Nada más [Yoonmin]

Capítulo 2

ᨏ
ɴᴏ ᴘᴜᴇᴅᴏ ᴅᴇᴊᴀʀᴛᴇ ɪʀ

Los funerales eran una dicha.

Así lo había pensado Yoongi después de varias separaciones que había experimentado. Separaciones en las que la muerte no estuvo de por medio. Separaciones que simplemente la persona que lo abandonaba decidía irse.

El funeral era una dicha porque la decisión de alejarse queda en manos de lo incontrolable. Porque la muerte de una persona no necesariamente quiere decir que quiere irse. Y porque la muerte también mata la esperanza de un regreso.

Yoongi sabía eso. Muy en el fondo, él tenía esperanza de que su mamá volviera o de que su papá se le ocurriera buscarlo. Y no importaba cuando tiempo haya pasado y siga pasando, esa esperanza se desvanece, pero nunca muere.

Yoongi había pensado que un funeral hubiera sido mejor que esta interminable incertidumbre, pero las lágrimas en la cara de la mamá de Jungkook y su mirada cansada, le hacían pensar que estaba equivocado.

La Sra. Kim, mamá de Jin, empujó suavemente del hombro al menor para que se acercara cuando fue su turno de saludar.

Yoongi apretó sus uñas contra la manga del traje negro que llevaba para impulsarse a dar el pésame de una persona que no creía muerta. Se paró frente a la madre de Jungkook, pensando que nunca había visto a una de sus profesoras llorar, esperó a que Jin estuviera a su lado para inclinar su cabeza en modo de respeto. Volteó hacia el hombre que estaba a un lado de la mujer, el padre de Jungkook, al que no se le veían los ojos hinchados, pero sí cansados. Yoongi solo hizo de nuevo una reverencia.

La mamá de Jin permaneció hablando un poco con los familiares del fallecido. En la isla todos se conocían, así que no fue extraño que se detuviera a dar palabras de consuelo.

Mientras tanto, Yoongi se acercó al altar en memoria de su ex compañero. Miró la foto de Jungkook rodeada de flores blancas y no pudo evitar temblar. Frente a todo estaba una urna funeraria color gris.

Yoongi tenía curiosidad junto a una ansiedad creciente.

"¿Podía ser esto verdad?" Pensó

Volteó a mirar a Jin que desde hace ya un rato no había estado siendo pesado o molesto con él. Jin había estado callado y tenía su cara llena de horror mientras miraba la fotografía.

Los dos menores coordinaron un poco en tiempo al arrodillarse frente a la mesa e inclinarse. Jin pidió por un ameno camino para Jungkook al cielo. Yoongi estuvo tan confundido que apenas pudo arrodillarse y volver a ponerse de pie.

Salieron de la habitación hacia el área común del edificio funerario. Todavía debían comer en el lugar, pero Yoongi ya sentía el ambiente realmente pesado. Había mucha gente y claro que el silencio no se conservaba mucho, pero todos venían en luto.

Pudo ubicar a varios de sus compañeros de escuela. Mucha gente conocía a Jungkook. Y eso hacía más pesado el ambiente. El pensamiento de que un día estás interactuando con alguien y al otro ya no podrás hacerlo nunca es muy fuerte.

Era tan fuerte que estaban empujando a Yoongi al borde de los gritos. Y el ver la ceremonia tan oficial en la que estaba, lo estaba volviendo más loco.

Porque él recordaba. Él recordaba que en medio de su insomnio, apenas la noche que acaba de pasar. Había escuchado autos pasar por su calle. Algo poco común que ocurriera en la madrugada en la isla.

Esa noche, se asomó desde la ventana de su habitación, solo por curiosidad, observó cómo una figura corría a ritmo lento por su calle.
Le hubiera dado poca importancia, si hubiera sido cualquier otra hora, pero ver a un niño solo a las 2:11 am, no era normal.