─ ¿Y cuando me lo van a traer?─ Pregunto por decima vez
─ Nacio prematuro, aun necesita estar en una incubadora.
─ Pero ya a pasado varios dias desde que nacio y aun no lo he visto.
Mi pequeño y hermoso niño nacio aproximadamente hace una semana atras, debido a que nacio los siete meses los doctores dijieron que tenia que estar en esa maquina para que se mojoren rapido, lamentablemente aun no le visto, no me traen ni tampoco Marcus me deja ir a verlo.
Él me dijo que hoy dia lo iban a traer ya que su salud ha mejorado y su proceso va bien.
Mi niño es muy fuerte.
─ ¿A que hora lo van a traer?─ Pregunto y antes de que Marcus conteste, la puerta se abre por una enfermera que trae un pequeño bulto en sus brazos.
Me siento en camilla muy feliz y contento de que por fin vere a mi hijo, la enfermera no dice nada y solo se acerca a mi lado para dejar a mi niño en mis brazos.
─ El doctor dijo que vendra despues darle los resultados del chequeo.
─ Esta bien.
Ella asiente y sale del cuarto cerrando la puerta.
Quito la manta que oculta su rostro, al tener libre para ver su carita, sonrio, su piel es blanca aunque sus mejillas estan casi rosadas, su nariz muy pequeño y sus ojitos estan cerrados, el poco pelo que tiene se nota que es negro. El bebe es tan hermosa, beso su cachete cuando este mueve sus manitos.
─ Es muy lindo─ Digo hacia Marcus que ni mira al bebe solo tiene sus ojos puestos en mi.
─ Si, es muy lindo.
─ Se parece mucho a ti─ Digo con la verdad, este niño parece a un mini Marcus, lo unico que le falta son sus ojos verdes.
Marcus se rie y por fin mira al bebe.
─ Yo creo que se parece a ti
─ No mientas.─ Veo como Marcus acaricia su rostro con una expresion de felicidad en su rostro.
─ Mi hijo─ Me mira─ Nuestro hijo.
Justo en ese momento suena su celular haciendo que el bebe se inquiete y empieze a llorar, lo meso en mis brazos mientras que Marcus saca su celular y contesta la llamada levantandose de la silla.
Trato de calmar al bebé pero él sigue llorando haciendo que sus mejillas se ponga roja. Marcus corta la llamada y se acerca a mi lado.
─ Debe tener hambre, voy a llamar a la...
─ No es necesario.
Se que hacer
Me desago de la bata y le doy de lactar a mi pequeño, él me recibe muy feliz con su boquita abierta dejando de llorar y por fin abre sus ojos, es verde igual que Marcus.
─ Te dije que era identico a ti.─ Me burlo pero parece que Marcus esta en un trance mirando al bebe que se alimenta.
─ ¿Porqué tiene que comer asi?─ Su voz es demasiado dura y tosca
Noto que aprieta su manos asiendo que sus venas resalte.
─ ¿Que?
─ ¡¡¿Que por qué se esta alimentando asi?!!─ Su grito me asusta y tambien al bebé, que se mueve inquito pero lo meso y se tranquiliza.
─ T...Tiene hambre
─ Compre un biberon, ¡¡UN MALDITO BIBERO Mariella!! Incluso tiene esa jodida leche pero tu le das lo que ¡MIO!─ Abrazo mas fuerte al bebé pero siento que mis manos se vuelve gelatinas─ ¡¡DEJA DE ALIMENTARLO!!
Me quita al bebe de mis brazos haciendo que mi niño llore, trato de quitarlo pero Marcus me empuja demasiado fuerte y me aleja de mi niño. Toca la puerta y una enfermera entra y Marcus le entrega al bebe.
─ Tiene hambre, prepara su leche.
La efermera solo asienta y se da la vuelta llevandose a mi hijo, las lagrimas empiezan a aparecer cuando
Marcus cierra la puerta dejando de ver a mi niño.─ ¿P-por que...?
─ Solo hay una cosa Mariella, una cosa si quieres que ese niño este a tu lado, jamas le des de lactar, jamas le des algo que es mio, porque si lo hacer no me importa si es mi hijo, hare que desaparesca.
─ Y-Yo solo...
─ Ese niño es nuestro hijo, nada mas, él no es la persona que amas pero yo si ¡¡¿Entendistes?!!
Asiento asustada pero suelto un grito cuando Marcus avienta la silla contra la pared y empieza a botar todo como si estuviera loco, trato de cubrirme pero tiemblo cuando Marcus llega a mi lado y sujeta mi brazo con brusquedad.
Me mira apretando su mandibula y al mismo tiempo aprieta mi brazo con demasiada fuerza.
Lo siento, lo siento
Mis lagrimas bajan por mi rostro y mi labio empieza a temblar, el miedo recorre todo mi cuerpo al ver tan solo la expresion de Marcus.
─ M-me d-due..─ No termino por que Marcus me besa, haciendo que el dolor de mi brazo se esfume igual que el miedo.
Siento que se sube en la camilla mientras profundisa mas el beso, poco a poco me quedo sin aliento haciendo que Marcus deje de besarme en los labios y empieze a dejar marcar en mi cuello con sus besos.
─ Eres mia Mariella, todo de ti me pertenece─ Susurra en mi oido─ Te amo.
Sonrio.
Soy tan tonta, él jamas me haria daño. Jamas lo haria, él me salvo de esa familia muy cruel.
Sus besos desciende y sus manos no se quedan quieta, trata de quitarme la ropa que traigo puesta.
─ Marcus, estamos en un hospital.
─ ¿Y? Ya me aguante lo suficiente como para esperar mas tiempo,─ Muerde mi oreja─ Solo quiero volve a sentir a mi mujer.
─ Pero...
─ Sera rapido─ Lentamente empieza a dejarme sin nada de prenda hasta que al final estoy desnuda, eso aprovecha ya que su boca lo lleva a mi seno.
─ Marcus ¡ah!.... Alguien puede entr....
─ ¡Ya basta Mariella!─ Sujeta mi rostro bruscamente haciendo que lo mire directamente a sus ojos.
Algo ha cambiado.
─ Te necesito ahora─ Ordena aumentando mas su agarre en mi rostro─ ¿O acaso ya no me amas?
─ C-Claro que si te amo
─ Entonces, porque te niegas a mi.─ su mano baja hasta llegar a mi cuello
─ Y-yo....solo tengo miedo.
─ ¿Miedo? ¿Miedo de que?─ Aprieta mi cuello, lo miro asustada pero él solo me mira enojado.
─ Q-Que...alg-guien entre...a-aqui─ El aire en mis pulmones se va, sujeto la mano de Marcus para que me suelte pero este solo aumenta mas la presion afinxiandome─...M-marcus...
Respiro rapidamente al momento que él suelta mi cuello, besa mi mejilla y luego acerca su labios a mi oido.
─ Jamas te niegues a mi Mariella─ Su tono de voz hace un temblor recorra todo mi cuerpo.
¿Por que en fondo siento miedo de él?¿Por qué? Eso esta mal, yo lo amo y solo debo sentir paz a su lado pero es todo lo contrario.
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Encadenada
RandomParte 2 de Encerra. ¿Por qué si dices que me amas me lastimas? Tu ves amor pero yo solo veo lentamente cadenas que me encadenan a ti. ─ Y-ya no me lastimes. ─ Eres mia bella esposa, solo mia