era algo peculiar, pero asumió que solamente había inventado algunas cosas extra para hacerlo más interesante.

Ahora mismo iba de regreso a casa con su pequeña, habían platicado un poco en el camino sobre como le había ido en la escuela y que tarea le habían encargado, Héroe respondió que una de sus tareas era practicar para contar una pequeña historia frente al salón de clases, todo iba normal, hasta que su hija soltó un comentario algo peculiar.

—¡Quizá RGB me pueda ayudar! Él es bueno contando historias, tal vez me pueda enseñar algunas cosas

Eso era raro..

—Mi niña...¿Quién es RGB?

Preguntó con algo de preocupación, volteando a ver a su hija mientras ambas continuaban su caminata.

—Es quien me guió por el mundo de hacer creer, Él me explicó como funcionaba ¡Y ahora yo le explico como funciona todo aquí!

De nuevo ese tal ''mundo de hacer creer'', y ahora no solo era eso, aparentemente la pequeña estaba viendo cosas, podría ser debido a la edad, usualmente los niños suelen crear amigos imaginarios para hacerles algo de compañía cuando no están con sus compañeros en la escuela, la mujer quería pensar que se trataba solamente de eso y no de algo mucho más grave.

—Bueno, sea quien sea espero que no te distraiga de tus tareas, ya sabes que no nos gusta ni a tu padre ni a mi que seas incumplida.

Héroe solo la volteó a ver, y con una inocente sonrisa alegremente respondió:

—¡De hecho él me ayuda a hacerlas! sobre todo las de lectura y ortografía, gracias a él pude subir mi calificación

...Eso de cierta forma le preocupaba, no veía nada malo que sus calificaciones aumentaran, de hecho era lo contrario, le agradaba que su niña pudiera mejorar su rendimiento, pero el saber que mejoró con ayuda de un amigo imaginario era algo desconcertante.

La mujer decidió no pensarlo tanto de esa manera, quizá solo había sido una extraña coincidencia, pudo haber conseguido ayuda de un compañero y se la atribuyó a ese tal RGB, sea como sea, finalmente habían llegado a su hogar, y al instante en el que su madre abrió la puerta Héroe entró de inmediato y se dirigió hacia la mesa de la sala, en donde procedió a sentarse en una de las sillas de esta para sacar los materiales que iba a necesitar de su mochila verde, le hacía falta ya una lavada, pero eso podría hacerse más tarde.

—Veo que estás algo emocionada, solo recuerda no hacer todo a las prisas, si quieres hacer algo bien tomate tu tiempo.

Habló tranquilamente su madre mientras cerraba la puerta principal y se dirigía a la cocina, en lo que su hija hacía su tarea ella iba a preparar algo para comer mas tarde, solía decirle a Héroe que las neuronas necesitaban alimentarse bien para poder aprender más o de lo contrario se morirían, y le funcionaba bastante bien para cuando la escuincla se rehusaba a comer vegetales, aparentemente le importaba bastante el bienestar de sus pequeñas neuronas..

—¡Si mamá!

Pasó un rato algo considerable, y la comida ya estaba lista, había preparado unas deliciosas samosas fritas rellenas de puré de papa, eran las favoritas de Héroe, así que mientras dejaba que el aceite se escurriera en las servilletas donde las había dejado, fue a ver como iba su niña con la tarea.

Al llegar, la escuchó hablando sola, al oír eso, inmediatamente recordó la charla que tuvieron de camino a casa, quizá estaba hablando con su amigo imaginario.

La dama decidió asomarse levemente sin hacer ruido, mirando fijamente a Héroe, quien estaba completamente sola en la mesa.

—¡Ya terminé mi historia! Quiero que la leas, me esforcé mucho en hacerla ¡Y quiero saber que piensas de ella!

Héroe volteó su libreta y con una enorme sonrisa la pasó hacia el otro lado de la mesa como si se la estuviera dando a otra persona, hubo un silencio considerablemente largo, y la pequeña no hacía nada más que mirar con una enorme sonrisa de emoción a la silla vacía que tenía enfrente suyo.

Su madre iba a llamarla para comer, pero justo en ese momento se paralizó, pues lo que vio la dejó completamente aterrada...

La hoja de la libreta había sido volteada por cuenta propia.