Consecuencias Inesperadas [ BakuTodo ]

3.

Shoto observó su móvil vibrar en la mesa una vez más, el brillo de la pantalla interrumpiendo el silencio de la habitación. Su corazón comenzó a latir con más fuerza cuando reconoció el nombre "Bakugou Katsuki" iluminando la pantalla. Era la tercera vez que el rubio lo llamaba, y el patrón era claro: cada vez que Bakugou lo contactaba de esta manera, solo significaba una cosa.

Sexo.

El bicolor sintió cómo una anticipación se apoderaba de su cuerpo. Con el ceño ligeramente fruncido, se mordió con fuerza el labio inferior, tratando de controlar las emociones que comenzaban a agolparse en su mente. Alzó la mano, insegura, hacia el móvil que seguía vibrando insistentemente sobre la mesa.

Finalmente, con un suspiro largo y resignado, Shoto deslizó el dedo sobre la pantalla para aceptar la llamada. Se llevó el móvil a la oreja, y en cuanto la voz profunda y familiar de Bakugou resonó en su oído, una descarga eléctrica recorrió su cuerpo. Era un efecto que Katsuki siempre tenía sobre él.

― Finalmente contestas. Te estoy llamando hace días, bastardo. Creí que habías muerto o algo así ― gruñó Bakugou, su tono inflexible

Sin darse cuenta, Shoto se llevó la mano libre a su vientre, un gesto que se había vuelto casi automático en las últimas semanas. Sus dedos comenzaron a masajear suavemente sobre la tela de su camiseta, como si eso pudiera calmar la tensión que sentía en su estómago. Había algo reconfortante en ese gesto, aunque no entendía del todo por qué lo hacía. Era como si su cuerpo tratara de proteger algo, algo que aún no estaba listo para aceptar por completo.

Desde el momento en que supo que estaba embarazado, Shoto había estado atrapado en una montaña rusa emocional. Todo se había vuelto más intenso: sus sentimientos, sus reacciones, incluso sus lágrimas. Algo que antes de su embarazo se habría considerado como una ligera molestia ahora se convertía en un motivo de angustia abrumadora. Sus cambios de humor se habían vuelto tan erráticos que a veces no reconocía sus propias emociones, como si estuviera en un constante estado de confusión.

El tiempo que pasó lidiando con sus problemas mentales y su embarazo le dejó poco espacio para la relación que tenía con Bakugou. Había sido tan absorbente que ni siquiera tuvo la oportunidad de pensar en cómo le diría al rubio sobre la noticia. La idea de tener una conversación seria sobre el embarazo o la paternidad con Bakugou parecía casi surrealista. Hasta ahora, las interacciones entre ellos habían sido predominantemente físicas, sin lugar para el tipo de charla profunda que requería la situación actual.

Sus discusiones habían girado en torno a temas triviales o, más frecuentemente, al sexo. El rubio era conocido por su actitud bruta y directa, y Shoto no tenía idea de cómo reaccionaría ante algo tan serio como un embarazo.

Shoto sabía que no podía seguir ignorando la situación. La verdad tenía que salir a la luz en algún momento, y más pronto que tarde. ¿Cómo enfrentar una conversación sobre paternidad cuando su relación con Bakugou se había construido sobre una base de interacciones superficiales?