Una curiosa chica que a lo largo de su vida tendrá unas fascinantes pero extrañas aventuras que hará que desarrolle nuevas habilidades e incluso, haga amigos que la ayudaran en todo lo que puedan
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Al cabo de unos días, Evelynn y Hako llegaron a la tierra, se estrellaron contra un bosque por unos pequeños problemas que tuvieron en el camino y se quedaron varados ahí, pero gracias a dios, no quemaron nada.
Ambos intentaron salir de la nave por si acaso explotaba, cosa que consiguieron, solo que con algunos rasguños y obviamente algo se dificultad.
— Wow... es muy diferente a nuestro planeta... al parecer estamos en un bosque.—Dijo Evelynn sorprendida por todo lo nuevo que estaba viendo.—
— Te acompaño en el sentimiento.—Respondió Hako.— No me esperaba nada de esto... trata de camuflar la nave, será mejor que ningún habitante de este planeta la encuentre...
— ¡Entendido!—Enseguida hizo lo que Hako le dijo.— Ya esta, listo, ¿exploramos el planeta? Debemos encontrar materiales para arreglar la nave e irnos de aquí. ¿Verdad?
— Si, yo te cuido.—Dijo el lobo que aún que parecía adulto aún no llegaba a esa etapa pues era adolescente, al igual que Evelynn.—
De repente escucharon un crujido, se giraron bruscamente y de ahí salió una pequeña chica, que era también una...¿¡abeja?! Y esa abeja iba corriendo hacia ellos mientras gritaba cosas.
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— ¡Halaaa! ¡¿Quienes sois?!—Dijo gritando la pequeña chica abeja.— ¡Os vi caer y vine a ver!Por cierto, soy Honey, ¡un gusto! ¿¡Y vosotros?!
— ...Yo soy Evelynn, el es Hako... y... un gusto Honey...—respondió Evelynn con algo de timidez.—
— ¡Awww! ¡Me encanta tu perrito, es muy mono! Pero... ¿por que parece de lava?—Pregunta llena de curiosidad.—
