" The Property of One-shots "

Victoria

Lo que más temía había sucedido, se fue, ya no estaba, la pequeña con la que tanto se encariñó sin haberlo querido había muerto.

No había logrado su objetivo, la hermosa flor murió sin completar su propósito ¿Y qué estaba haciendo él? Nada, nada más que lamentarse en completa soledad, rodeado solamente de un blanco y eterno vacío..

El británico no podía hacer nada más que temblar y sollozar de rodillas, completamente derrotado, derramando lágrimas hechas de color cian a mares, poco a poco formando un charco de considerable tamaño en el suelo.

Esto era lo que quería evitar, no quería encariñarse precisamente por esto ¿Por qué había sucedido? ¿Por qué tuvo que agarrarle cariño? Él estaba completamente consciente de que algo como esto pasaría y aun así el idiota se encariñó, quería protegerla, hacerla reír cuando se sintiera mal, contarle historias antes de ir a dormir..

Quería amarla como a una hija.

El recuerdo de cómo se había referido a él como "papá" lo derrumbó aún más, a tal punto que ni siquiera podía mantenerse de rodillas, terminando acostado en el suelo, manchándose por completo de cian y cubriendo la pantalla de su televisor con sus dos manos temblorosas, ya no le importaba si se manchaba los guantes o su traje, ya no le importaba verse vulnerable o patético, su dolor hacía que todo eso se desvaneciera como aquellos que él amó alguna vez..

Perdió a una más, primero a Magnus, luego Madras, y ahora Héroe, la única diferencia siendo que la última era la más dolorosa, pues no había perdido a una pareja amorosa, había perdido a su hija.

Todos aquellos que lo quisieron de una u otra forma se iban, desapareciendo y dejándolo en una completa soledad que ya no podía aguantar más..

Fue en ese momento, que ella intervino.

—¡Felicidades! ¡Lo has arruinado todo!

Fue lo que exclamó la entidad antes de estallar de risa, ver al cabeza de tele haciéndose bola al momento en el que pronunció esas palabras le daba mucha más gracia de lo que le gustaría admitir, y más ahora que había logrado su cometido, la verdad era que no le importaría pasar un buen rato maltratando al británico, era lo que más disfrutaba de hecho.

—La verdad me sorprende que incluso después de haber encontrado una forma de cambiar el juego a tu favor aún así haya ganado ¡jajaja! Si que eres patético RGB ¿De verdad creíste que tus planes funcionarían?

RGB no respondió, y solo permaneció en silencio..

—Aww ¿Me aplicas la ley del hielo? Que lástima, pensé que al menos me mirarías de frente, oh, cierto ¡No tienes el valor para hacerlo!

Posteriormente volvió a reírse como maníatica, el hombre solo puso sus manos en ambos lados de su cabeza, como si estuviera tratando de cubrir sus inexistentes oídos, la dama invisible al notar aquella acción no pudo evitar seguir riendo, pues le parecía hasta cómico como hacía lo posible para evitar escucharla, pero ambos sabían que aquello era imposible..

La mujer finalmente se calmó, soltando un suspiro para dar por finalizadas sus risas incontrolables..

—Mira, de verdad te felicito por haber enviado todo al demonio, a tus parejas, a tus héroes, al mundo de hacer creer...A tu hija.

A pesar de solo ser una voz sin cuerpo ni una manifestación visible en ese momento, solamente con su tono de voz RGB sabía que estaba sonriendo, él sabía que ella lo estaba mirando con malicia, podía sentirlo, y lo aterraba, tanto que lo único que podía hacer era temblar y contener su llanto, el amarillo no tardó en aparecer, comenzando a caer de la misma forma que el cian, formando otro charco debajo del televisor, quería salir de allí, quería correr, huir como siempre lo hacía, como el cobarde que era, pero su cuerpo no respondía, estaba paralizado, no podía moverse por culpa del miedo...

Fue ahí donde la voz permaneció en silencio, esperando alguna acción por parte del cabeza de tele, pero al verlo paralizado, tan pequeño y vulnerable como un animal herido simplemente suspiró, no sabia que más estaba esperando.

—Te diré una cosa, terminaría con tu existencia ahora mismo pero no quiero gastar más energía, además, eso es algo que puedes hacer por cuenta propia...

De repente, el blanco estaba comenzando a hacerse cada vez más y más brillante, poco a poco envolviendo al británico, quien después de un enorme destello cegador habría desaparecido por completo..

La dama ahora había quedado completamente sola, lista para darle el último golpe al mundo de hacer creer, y eliminar todo lo que odiaba de una vez por todas, riéndose nuevamente, pues después de todo...

Ella había ganado.