3x16: Cinco días después

749 104 2
                                    

Han pasado unos cinco días. Derek quitó el tumor y yo para celebrarlo fui al bar, bebí alguna que otra cerveza de más y acabé con Patrick en el baño.

Un clavo saca a otro clavo ¿no?

No es lo mismo, para nada. Hasta me parece malo el sexo con Patrick, no malo, malo, sino... Mark es mejor. Es como cuando llevas toda la vida comiendo phoskitos de marca blanca y de repente comes uno original, están más buenos, son mejores y ya no puedes volver a los de marca blanca porque te parecen malos.

Ah, y bueno, Patrick vive en casa de Meredith, en el desván, donde antes vivía Lexie. Así que estos días estoy saliendo a hurtadillas de la casa. De momento, solo me ha visto Alex, que a cambio de hablar bien de él frente a Jeremy el cerraba su bocaza.

—¿Liv?— Giro la cabeza hacia la cocina.— ¿Qué haces aquí?— Pregunta Derek con una taza de café en la mano al lado de Meredith que me mira con el ceño fruncido. Avery y Kepner desayunan cereales.

—¿Os sobra café? En casa no queda. Venía a pediros.— Derek y Meredith se miran.

—Vives a diez minutos en coche.— Dice Derek.

—Es que...

—¿Has venido descalza?— Pregunta Jackson, lo miro seria.— ¿Y con los zapatos en la mano?

Escucho unos pasos acelerados bajar las escaleras, mientras ellos cuatro me miran fijamente.

—Te dejabas la chaqueta.— Me dice Patrick en calzoncillos. Le miro a los ojos con cara de "mierda me han pillado".— ¿Qué pasa?— Le hago una señal con la cabeza hacia la cocina, dirige su mirada donde le he señalado.— Oh...

—¿Oh?— Pregunto en un tono muy bajo.

—Buenos días.— Saluda Patrick.

Miro a Derek que me mira con las cejas alzadas y escondiendo los labios.

CINCO MINUTOS DESPUÉS...

Estoy sentada en una de las sillas de la mesa de la cocina de Meredith, Derek está en silla que está en diagonal a la mía, con su taza de café. Los demás han despejado la habitación, después de que Derek le diera una mirada a Meredith y esta dijera "Llegaremos tarde".

—¿Vas a decir algo?— Le pregunto ya que no decía nada.

—¿Hace cuanto?

—Cinco días.— Contesto. Y Derek asiente.

—¿Tus hermanos lo saben?

—No soy una cría.— Le contesto, pero su mirada severa me obliga a responderle.— Si, lo saben. Me vieron besarle contra su coche en el parking del hospital, hace cuatro noches.— No fue un momento memorable.

FLASHBACK

No sabía como había acabado así, pero creo que había sido yo. Necesitaba sacarme ese clavo llamado Mark Sloan y Patrick estaba a mi lado y dispuesto.

—¿Estás bien, Liv?— Pregunta obligándome a sepárame de él. No le quiero responder y por eso intento volver ha acercarme, pero él me empuja la cadera contra el coche se apartándome más de él.— Va en serio, Liv. Lo de ayer estuvo bien.

—Estuvo muy bien.— Sonríe de lado.

—Esta bien... Estuvo muy bien.— Intento volver a besarlo.—Pero acabas de dejarlo con Sloan.—Ruedo los ojos.— Un clavo no saca a otro clavo.— Logro volver a besarle.— Liv.— Me aparta.

—¿Quieres follar o no?— Alza las cejas.

—Liv, me gusta acostarme contigo, es la hostia, pero... No estás bien.

—Eres mi amigo.— Asiente.— Y me vas a ayudar para lo que necesite ¿no?— Asiente.— Bien. Necesito esto.— Hago que demos media vuelta y lo apoyo contra el coche.— ¿Me ayudas?— Pregunto acercándome a su boca.

—Liv...— Suspira en mi boca y le beso. Deja que le bese, es más lo intensifica, baja sus manos a mi trasero sin pudor ninguno.

—¡Olivia Evangeline Ryder!— Me obligo a mi misma a sepárame de Patrick.— ¿Qué estás haciendo?

—Creo que es evidente.— Le contesto a Jeremy.

—Hace dos días estabas con Mark.

—Y hace dos días que no estoy con Mark.

—¿Y ya está?— Pregunta Jeremy.

—¿Y que quieres que haga?— Le pregunto.— ¿Lloro? Prefiero pasar un buen rato con Patrick.

—No, pero...

—Jeremy.— Mi hermano me mira a los ojos.— No seas el hermano mayor protector.— Mira a Patrick y luego a mi.

FIN DEL FLASHBACK

—Lo de un clavo saca a otro clavo no funciona, Liv.

—Es una distracción.

—¿Y no había nadie más? No sé, Patrick...

—Patrick es mi amigo y no va a sentir nada más que ganas de follar.

—¿Y Mark?— Ruedo los ojos.

—Mark esta con su hija en Los Ángeles. Y yo estoy aquí.— Contesto.

—Pero...

—Derek, estoy bien. Mark y yo somos pasado. Mark quiere una cosa y yo la otra. Mark está en Los Ángeles y yo aquí. Estoy pasando página, es mi forma de hacerlo y Mark también habrá pasado página en California.— Le aseguro.

Sloan's HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora