¡No me Jodas! ✧ ፧ En donde Lee know es un streamer de videojuegos y Jisung viene a molestarlo cada 5 minutos.
Jisung y Minho; compañeros de apartamento. Al principio todo iba de maravilla hasta que Jisung se metió sin tocar a la habitación de Lee...
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Jisung continúa hablando de algo que a minho realmente no le importa en lo más mínimo, los ojos del peli morado están enfocados en los labios de jisung.
Ya era mediodía y desde el desayuno no puede apartar sus ojos de los esponjosos labios del pelinegro, ¿Siempre había tenido tantas ganas de besarlo?
—Minho, ¿Me estás escuchando? — jisung golpea la frente de minho y el contrario gime de dolor
El peli morado masajea su frente antes de tomar el pan en su plato de comida y lanzarlo en dirección a jisung —¡Deja de golpearme!
—¡Tú deja de lanzarme el pan y préstame atención! — reclama el pelinegro masajeando su mejilla adolorida por el golpe
Minho suspira y se levanta de su asiento para acercarse a ver cómo está jisung —Lo siento, fue una reacción instintiva. — se disculpa brevemente mientras toma la mejilla ahora roja de jisung
—Eres como un tomate ahora, uno muy gordito. — jisung suelta un insulto por lo bajo y minho se ríe
—¿A quién le dices gordito, gato gruñón?— el pelinegro aparta la mano de minho con un manotazo, se pone de pie y le dirige al contrario una mirada molesta
—¿Tú puedes llamarme gato gruñón, pero yo no puedo llamarte gordito cachetón? — minho apenas logra esquivar la almohada que vuela directo a su cara
—¡¿Gordito cachetón?! Solo dime que me odias y ya. — jisung se acuesta en el sofá con la cara enterrada en los cojines
Minho sabía que ahora jisung estaba haciendo un berrinche, sonrió levemente antes de acercarse a la orilla del sofá y ponerse en cuclillas para poder ver el perfil del pelinegro
—Eres un niño mimado, uno gordito y muy cachetón. — murmura, escuchando un gruñido molesto
Jisung se da la vuelta en el sofá para ver el rostro de minho y saca su lengua en un gesto bastante infantil (y tierno) a los ojos del peli morado
—Gordito tu pene ¡Digo! Agh, tú sabes lo que quise decir. — con su patético intento de insulto, jisung se da la vuelta en el sofá de nuevo para darle la espalda al contrario
—Eres bastante torpe a la hora de insultar a alguien, cachetón. — jisung se gira para mirarle a los ojos, listo para decir algo, pero se arrepiente casi al instante
Y es entonces cuando ambos guardan silencio, mirándose a los ojos como si fueran completos desconocidos. Minho duda un poco antes de acercarse peligrosamente al rostro de jisung
—¿Qué haces? — la suave voz de jisung acaricia sus oídos
—¿Quieres que sea honesto? — jisung asiente y minho sonríe —No tengo ni puta idea.
Ambos están sonriendo cuando minho decide tomar la iniciativa y romper la poca distancia que quedaba entre ellos, cuando sus belfos por fin se encontraron se sintió como flotar entre nubes. Tener algo que secretamente habían estado anhelando por tanto tiempo era simplemente indescriptible, sus labios parecían haber sido hechos para estar juntos.
