Mi musa, mi mal de amores [Uzui x Zenitsu]

[Poeta nocturno]

Fueron unos segundos de silencio en su subconsciente, tan concentrado que podía sentir cada una de las gotas de sudor desesperado y su pecho siendo arrinconado por la taquicardia.

-No entiendo, ¿Qué pasa?-.

Dijo rápidamente mientras quitaba la sábana que cubría su cuerpo.

-¿Estoy en mi cuarto?-.

Miraba para todos los lados intentando buscar pistas de lo que antes juraba ocurrió delante sus ojos.

-¡QUE ALIVIO!-.

Grito tocando su rostro por todos lados, recordó lo bochornoso de sus sueños.

Algunas ancianas dicen que ellos son revelaciones a los sentimientos más profundos del ser, ¿Eso significaba que el en el fondo deseaba hacer eso con?...

-Imposible-. Susurro para si mismo.

No recordaba lo último que hacía, ni con quien estaba, pero de algo si estaba más que seguro. El sueño había sido eso mismo, un simple sueño o eso creyó hasta que vio la silueta de la única persona en el mundo que no quería ver ahora mismo.

-¿Despertaste?-.

Su cara se enrojecio al escuchar la pregunta del egocéntrico.

-¡No, aún sigo dormido!; ¿Qué no me vez?-. Llevar la contra era algo habitual en el rubio.

-Que curioso me pareció escuchar de tus labios un, Uzui no me sueltes por favor-.

-¿Qué estás diciendo?-. El rubio manoteaba, quitaba la sábana de su cuerpo e iba directo hacia el para golpearlo, lastima que su pie se interpuso y lo hizo tropesar.

-Señorito, hubiera caído de boca en el suelo sino fuera por Uzui reflejos veloces-.

Aquí vamos denuevo, presumiendo sus habilidades y dotes como siempre pensó el rubio. Lastima que los brazos del otro no le desagradan en este momento, no discutió más que los agarro con fuerza preparándose para decir algo.

-Yo... quiero decir, ¿Hace cuánto estás aquí?-. Hablo el rubio.

-Desde que te dije lo de lluvia, después me fui a esa esquina, supuse que estabas cansado. Quedaste dormido casi al instante-.

Zenitsu no se atrevía a cruzar miradas por lo que solo miraba el piso, claro, deducción tonta pues no había luz de todas formas.

-¿Eso significa que nosotros dos[?...]-.

-No entiendo, se más específico-.

-¿Solo dormí?; Me pareció verte hablando con la jefa de la posada-.

-Debiste soñarlo, estuve todo este tiempo viéndote-.

-Que descarado-.

Zenitsu desuso el agarre de sus manos y se acomodó para poder pararse solo.

Luego se sentó en una esquina de la cama pensando cual sería su próxima pregunta, no quería dejar cabos sueltos pero tampoco quería darle alguna deducción a Uzui de que soño a ambos teniendo sexo.

-¿Hay alguna razón por la que aún sigas aquí?-.

-Me gustas y quería verte-.

Los pequeños ojos amarillos se encendieron y sus pupilas lo delataron en ese instante.

-O eso me gustaría decirte, la verdad es que tienes algo que me interesa.- Continuo siendo tajante. -Veras, mi trabajo es encontrar alguien y tu sabes quien es exactamente esa "persona". Me llego información de que esta alojado aquí y mi trabajo es corroborar esa información y asesinarlo-.