Misión: Lección

II

Todas nos miramos extrañadas, todo esto era muy raro.

-¿Misión lección?, ¿qué es eso?-se adelantó Rose a preguntar.

-Es un nuevo proyecto escolar muy selectivo que hemos creado-la respondió una mujer vestida con un mono multicolor y el pelo rizado recogido en una trenza. Sobre la cabeza llevaba una tiara que parecía estar echa de flores. Todo el conjunto le daba un aspecto hippie.

-¿Y en qué consiste?-pregunté- ¿Y por qué me habéis elegido a mí?

-Este nuevo proyecto se basa en esos grupos de alumnos problemáticos que fuman y desperdician su vida de una manera irreparable al crecer. Sin embargo, es posible que después de este proyecto podamos reducir el número de este tipo de alumnos. Para realizar con éxito este nuevo plan escolar hace falta un alumno seleccionado a conciencia que se mezcle y pase desapercibido en ese grupo. Para esto es necesario una chica, puesto que es más fácil confiar en alguien del sexo femenino que en alguien del sexo masculino. Esta alumna debe asumir los riesgos de implicarse del todo en este proyecto, aunque esto incluya fumar, beber y tener relaciones sexuales con algún miembro del grupo. Y ahí es donde apareces tú Helena, sabemos que tienes poca tolerancia, por no decir ninguna, al tabaco y al alcohol, pues fueron las razones de la muerte de tu padre el año pasado. Por eso, estamos completamente seguros de que no te engancharás a ningún vicio, al igual que sabemos que confiarán en ti si actúas bien, y confiamos también en eso. Solo hace falta que des tu consentimiento.

-No estoy segura, pero de todas formas, ¿qué tienen que ver mis amigas  con esto?-pregunté recelosa.

-Por supuesto debes pensártelo-continuó-pero debes saber que esto solo lo sabréis vosotras debido a que no queremos que se corra la voz y todo se arruine. Ni siquiera vuestros padres o familiares-añadió mirándonos una a una-deben saber esto. Respecto a tus amigas, supusimos que si accedías necesitarías su ayuda, pues para integrarte en su grupo necesitarías estar menos tiempo con ellas, y necesitarás contarle a alguien como te va, pues si te reunieses con nosotros periódicamente sería sospechoso. Por tus notas no te preocupes, todos los profesores están al tanto, y aunque en tus notas de exámenes y de evaluación aparezcan malas, se te entregarán por correo tus verdaderas notas para pasar desapercibida. Les enviaremos un correo ''falso'' a tus padres diciendo que una de las normas del colegio se ha cambiado y que ahora las calificaciones se entregarán por ordenador para la seguridad de que los padres reciban las notas.

No supe que responder en ese momento, de manera que Luna habló por todas.

-¿Les importan si lo hablamos ahora entre nosotras un momento?

-No claro, podéis salir afuera, no hay nadie  por los pasillos ahora, todos están en clase.

Las chicas empezaron a salir en orden al pasillo, pero yo tenía una última pregunta que formular.

-Si aceptase, ¿en qué grupo tendría que meterme?-cuestioné temiendo la respuesta

-En el de Nerea López-respondieron. Mierda

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Salí al pasillo donde me esperaban mis amigas y me las encontré a todas mirándome.

-Bueno, ¿entonces que hago?-les pregunté

Todas se me quedaron mirando pensativas. Solo con ver su cara podía saber lo que pensaba cada una. Sabía que Lorena pensaba que era una oportunidad muy buena para ligar con chicos de cursos superiores... Sí, ya sé que antes habéis leído que se estaba enrollando con un chico, pero ese tipo de chicos son pasatiempos para ella.  Para ella, hay alguien importante que nos lleva un curso, y se podría decir que tiene una pequeña obsesión con este chico.

Luna estaba pensando en mi suerte, aunque también cabía la posibilidad de que siguiese disgustada por el último X. Para que lo entendáis, yo llamo así a todos los chicos con los que se va Luna. No con esto estoy diciendo que sea una fácil y que se valla con cualquiera, que a veces es así, me estoy refiriendo a que Luna es la que más se parece a cómo era yo hace unos años. Alocada, sin importarle las consecuencias, enamoradiza, demasiado enamoradiza. No me malinterpretéis, no pienso que enamorarse sea algo malo, ni que no crea en ello, es más, tengo dos amigos que cambiaron bastante mi forma de ver las relaciones. Sin embargo, había algo de lo que me sentía mínimamente orgullosa de no ser igual que Luna, aunque suene cruel. Yo no metía la pata con los chicos. Luna y sus relaciones no seguían una gráfica normal, como se podría decir. No es como si uno la dejase por otra, otro le pusiese los cuernos, al tercero le dejase ella... Era más complicado. Os pondré un ejemplo para que lo entendais. Hace medio año aproximadamente, Luna empezó a salir con un chico que conoció en un parque que hay cerca del instituto. El chico no estaba mal, y era muy simpático. Todas apoyabamos por primera vez esa relación. Luna decía estar muy enamorada de él, y todas pensabamos que a lo mejor esta vez sería diferente. No fue así. Antes de salir con este X, Raúl, Luna salió con otro chico, con el que su relación fue horrible. Hizo cosas que ni siquiera Lorena haría a los 14, y lo pagó bastante caro. Este chico no era de los que guardan secretos por respeto a ella. Este chico ea de los que lo grita todo a los cuatro vientos. Bien, pues mientras salía con Raúl, Luna se enrollo otra vez con ese imbécil. Cómo no quiero dejar tan en mal lugar a mi amiga ni que se me acuse de decir lo que me interesa, reconozco que yo también salí con ese chico, aunque no hicimos nada porque  le corte a la semana (me engañó).

Anabell estaba pensando en los pros y contras de mi situación, probablemente imaginandose todos los posibles finales si aceptasemos. Desde que me volviese una drogadicta y sin techo a acabar volviendome lesbiana y casarme con Nerea :-) 

Claro, aún no os he explicado quien es Nerea. Es la chica más estupisa que he conocido nunca. La conozco lo suficiente como para saber que es muy lista, pero que lo desaprovecha. Es pelirroja, y tiene buen cuerpo. También tiene un tatuaje en la clavícula En el cual se puede leer No intentes controlarme. Ella dirige la pandilla más popular del instituto.

Volviendo a mis amigas, Rose estuvo callada un buen rato, y seguramente estuvo pensando en porque nos habían elegido a nosotras. Aunque seguro que este pensamiento se nos pasó por la cabeza a todas.