🎈 ERES TODO LO QUE TENGO_ (PENNYWISE) [Editando]

XXXV

Pronto se encontraba llendo de regreso a casa furiosa. Claro que el enojo era lo que utilizaba para disfrazar su tristeza. Tenía la ilusión de que el aceptaría, pero al final siempre se encontraba sola.

- Igual no era buena idea invitarlo... Le diré a Henry o a Victor - dijo como si no le ubiera dado directo en su ego -

Al llegar a casa saco sus llaves para abrir la reja que rodeaba la casa, y luego entrar.

Al adentrarse todo estaba completamente solo, ni un solo ruido.
Tendría que lidiar con su soledad de nuevo, algo que pronto la destruiría.

...

Al otro día despertó en el sillón de la sala, avía dormido ahí. Se levantó algo temblorosa y se dirigió a la oficina de su padre, se le avía olvidado ponerle llave.

Entro y abrió uno de sus muebles, este era el más grande y el que estaba más arriba, pero ella era alta y lo abrió. Tenía muchas de sus botellas con las que solio emborracharse todo el tiempo.

Solo tomo una sin saber bien de que era su contenido, pero lo bebería aún asi. Cerro los ojos cansada y abrió la botella, se la llevó a la boca dándole varios tragos casi ahogándose.

Por último hizo una mala cara por su horrible sabor y dio el último trago para después sentarse en la silla con ruedas.

Mientras su mirada se posaba sobre la ventana, la cuál cubría una cortina de color gris y gruesa. Lo que en ese momento le hizo recordar que su vida era igual a el color de la tela.

...

- Niña, llegué! - dijo abriendo la puerta - Espero que estés aquí o... -

- qUe cARajO QUierEs - le respondió ella echada en el piso enfrente de la televisión a todo volumen -

Ella la miraba sorprendida, ¿Estaba borracha o dormida? - !¿Tomaste mis botellas?! -

- LAs dE PApA sABen MejOr - trataba de levantarse, pero se tambaleaba - A pArtE t3 pONdRiaS a GRitaR mIErdA - dijo para despues caer rendida al sillón

Luego, su cara se llenó de asco y furia, se hizo un silencio que hacía sentir la tención - Eres una basura como tú maldito padre... - susurro, pronto ya la tenía agarrada de la playera.

La levantó, pero ella a penas estaba consiente y no hacía nada más que moverse con torpeza. Asta que sintió un enorme dolor en la cabeza cuando ella la estampó de espaldas a la pared.