The Secret Of Princess

Capitulo 13

Me tuve que quedar en el hotel del aeropuerto. Menos mal que había llevado dinero por si pasaba una emergencia.

Me dirigí hacia la otra punta del aeropuerto, donde se encontraba el hotelito que, por fuera, tenía un cartel con 5 estrellas. Esto me va a salir un ojo de la cara.

Eran las 3 de la mañana cuando se escuchó mi celular. Me muevo con lentitud, ¿a quién se le ocurre llamarme a estas horas de la noche?.

-Msmi?. -pregunté adormilada.

-Esteffanie, ¿dónde estás?. Te llevamos buscando una hora. ¿Te encuentras bien?. -y ese es mi hermano, Dylan.

-Estoy en el hotel del aeropuerto, llevo esperándolos 5 horas y estoy estupendamente en esta cama tan cómoda.

-Dylan, dame el móvil, quiero hablar yo.

-¿Scott?. -pregunté.

-Hola hermanita, ya te instalaste en Los Ángeles. -sip, definitivamente era Scott, nadie más me haría una pregunta tan idiota.

-Claro Scott, estoy ahora mismo en casa, tomando una ducha de agua caliente, mientras ustedes están en el aeropuerto esperando a alguien.

-Dylan, no se para qué vinimos al aeropuerto, si Estef ya esta en casa. - *facepalm* creo que mi frente esta roja ahora mismo. -Scott, Estef no puede estar en casa porque acaba de llegar de Luna y no sabe dónde vivimos.

-Pero Dylan, si me acaba de decir que estaba en casa. ¡Eh, espera un momento!. Estef, no estás en casa, ¿verdad?. -me preguntó, pensé, que en estos años que lleva aquí, aprendería algo, pero no, sigue siendo exactamente igual que la última vez que lo ví.

-¡Claro Scott! ¡¿Cómo quieres que haya ido a vuestra casa, si ni siquiera sé dónde viven?!.

-A lo mejor lo viste en la wikipedia.

-No, no lo he visto en ningún lado. Y ahora, ¿me puedes pasar con Dylan?.

-Jooo. -parece un niño de 5 años. -Dylan al habla, ¿que desea?.

-¡Deseo que vengan a buscarme mis hermanos al hotel del aeropuerto y me lleven a su casa para poder dormir tranquila!

-Claro mujer, pero no hace falta que chilles, que te oigo igual. *colgó*.

(...)

Ya estábamos en su casa, era una casa realmente grande para dos personas solas.

-¿Por qué compraron una casa tan grande para ustedes dos?. - pregunté.

-No vivimos nosotros dos solos en esta casa, la compartimos con 3 compañeros del insti.

-Espera, eso no me lo habíais dicho. -me paré y me quedé mirándolos, como se atreven a hacerme eso.

-Upss, creo que se nos olvido decirte ese detalle. -dijo Dylan. -Pero ahora no hay marcha atrás, asi que entra ya en la casa que tengo sueño.

-Vamos Estef, no te va a pasar nada, solo tienes que vivir con 5 chicos y sus hormonas, pan comido. -dijo Scott.

-Claro, como si eso fuera hacer fácil.

(···)

-Esteffanie, ¿podemos hablar?.

-Sí, ¿que deseas contarme?.

-Tu sabes que yo te quiero mucho, ¿verdad?.

-¿Qué pasa Dylan? ¿Ocurre algo malo?.

-Siempre nos dijiste que buscáramos nuestro propio camino, el que nos llevara a la felicidad.

-Dylan, me estás asustando.

-Scott y yo hemos decidido viajar a Los Ángeles.

-Joder Dylan, para eso tanto misterio. -dije relajada. -Pensé que ocurria algo malo.

-Es que eso no es todo.

-¿Cómo que no es todo?.

-Vamos a viajar para allí, pero no vamos a volver.

En ese momento todo a mi alrededor se paró, no me podía creer lo que me acababa de contar mi hermano.

Me iban a dejar sola, sin nadie a quién recurrir cuando mi madre se sobrepasara conmigo.

Sola en una isla dónde no hay salida y ellos lo sabían.

-¡¿Me vais a dejar sola aquí?!. -dije gritando con toda mi alma, algunas lágrimas se acumulaban en mi ojos.

-¡No siempre nos íbamos a quedar aqui Estef!.

-¡Pero me habíais prometido que nos iríamos los tres juntos, no ustedes dos solos!.

-¡No siempre se cumplen las promesas Esteffanie!. -Ya no podía retener mas las lágrimas, me habían mentido y abandonado.

-¡De acuerdo, pues entonces no quiero saber nada más de ustedes!.

Me levanté sobresaltada y con lágrimas bajando por mis mejillas.

Era todo un sueño, uno de los recuerdos de cuando mis hermanos se largaron, dejándome sola.

Todavía no sé si los he perdonado, cuando los miro me llegan recuerdos felices, pero este recuerdo también esta ahí.

-Estef, ¿estás despierta?. -era Scott.

-Sí, me acabo de despertar. -dije mientras me limpiaba las lágrimas de las mejillas.

-Vale, cuando estés lista baja a desayunar, te esperamos en la cocina.

-Okey, bajo en 5 minutos.