HUELLITAS //KATSUDEKU// //KIRITODO//

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Los rayos del sol apenas comenzaban a entibiar las suaves corrientes de aire matutino y la mayoria de personas comenzaban a despertar y prepararse para un día largo y productivo; todo apuntaba a que seria un día tranquilo, pero en una casa de tantas en los suburbios no seria así

—Callate Kastuki, no son ni las ocho— una voz adormilada se hizo presente entre el coro de ladridos al tiempo que tapaba su cabeza con la almohada

Joder, que alguien se apiade del pobre chico que intentaba dormir cinco minutos más, el día apenas comenzaba y el can ya le estaba exigiendo a su dueño su habitual paseo matutino

—¡Bien! Ya voy— bostezo y se estiró hasta que sus huesos crujieron —vamos a correr

Una vez que el perro tuvo su correa salieron de su casa y comenzaron con un suave trote hasta llegar al parque 

—Y por favor no muerdas a otros perros— dijo soltando la correa para que el perro corriera libremente —¿Me escuchaste Katsuki?

El perro solamente se dio la vuelta y comenzó a correr

—Eso es un no— aquel pelirrojo suspiro dándose por vencido —es imposible domesticarte— se dio la vuelta y se dispuso a comenzar su rutina de ejercicios, de vez en cuando levantaba su cabeza para vigilar que su perro no hiciera nada malo 

—¿Kirishima?— volteo rápidamente hacia donde escucho su nombre —¿Eres tu?

—Shoto— sonrió mostrando su sonrisa de puntiagudos dientes y se levantó del suelo —ha pasado toda una eternidad desde la última vez que te ví

—¿Cómo has estado?— golpearon las palmas de sus manos y se dieron un rápido abrazo

—Todo en orden ¿que tal tú? ¿hace cuánto que volviste a la ciudad?

—Hace una semana— ambos se sentaron de nuevo en el pasto —creo que ha sido la semana más estresante que he vivido 

—Puedo suponerlo— se estiró —¿Y que te trae por aquí?

—Izuku estuvo estresado durante toda la semana, apenas hoy lo saqué un rato para que se familiarice con su nuevo hogar

—¿Izuku?— pregunto extrañado —¿Quién es?

Shoto silbó con fuerza, casi de inmediato un perro de raza mediana, pelaje negro y verde se acercó a ellos

—El es Izuku— acaricio las orejas de su perro de pelaje negro con un raro brillo verdoso —es un collie

—Es adorable— acercó su mano y de inmediato el can se dejó acariciar —y tan tierno— el perro se recostó en las piernas de Kirishima y se dejó hacer —no sabía que te gustaban los perros

—No me gustan— respondió —pero no podía dejar a un cachorro a su suerte, pensaba buscarle un hogar pero me encariñe con él

—¿Es omega?— le pregunto al observar con detenimiento el collar en su cuello donde descansaba su placa

—Si, principalmente por eso quise cuidarlo, hay gente muy cruel en este mundo— sonrió —¿Katsuki sigue a tu lado?

—Si, ahora es un perro muy grande— sonrió nerviosamente —pero es... muy agresivo, demasiado para su propio bien— soltó un largo suspiro —es el primero con el que no tengo una buena relación

—Es raro escuchar esto de ti, aunque bueno... lo adoptaste después de... de lo de Red Riot— esto ultimo el bicolor lo soltó  con cuidado de no lastimar a su amigo —¿que es diferente con él?

—Es lo que quisiera saber, lo he educado de la misma manera que a los demás pero no mejora— levantó la vista y entro en pánico cuando no lo vio —y debería buscarlo antes de que haga algo

—¿Tienes algo con su aroma?— Shoto sabia que muy pocas cosas alteraban a su amigo, y si su perro lo ponía en este estado entonces era grave 

—Su correa— mostró la rojiza correa

—Izuku olfatea, por favor— Izuku, quien hasta ese momento había estado dormitando se levantó e inmediatamente olfateo la correa —buscalo y traelo— el collie se levantó y salió corriendo a gran velocidad

—¡¿Cómo lo entrenaste?!— Kirishima habia quedado impresionado por la determinación y la diciplina del collie —ya ni yo pude entrenar tan bien a los mios

—Los collie son pastores, está en su sangre— se recostó en el pasto —además de que tiene un carácter muy dócil, fue así desde cachorro

—Katsuki lo morderá— se apresuro a levantarse —tenemos que encontrarlos  

—Confía en ellos— Shoto lo imitó y puso su mano en su hombro —lo principal para un buen entrenamiento es confiar en ellos. Tu mismo lo dijiste

—Comienzo a dudar, quizás nunca fui un buen dueño 

—De eso nada— Shoto lo abrazo —eres el mejor, nada de lo que paso fue tu culpa, y Katsuki solo es complicado— alzo su rostro y busco sus rojizos ojos —eres el mejor dueño que una mascota podría tener

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—¿Katsuki?— el collie se acercó al pastor —mi nombre es Izuku y me pidieron que te llevará de regreso— meneo su cola de forma ansiosa y alegré, ese sería su primer amigo

—¡¿Quién te crees que eres?!— le gruño —¡mas te vale que te largues de aquí!

—Por favor,— dio un par de pasos más hacía el frente —tu dueño se veía alterado cuando noto que no estabas

El mayor se molestó y le gruño

—El no es mi maldito dueño— estuvo a punto de lanzarse, pero Izuku soltó un ladrido firme

—Por favor— lo miro con sus enormes ojos verdes —por favor 

—Maldito— antes de que se lanzará y le encargará los colmillos, Izuku reaccionó y se apartó —¡largate!

—¿Por que eres tan agresivo?— sus ojitos emitían curiosidad y confusión —solo quiero que seamos amigos 

—¿Por que querría ser amigo tuyo?— el pastor volvió a echarse sin dejar de lado su parte agresiva 

—Porque nuestros dueños son amigos— se tiro y rodo por el suave pasto —wow, es realmente fresco este lugar 

—¡Callate!— gruño 

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—¡Katsuki!— el pelirrojo gritaba el nombre de su mascota —¡Ven ahora!

—Un poco más de firmeza— Shoto caminaba a su lado en busca de los perros

—¡Katsuki, ven aquí ya!

—Perfecto, otra vez

Un ladrido se hizo presente, Katsuki le estaba gruñendo a otro perro más grande él, mientras que tenía a Izuku debajo de él

—Maldita sea Katsuki— Kirishima estaba apunto de correr cuando la voz de una chica les grito 

—¡No se acerquen, este maldito perro esta fuera de control!