Giros Inesperados

Parte 10

— ¡No quiero!.

Blakk observo al niño seriamente, es una lástima que sus miradas que normalmente causan miedo ya no afecten al menor que continuo con su negación; a veces Eli era quisquilloso.

— Eli no soy una grabadora para estar repitiéndotelo. Es la última vez que te lo diré, comete tus verduras.

— ¡No quiero, son asquerosas!.

— Es solo brócoli y coliflor, no seas dramático. —el niño hizo un puchero, cruzando sus brazos giro en la silla para quedar de lado. Blakk gruño molesto y más viendo que por un capricho el niño no quería comer la cena que casi siempre prepara el mismo:— ¡Pues te quedas sin cenar!.

— Ooh papa. —el niño miro suplicante:— ¿No puedo cenar otra cosa?.

Blakk rodo los ojos:— ¿Como qué?, ¿helado, chocolate caliente, galletas o pastel?. —dijo sarcástico, pero a Eli se le iluminaron los ojos al escuchar eso.

— ¡¿Puedo?!.

— ¡NO!. ¡Ya comete tu cena!.

— ¡No quiero!.

— Eli, si me vuelves alzar la voz. —señalando al niño molesto, logrando darle miedo al encogerse en la silla:— Te estas ganando unos buenos golpes con mis sandalias, sabes que lo hare. —el niño no dijo nada más, se enderezo en la silla y con el tenedor pincho un trozo de brócoli, hizo una mueca desagradable al percibir el olor y después volvió a mirarlo suplicante:— .. Grrr, por las elementales.

Fastidiado se levantó y rodeo la mesa para entrar a la cocina al fondo, abrió el refrigerador y busco en los soportes de la puerta los condimentos, tomando uno de los aderezos o más bien el queso fundido; regreso a la mesa y arrebatando el tenedor con el brócoli al niño lo hundió un poco en el aderezo, sacándolo cuando la mitad del brócoli quedo anaranjada le entrego el tenedor al menor. Observo a Eli fijamente cuando lo miro confundido, sin más y de mala gana el niño llevo el trozo de brócoli con aderezo a su boca y mastico forzado, después de tragar permaneció en silencio pero una expresión de asombro se mostró.

— ¡Wow, sabe increíble!. 

— Bien. —colocando una cantidad adecuada del aderezo sobre el plato del menor:— Has lo mismo con lo que queda y mas vale que te lo comas todo. 

El niño asintió ahora encantado, apuñalando el brócoli y coliflor para pasarlos por el aderezo y después comerlo. Blakk dejo salir un suspiro cansado pero a la vez una risa al ver el repentino cambio del menor, logrando que comiera las verduras para así terminar el plato por completo; se sintió satisfactorio ver como lo logro, aunque era un poco ridículo pero igualmente se sintió bien.

Mientras Eli terminaba divago un poco, recordando lo ocurrido hace pocos días. Gimo puede ser ya un anciano pero seria un error muy estúpido de su parte ignorarlo, mas con su repentina aparición; le sorprendió un poco, pues como muchos pensó que este había muerto, esto solo le confirmo que los Shane se mantienen en contacto unos de otros. ¿Fue un error haber sacado a Eli?, tal vez si al ser descubierto por Gimo, pero a la vez dejaba entender a Gimo que no podía hacer nada y que no lo hiciera enojar o algo le pasaba a Eli... Obvio no le haría nada al niño pero se deja entender. A partir de ahora no podía dejar a Eli salir de la fortaleza, mantenerlo mas seguro y siempre dentro del área del ultimo piso, su oficina, su habitación, nunca solo.

Es para mantener al Shane en sus manos, es solo un niño pero ya a visto que le es muy valioso para el futuro; a visto como el niño a manejado a la perfección a la babosas que hace llamar Malvadas, un niño termina controlando a criaturas tan violentas y volátiles como lo son las malvadas, y estas a su vez terminan apegadas al niño, a diferencia de los lanzadores mas experimentados los cuales le tienen terror, incluso el debe tener cuidado, sabe manejarlas pero a veces es complicado. Además, puede entrenarlo, tener a un Shane y sus habilidades de su lado garantiza un camino al éxito.