❝Jeon Jung Kook está completamente enamorado de Park Jimin el co-capitán del equipo de fútbol de su escuela. No se siente a la altura del peli-naranja, siempre lo mira desde lejos con la esperanza de que algún día , este se fije en él.
Por otro lado...
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Y ahí estaba otra vez.
Viéndolo desde lejos, con esos ojos llenos de admiración que siempre tenía cuando lo veía entrenar, ese brillo hermoso que sólo le causaba una sóla persona.
El peli-naranja anotó el balón a la portería, lo cuál festejó felizmente mientras caminaba hacia sus amigos.
Mientras eso sucedía, el castaño sonreía encantado, soltó un suspiro. Daría lo que sea para que Park Jimin lo volteara a ver y que se diera cuenta lo enamorado que estaba Jungkook.
El más alto se hacía muchos escenarios en su cabeza, y todos tenían el mismo final...vivir felices por siempre.
- ¿Otra vez aquí, joven Jeon? -La voz del entrenador lo sacó de sus pensamientos provocándole un brinco. Miró a su espalda, el señor de al menos unos treinta años vestía ropa deportiva naranja.
Las mejillas del castaño se tiñeron rojas.
- Lo lamento entrenador Choi -Hizo una reverencia-
- Comienzo a pensar que viene a ver otra cosa en vez del entrenamiento.
¿Tan obvio era? Bueno, tal vez sí. Cada vez que el entrenador notaba la presencia del menor, era escondido entre la separación de las gradas, viendo cómo jugaba el equipo escolar.
El hombre no era para nada tonto, aunque Jungkook sólo le diera mil pretextos de que sólo iba a ver jugar al equipo estudiantil porque quisiera entrar al equipo de fútbol, sabía muy bien que el menor estaba completamente enamorado del co-capitán.
- N-no, para n-nada -Dijo con nerviosismo al ver que estaba siendo descubierto- Es q-que yo quisiera inscribirme ¡Sí! Quiero participar. -Claro que no era bueno mintiendo, su tartamudeo lo traicionaba junto a sus desesperados movimiento de manos.
- Oh ya veo... -Fingió haberle creído- Entonces acompáñame -Comenzó a caminar. Miró hacia atrás pero el menor no se movía de lugar. - ¿Acaso no querías estar en el equipo de fútbol? -Jungkook se maldecía por haber puesto una y otra vez esa ridícula excusa, le servía, pero ahora que en verdad el entrenador le tomaba en serio su palabra, entró en pánico.
- Profesor -Suspiró- La verdad es que...
- ¡Entrenador, que bueno que llega! -Fue interrumpido por el chico de sus sueños. Park Jimin corría en su dirección. Cuando estaba a su lado, Jungkook pudo ver esa hermosa sonrisa, algunos mechones alborotados caían en su frente.
Una obra maestra, una obra maestra demasiado sexi ante los ojos de Jeon.
El castaño tragó grueso, un cosquilleo en su vientre se hizo presente, volteó a otro lado para que sus mejillas rojas no de notaran y aunque parecía que el peli-naranja no se inmutaba con la presencia del menor, estaba nervioso.
- Yoongi dijo que sería buena idea iniciar el entrenamiento. -Le dijo. Volteó a su espalda. El capitán ya venía cerca, sabía que su co-capitán lo acusaría con el entrenador.
