ᘍ છ ᯇ 𝗙𝗟𝗨𝗙𝗙 ︵ㅤ. ( 𝓱𝓳 )

♡ › O5

- Amor, separa los labios.

Hyunjin acató las órdenes de su pareja, degustando después un sabor familiar para él.

- ¿Pastel?- la fina tela que tenía sobre los ojos desapareció, indicio de que había acertado. Cogió la tela que Jeongin sujetaba, poniéndosela sobre los ojos.

Miró sobre la mesa y cogió una fresa, untándola en chocolate y acercándola a los labios contrarios.

Estaban "jugando" a un juego que consistía en, con los ojos cerrados, adivinar la comida que se podía hacer con los alimentos que iban probando. Por ejemplo, antes Hyunjin adivinó los ingredientes de un pastel, por muy asquerosa que estuviese la harina que tuvo que probar.

- ¿Fresa con chocolate?- le quitó la tela al menor, sonriéndole porque había acertado.- ¿No es excesivamente fácil?

Su cuerpo fue apresado entre la encimera y el contrario, sintiendo después como Yang comenzaba a besar sus mejillas repetidamente, yendo hacia sus labios.

- Adivina.- mordió el labio inferior del contrario con diversión, mirándole con una ceja alzada.- ¿Qué es?

- Tomates.- respondió, sonriéndole con superficialidad.

- Iugh, ¿está muy malo?

- Mucho.- rió al ver el rostro indignado del menor, sintiendo como se apartaba.

- Yo te quería...

- ¿Ya no me quieres?- recibió un beso como respuesta.- Creí.

Juntaron sus frentes, Hyunjin pasó sus brazos por los hombros de Jeongin y este abrazó su cintura. Ambos cerraron los ojos, disfrutando de la cercanía del otro.

- Jinnie.

- ¿Hm?

- Cásate conmigo.

El mayor se separó, mirando el rostro sereno y tranquilo del menor, intentando visualizar un atisbo de diversión, cosa que no pudo encontrar.

- ¿Qué...?

- Quiero casarme contigo.

La forma en que lo decía indicaba que no estaba diciéndolo de bromas ni de paso, si no de verdad. Hyunjin lo miró unos segundos más, aún sin creerse que de verdad le estaba proponiendo matrimonio.

- ¿Tú...? ¿Enserio tú...?

- Sí, enserio.- el menor tragó saliva, mirándole atentamente, con algo de temor a ser rechazado. Cuando iba a desviar la mirada, Hwang tomó sus mejillas, obligándolo a volver a mirarlo.