Cliché ♡ jikoo

Capítulo 9: Tiempo juntos

- Llegamos -avisó Jimin

Jungkook, tan pronto analizó el lugar frunció el ceño. Se suponía que tenía que toparse con una casa llena de ruido y adolescentes por doquier bailando borrachos.

Pero a cambio se hallaba frente a una ¿Heladería?

- Ehh..¿Jimin? -Cuando se giró para verlo el peli-naranja ya había bajado del auto. Se encontraba rodeando en coche para abrirle la puerta.

Jungkook miró la mano frente a él, para seguido mirar esos ojos miel que sonríen por sí solos.

Simplemente hermoso.

- Anda, vamos conejito -Le dice Jimin con una sonrisa, tendiendo una de sus manos para que Jungkook la agarrase, haciendo que las mejillas del castaño se tiñan de rojo-

Después de cerrar el auto, en ningún momento el peli-naranja soltó su mano. Y para Jungkook eso era simplemente una increíble bendición. El hecho de sostener las suaves manos de Jimin y que este dejara leves caricias sobre las suyas de vez en cuando, se sentía demasiado bien.

Se sentaron en una de las mesas del fondo y ordenaron sus helados. Disfrutaron de un rato, por fin, durante todos los años que Jungkook miraba de lejos a Jimin, al fin veía esa hermosa sonrisa en vivo y en directo, esa risa melodiosa que hace que sus ojos desaparezcan.

Ambos pasaban un rato cómodamente, ninguno jamás se imaginaba en compañía del otro, no existía nada más que ellos dos.

Ellos dos...

Juntos por unos solos instantes....

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- Buenos días hermoso conejito -La voz suave con la que hablaba Jimin cada vez que  saludaba a Jungkook, le hacía sentir una corriente eléctrica en todo el cuerpo al pelirosa.

Desde esa salida, ninguno se ha separado. A decir verdad fue gracias a esa salida que ambos se dieron la oportunidad de aceptar conocerse más a fondo.

- Buen día, Jiminie -Jungkook saludó sin tartamudear, había ganado algo de confianza ahora que se conocían un poco más-

- Buenos días a ti también Park, yo también existo ¿Saben? -Taehyung reclama un poco insultado, claro que disfrutaba ver feliz a su mejor amigo, pero también sentía un pequeño vacío ya que cada vez que quería pasar tiempo con Jungkook, Jimin estaba presente.

Ahora siente lo que pasó Jungkook cuando empezó a salir con Hoseok.

- Lo siento Tae, Buenos días -Le saluda Jimin de forma agradable.

- ¿Desde cuándo le hablas con tanta confianza? -Preguntaron a sus espaldas, y los tres chicos voltearon para toparse con su maestro de literatura. Vestía un pantalón y chaleco gris, una camisa blanca, zapatos de vestir y su cabello peinado.

Uno de los maestros con mejor porte en la universidad sin duda.

- Desde que es tu pareja, Hoseok -Le explicó Jimin-

- Bueno, venía a avisarles que hoy se suspendió nuestra clase, Eomuk está enfermo -Avisó a los tres amigos frente a él. Taehyung al momento lo miró preocupado. Pues por esos lindos petardos de azúcar fue que conoció a Hoseok.

- ¿Y Edong? -Preguntó Jimin, quién también conocía a las pequeñas mascotas-

- Se quedará en casa, mi madre dice que él está bien -suspiró- Nos vemos en casa Tae -le sonrió.

Taehyung analizó un poco las cosas, por lo que decidió sólo despedirse de los chicos y correr un poco hasta alcanzar a Hoseok.

- Te acompaño -Le dijo-

- ¿Y tus clases? -frunció el ceño, no estaba dispuesto a dejar que su novio faltara a clases sin motivos-

- Sé que Kook me pasará los apuntes, déjame acompañarte ¿Si? -dijo haciendo un tierno puchero-

- Bueno, pero sólo está vez ¿Bien? -Taehyung asintió complacido y ambos se fueron hacia su apartamento para ver que pasaba con su mascota.

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- ¿Y cómo les fue? -Preguntó Jungkook durante la llamada-

- Bien, por suerte era solo un pequeño malestar -Informó Taehyung detrás de la línea.

- Me alegra escuchar eso. Ya te mandé fotos de los apuntes y las tareas ya están resueltas. -Aunque Tae se sorprendió un poco al escuchar que incluso le había resuelto las tareas, sólo termino agradeciéndole.

Definitivamente le estaba empezando a gustar mucho este nuevo Jungkook.

- Gracias Kook. Tengo que irme a cenar, así que nos vemos mañana.

- Nos vemos mañana, te quiero Tae. -Y aunque eso también se le hizo un poco raro, decidió sólo sonreír feliz por las palabras de su amigo. Realmente era de celebrar aquello, ya que muy rara vez Jungkook se mostraba cariñoso con alguien.

- Yo también te quiero Kook -respondio con una sonrisa en sus labios.

Taehyung sabía perfectamente que ese pequeño cambio se debía a una sola persona, una llamada Park Jimin.