KISS ME

4

rengoku fue arrastrado por akaza por un tramo muy largo, su muñeca fue tomada por el sin lastimarlo.

"oye, a donde demonios me llevas" dijo rengoku un poco molesto, habían estado caminando por varios minutos, el ruido de las personas y la música hacia que su voz no se escuchara muy fuerte, pero gracias al oído de demonio de akaza fue fácil para el escuchar la voz de rengoku.

akaza se detuvo frente a un puesto de frutas.

"querías comer fresas con chocolate, cierto?" akaza tomo por lo hombro a rengoku y lo puso enfrente del puesto, la mujer joven se sonrojo por la apariencia de estos dos hombre, eran muy guapos.

rengoku solo lo ignoro y pidió unas fresas, la mujer rápidamente lo preparo y se lo dio.

akaza pago por el " oye, esta noche invito yo" tomo dinero de su bolsillo y se la dio a la mujer.

"entonces, cual es la trampa de esto?" pregunto rengoku la forma de actuar de akaza le parecía sospechosa.

akaza sonrió y alzo los hombro haciéndose que no sabia de que hablaba.

"idiota" rengoku estaba enojado con el, no por arrastrarlo por todo el festival si no porque se presento sin aviso alguno y ni si quiera lo saludo.

akaza pudo sentir el mal humor de rengoku " oye, si no fuera por mi ese demonio te hubiera devorado" dijo akaza poniendo un brazo sobre su hombro, rengoku lo aparto de inmediato.

"ya sabia que era un demonio" desde el primer momento en que se acerco a ese puesto  podía oler el olor putrefacto de ese demonio, quería seguirle la corriente ya que podría ser el demonio que come mujeres embarazadas, pero su mente se quedo en blanco con solo saber de la presencia de akaza.

la mujer del puesto le dio su pedido y rengoku sin mostrarlo en su rostro estaba feliz, le dio una mordida a la fresa estaba realmente muy deliciosas.

"y? que hace aquí?" dijo rengoku sin mirarlo. akaza sonrió por la forma en la que comía era como un pequeño hamster.

"vine a verte" dijo akaza mientras se acomodaba la yukata.

rengoku se detuvo en seco y frunció el ceño, estaba molesto por alguna razón.

se rio y siguió caminando.

"no me extrañaste?" volvió a insistir akaza, quería que rengoku dijera que lo extraño sin importar nada.

rengoku no le presto atención y continuo con su misión, estaba siguiendo a aquella extraña mujer del anterior puesto, después de arreglar su puesto guardo todo y camino hacia un callejón.

" por que tienes que hacer este tipo de trabajo? eso no lo deberían hacer tus secuaces?" dijo akaza muy cerca de su oídio haciendo que un escalofrió recorriera todo su cuerpo.

se volteo rápidamente y le tapo la boca con su mano, había evitado mirarlo todo este tiempo, ya que si le daba solo un vistazo perdería el control de sus pensamientos, además de que su apariencia de humano lo hacia mucho mas provocativo para sus ojos.

"mierda" dijo rengoku mientras jalaba a akaza hacia un lugar en el que nadie los pudiera ver.

"esto es tu culpa" dijo rengoku mientras lo jalaba haciendo que sus labios se unan.

akaza fue tomado por sorpresa, jamás espero que rengoku hiciera ese tipo de movimiento.

"pasaron tres malditos meses y ni una vez fuiste a verme" dijo rengoku con los ojos llorosos.

akaza no sabia que hacer, no quería hacer llorar a rengoku.

"oye kyojiro, no llores, lo siento, solo tuve que hacer una cosas, no es por que no quería verte" dijo akaza intentando calmarlo.

"enserio?" dijo rengoku con un puchero en sus labios. 

akaza se tapo la boca con su mano, jamas habia visto un puchero tan hermoso como ese.

se aclaro la garganta y dijo " por supuesto, sabes que debo trabajar para llevar comida a casa" dijo con orgullo.

rengoku golpeo su estomago con un poco de fuerza "deja de decir estupideces, por tu culpa ya perdí rastro del demonio" dijo rengoku con seriedad.

akaza se masajeo el estomago y pensó " me encanta cuando se pone serio"  

rengoku salió del callejón y volvió a su habitación, por supuesto akaza o siguió detrás.

"que crees que haces?" dijo rengoku bloqueando la entrada de su habitación, akaza lo miro y le sonrió.

" vas a dejar a una pobre alma durmiendo en el frio suelo de las calles de esta horrible cuidad?" dijo con tristeza mientras se abrazaba a si mismo.

cuando rengoku vio su cara trsite no pudo negarse " solo hasta que anochezca" se hizo a un lado y lo dejo pasar.

cuando regresaron a la habitación estaba apunto de amanecer, por lo general esta ciudad solo funcionaba de noches por eso era el lugar favorito de los demonios, rengoku puso un aviso en su puerta de no molestar.

cerro muy bien las cortinas, el lugar estaba totalmente oscuras, en ese momento cayo en cuenta que de día no hace frio, pero lo dejo pasar ya que no quería pelear.

akaza se acerco a rengoku y lo abrazo por la espalda.

"si no me sueltas en este instante abriré la cortina y dejare que te quemes" dijo advirtiendo, por su puesto akaza sabia que el no seria capaz de hacer tal cosa, además de que lo tenia bastante ocupado metiendo su mano en su camisa.

"enserio? inténtalo si puedes" dijo akaza mientras acercaba su boca a su nuca dejando pequeños chupetones y mordidas en el. rengoku no podía mantenerse de pies o pensar con claridad.

akaza levanto a rengoku alejándolo de la ventana.

" bueno es hora de dormir" dijo akaza mientras se acostaba en la cama junto a rengoku.

rengoku se quedo perplejo, enserio había echo todo eso y lo había dejado así?. gracias a los 3 meses que akaza no volvió, rengoku tuvo bastante tiempo para pensar y llego a la conclusión que estaba enamorado de este tipo, pero no se lo diría así como así , tampoco dejaría que hiciera lo que quisiera.

"como te atreves" 

rengoku se zafo de sus brazos y se subió sobre el, dándole una mirada amenazante, de esas miradas que un cazador le da aun demonio.

" no dejare que te salgas con la tuya" dijo rengoku mientras se quitaba la camisa y se frotaba contra el cuerpo de akaza, jamás pensó que haría lago como esto y no se arrepentía, se sentía muy bien estar con la persona que te gustaba.

"mierda, eres muy atrevido kyojiro" dijo akaza mientras tomaba el control de la situación, le dio la vuelta a rengoku y se abalanzo sobre el.

"dime que quiere que haga a continuación?" dijo akaza pidiendo permiso. akaza noto los ojos de rengoku estaba brillando como una llama ardiente "supongo que eso significa que puedo hacer lo que quiera?"  dijo akaza mientras lo miraba a los ojos.

" puedes hacer lo que quiera, idiota" dijo rengoku con una suave voz. akaza sonrió mientras metía sus manos dentro de su pantalón, el repentino toque de su piel hizo que rengoku se estremeciera.

"vamos a divertirnos un poco, cariño"

continuara....