Capítulo 5: La visita a la ciudad

615 61 7
                                    

- Se vería una chica pelimorada la cual no es por obviar es nuestra prota la cual caminaba a un paso normal pero tampoco lento

Yae:- He estado intentado ignorarlo pero..., lo siento muy vacío ahí abajo, no voy a revisar porque se lo que hay, pero sigue siendo incomodo, por suerte debajo de este kimono igual al de mi madre hay una especia de pantaloncitos negros o algo asi o las bragas que usaban antiguamente que eran como unos pantaloncitos no estoy segura-dije en mi mente mientras intentaba caminar normal- Creo que debería aprender las costumbres de una chica cuanto antes, Oye mama, ¿No podrías enseñarme sobre ese tema?

Ei:- Normalmente te diría que si mi rayito, pero por ahora es mejor que lo vayas descubriendo tu sola y antes de que preguntes porque, simplemente quiero que aprendas de eso por ti misma, asi que solo te digo que es acostumbrarse, y sobre tus pechos ligeramente sobredimensionados, tienes suerte también je, al fin y al cabo estos no te provocaran el dolor infernal de espalda que provoca en las chicas normalmente,  y si, todo radica en tu esencia divina, bueno más bien cosa mía, no quería que pasases por ese tipo de dolores así que hice algunos ajustes con la esencia divina- dijo con una voz orgullosa y feliz de expresar su preocupación y cariño por su hija.

Yae:- Oh.. gracias mama, entonces supongo que me acostumbraré-dije ya resignada

Ei:- De nada mi pequeño rayito-dijo con una voz bastante feliz

-Yae seguiría caminando por el bosque hacia la ciudad que vio anteriormente-

Yae:- Oye mama ¿porque no nos hemos topado con ninguna criatura de aquí? estoy segura de que había por los rugidos y demás que escuche antes-dije curiosa y algo confundida por la ausencia de estos

Ei:- Bueno eso se debe al aura que estás emitiendo ahora mismo-dijo tranquilamente

Yae:- ¿Estoy liberando energía?, no me había dado cuenta, pero por ahora mejor dejarlo así para ahorrarme problemas- dije ya mas tranquila al saber el motivo por el cual no aparecían criaturas- gracias mama!

Ei:- De nada cariño- dijo felizmente mi madre

Yae:- ¿hmm?, ulala señor por fin- dije mientras a lo lejos se empezaba a divisar la ciudad que había visto anteriormente- definitivamente esta ciudad es rara de narices no tiene pies ni cabeza, normalmente sería metáfora, pero ahí hay un habitante sin pies ni cabeza asi que se trae de cabeza.... matenme-dije con una cara de decepción de mi misma

Ei:- Mi rayito, los chistes no son lo tuyo- dijo con una voz algo graciosa 

-Yae empezaría a bajar la colina que la separaba de la entrada de la ciudad-

Yae:- ay ay ay que ya estoy nerviosa, nose como me trataran en esta ciudad- dije bastante nerviosa y preocupada

Ei:- No te preocupes con esos cuernos yo creo que puedes pasar algo desapercibida- dijo convencida- por cierto, retén el aura que liberas, no creo que sea bueno mantenerla así en medio de la ciudad

Yae:- Si es verdad, ahora tengo cuernos, los cuales no pesan nada la verdad y si también es cierto, el aura podría causar malentendidos- dije mientras hacía que la energía que liberaba se conteniése en mi cuerpo

-Asi que seguí caminando hasta ya estar en la entrada de la ciudad y vería un cartel en el que ponía Bonesborough

Yae:- asi que la ciudad se llama Bonesborough, bueno supongo que tiene sentido por todos los huesos gigantes que se ven a lo lejos, eh ¿qué es eso?- dije mientras veía un tipo con bata y capucha y cola vendiéndole un helado de fresa supongo que será a un tipo rosa que tenía los ojos en el pecho y por cabeza solo tenía boca- vale, estos seguro que tienen un aspecto peculiar, ¿!Qué demonios?¡- grite en voz baja mientras veía como el helado se comía al tipo raro rosa.

Reencarnado como Shogun Raiden en otro mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora