Lo último que escucho fueron unos ruidos de algo golpeando fuertemente el piso, poco supo después de ese mal incidente. Le pareció haber estado muerto por un par de minutos, que posiblemente fueron horas. Uzui ahora se encontraba con un dolor intenso en su cabeza sin embargo aún sentía piernas, brazos, manos y torso.
Todo parecía estar en orden y en su lugar, pero algo faltaba, algo que no podía recordar gracias a esos dolores intensos de cabeza.
Después de tanto meditar una cabellera rubia llegó a su memoria, definitivamente se trataba de aquel hermoso pequeño.
_¿Dónde estás Zenitsu?_
Pregunto el muchacho para si mismo, en un ataque de demencia.
Intento apartar sus brazos pero no podía, una postura extraña y atada le impida hacerlo.
Dispuesto ahí en el aire atado de manos, no sabía exactamente como salir de esa pero si sabía a dónde debía ir.
Ideo un plan, uno bastante descabellado pero que más da, su primer nombre es Usui y su segundo es extravagante.
Hablo ahí a sus ratas, ellas sigilosamente lograron encontrarlo, hicieron poses chistosas al notar que habían echo correctamente su trabajo.
Usui les comunicó cosas, para la suerte de la mayoría entendieron todo perfectamente. Fue solo cuando sostuvo entre sus manos ambas espadas que logro hacer una de sus posturas y cortar de esa forma aquella tela que no permitía que ambas manos pudiesen ser libres.
Cuando finalmente tubo uso de su propio cuerpo, el desgaste hizo lo suyo, logrando que piernas y manos se sintieran cansados.
Era su cuerpo, lo conocía perfectamente. Había veneno en su sangre contaminando y pausando sus movimientos, respiro ondo e hizo algunos ajustes gracias a la reparación típica del cuerpo de cazadores.
En un abrir y serrar de ojos, casi como mafia sintió el cuerpo más rápido, no solo son sino que también más continuidad en sus tendones y articulaciones.
Dio una orden a sus rayones quienes rápidamente se escabulleron de ahí para ir a contactar a los pilares principales, tarea que sería difícil pues no parecía haber rastro de gente a varios metros a la redonda.
Examinó el lugar, como debió uponer el veneno le hizo perder el sentido de la orientación y no poder darle un uso razonable a su gran oído y tacto.
Nuevamente tomo aire, quisiera decir que fresco pero eso es imposible. Un olor fétido estaba suspendida en todo el lugar.
Agachó su cabeza y escucho detenidamente, pudo notar el viento que golpeaba en los árboles y a su vez creba ruido, una sinfonía a la que le llamo "La confusión de la tristeza".
Tomo ambas espadas e intento correr pero no contó con que caminando un poco hacia adelante no había pasadores, madera o algún objeto que denotaba construcción.
Uniendo todas las piezas supo que se encontraba debajo del suelo, quizá a unos cien metros en alguna cueva subterránea que contenía detro de ella una especie de seldas.
Camino, le pareció haber rosado un hueso con su pie. Cuando miro hacía abajo supo perfectamente que de eso se tratase.
Su impacto fue más grande cuando noto una tela de lo que parecía ser un kimono, luego un aori y después alguna pasadores de cabello.
Inmediatamente recordó la pieza que iba obsequiar a Zenitsu, lo que le hizo preguntarse nuevamente por el.
_Maldicion_.
Dijo en voz alta.
_¿DÓNDE ESTARÁS?, ¿DÓNDE?, ¿DÓNDE?, ¿DÓNDE?_.
Rasco su cabeza.
![](https://img.wattpad.com/cover/301113784-288-k448528.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Mi musa, mi mal de amores [Uzui x Zenitsu]
FanfictionUzui el shinobi de una aldea remota se encontraba perdido en un distrito que poco conocía, camino hasta encontrar un lugar lleno de hermosas mujeres sonrientes de tes blanca que meneaban sus vestidos de lado a lado. Sorpresivamente ninguna de ellas...